
Dragon supervisa la capacitación de moko jumbies en la Escuela de Artes y Cultura de Keylemanjahro, en las afueras Puerto España, capital de Trinidad. Foto tomada en enero de 2024 por Skye Hernandez, usada con autorización.
Se dice que los moko jumbies, elegantes, caminantes de zancos etéreos tomados de las tradiciones de África occidental, están a horcajadas entre el cielo y la tierra por su gran altura. Estos cautivadores personajes, ahora algo básico del carnaval de Trinidad y Tobago, alguna vez era una estirpe en extinción, hasta que un hombre, Glenn «Dragon» de Souza, cambió eso, casi sin ayuda. Era muy habilidoso en el arte de «caminar», como se llama a esta forma de arte, y con un amigo causaron revuelo un año en el desfile por el Día de la Emancipación. Después de eso, no hubo vuelta atrás.
En respuesta al aumento del interés, Dragon decidió empezar a enseñar. En 2021, para un artículo de Trinidad and Tobago Review, Skye Hernandez, colaboradora de Global Voices, entrevistó a Dragon sobre su «amor al moko jumbie». Explicó «Mi amigo me dijo que cuando alguien ES moko jumbie, no enseña el arte. Dije que si eso es así, entonces el arte morirá, así que decidí enseñar a todos a ser moko jumbies».
En 1984, en lo que ahora se conoce como Escuela de Artes y Cultura de Keylemanjahro, empezó a recibir sus primeros alumnos, adultos y niños por igual. Casi 41 años después, el 17 de marzo, Dragon –cuyo nombre era prácticamente sinónimo de moko jumbies en Trinidad y Tobago– murió repentinamente de una infección pulmonar, cruzó el velo entre la vida y el más allá, que retrató simbólicamente esa conexión, año a año en bandas de máscaras:
Glenn De Souza, más conocido como Dragon, dueño y fundador de la Escuela de Artes y Cultura Dragon Keylemanjahro, falleció el lunes 17 de marzo de 2025.
La comunidad de artes del carnaval expresó inmediatamente su duelo. La historiadora de tambor metálico Kim Johnson dijo, «Dragon ha muerto, un titán ha caído, descanse en la grandeza, señor DeSouza, sin duda fue el rey moko jumbie del mundo».
Maria Nunes, tradicional fotógrafa del carnaval, publicó algunas fotos del «indomable» Dragon en su página de Facebook:
I first encountered Dragon in 2011 on the Brian Lara Promenade on Carnival Saturday morning while he was getting his army of young mokos ready for the junior parade. To meet Dragon was to immediately know he was a force to be reckoned with. He gave Keylemanjahro School of Arts & Culture his all. His impact on the growth of the Moko Jumbie art form in Trinidad and Tobago is too immense to be measured. His large scale revival of Moko Jumbies in the 90s was transformative, paving the way for all others to follow. He was a fierce warrior through and through, his Dragon fire coming from deep down inside a heart of love for the countless young people whom he took to higher heights, soaring over us all, blessing us in the way only Moko Jumbies can.
Thank you Glenn Desouza for your invaluable contribution to our cultural heritage. Walk tall over us all now.
Conocí a Dragon en 2011 en el paseo Brian Lara el sábado de carnaval por la mañana, mientras preparaba a su ejército de jóvenes mokos para el desfile juvenil. Conocer a Dragon fue saber de inmediato que era una fuerza a tener en cuenta. Lo dio todo por la Escuela de Arte y Cultura Keylemanjahro. Su impacto en el crecimiento del arte moko jumbie en Trinidad y Tobago es demasiado inmenso para ser medido. Su gran despertar escala de los moko jumbies en la década de 1990 fue transformador y allanó el camino para todos los demás. Era un guerrero feroz hasta la médula, su fuego de dragón provenía de lo más profundo de un corazón lleno de amor por los innumerables jóvenes a los que llevó a las alturas, y se elevó sobre todos nosotros y nos bendijo como solo los moko jumbies pueden hacerlo.
Gracias, Glenn Desouza, por tu inestimable contribución a nuestro patrimonio cultural. Ahora camina alto sobre nosotros.
Igualmente, Stefan Falke, que fotografió a Dragon en sus jumbies «durante siete años (1997-2004) para el proyecto de un libro, recordó que la principal motivación de Dragon era mantener a niños y jóvenes «alejados de una vida en las calles mientras preservaba el arte tradicional del moko jumbie»:
My sincere condolences to his family, and all the wonderful Moko Jumbies who lost their amazing leader. RIP Dragon, I hope they have stilts where you are now.
Mis más sinceras condolencias a su familia, y a todos los maravillosos moko jumbies que perdieron a su increíble líder. QEPD Dragon, espero que tengan zancos donde estás ahora.
La página de Facebook Patriotic T&T, por su parte, rindió homenaje a Dragon como «uno de nuestros más antiguos defensores de la tradición de los zancos de moko jumbie en Trinidad y Tobago […] un maestro del arte y un mentor dedicado a muchos en el mundo de los zancos»:
[H]e created a space [where] young people learned the art of Mokoing […] keeping the rhythm and traditions of our culture alive for decades. To the Moko community, his family, and all who danced in his light, we send our deepest condolences. His legacy will walk tall forever. Rest in power, Dragon. Now you're higher than the tallest of us. 🕊️🔥/|
Creó un espacio en el que los jóvenes aprendieron el arte del moko […] mantuvo vivos el ritmo y las tradiciones de nuestra cultura durante décadas. A la comunidad moko, a su familia y a todos los que bailaron bajo su luz, les enviamos nuestro más sentido pésame. Su legado caminará erguido para siempre. Descansa en el poder, Dragón. Ahora estás más alto que el más alto de nosotros.
🕊️🔥/|
Desde el extranjero, la artista Sonya Sánchez Arias, al conocer la noticia del fallecimiento de Dragon, declaró: «Gracias por todo lo que diste para ayudar a difundir nuestra increíble cultura carnavalesca moko jumbie de Trinidad. Puedo imaginarte creando toda una banda de ángeles moko – tocando y protegiéndonos desde arriba».
Otros lo recuerdan como alguien que «vivió su vida por amor al moko Jumbie, [enseñando] a cientos a miles», un hombre que intentó «unir a las comunidades» y que «tuvo un gran impacto en la vida de muchos niños a través de las artes y la cultura».
La visión que Dragon tenía de los moko jumbies era tan grande como altos eran sus zancos. Lejos de relegarlos a las calles de la capital durante el festival nacional, logró adaptar sus actuaciones a muchos medios. Colaboró con la Compañía de Danza Metamorfosis en la coreografía «Selva mística«, de la coreógrafa Nancy Herrera, en la que la compañía lo reconoce como «la fuerza motriz… un testimonio de su pasión por el arte del movimiento y el espíritu de la tradición Moko Jumbie», y añade: «[Fue] un visionario cuyas contribuciones a la cultura y las artes escénicas han dejado una huella indeleble en nuestro país». Dragon también contribuyó decisivamente a que un equipo de la PBS filmara un segmento sobre los moko jumbies para el entrañable programa infantil de televisión «Plaza Sésamo».
En 2023, Dragon fue nominado para un premio nacional. Al año siguiente, fue presentado con la medalla Colibrí (oro) por sus contribuciones a la cultura.
El activista cultural Rubadiri Victor explicó por qué Dragon merecía tanto el premio:
Dragon was the main architect in resurrecting the Moko Jumbie tradition and mainstreaming it, not only here in T&T, but in the world […] Keylemanjahro [put] thousands of people up on stilts, trained in the ancient art of Moko Jumbie stilt walking.
Dragon fue el principal artífice de la resurrección de la tradición moko jumbie y de su generalización, no solo aquí en Trinidad y Tobago, sino en todo el mundo […] Keylemanjahro [puso] a miles de personas sobre zancos, entrenadas en el antiguo arte de caminar sobre zancos moko jumbie.
Además, continuó, Keylemanjahro demostró ser «una de las instituciones culturales y cívicas con más éxito con más de 4000 estudiantes [graduados procedentes] de los sectores más marginados de la sociedad», en gran parte sin ayuda empresarial ni del sector público. «Los niños venían de los guetos de todo Trinidad y Tobago al gueto de Cocorite para formarse en el patio de Dragon», escribió Victor. «Luego vinieron niños de comunidades residenciales. Luego vino gente de todo el mundo […] Ahora, un gran acontecimiento nacional no está completo si no cuenta con una compañía moko jumbie. Dragon y Keylemanjahro son los responsables de esto».
Como Hernandez se dio cuenta cuando lo entrevistó años después, las contribuciones de Dragon se extendían más allá de las artes:
This outfit provides much more than lessons in stilt walking […] They get family, emotional support, strenuous physical exercise, a chance to be creative every day, the possibility of a career, and discipline – indeed, here they have a sanctuary. […] The way the walkers let themselves fall into the handlers’ arms and trust they'd be caught tells a lot about what goes on in the yard at Keylemanjahro, and it has a lot to do with the vision and personality of its charismatic leader.
Este equipo les da mucho más que lecciones de zancudos […] Tienen familia, apoyo emocional, ejercicio físico extenuante, la oportunidad de ser creativos cada día, la posibilidad de una carrera y disciplina; es más, aquí tienen un santuario. […] La forma en que los caminantes se dejan caer en los brazos de los cuidadores y confían en que los tomarán dice mucho de lo que ocurre en el patio de Keylemanjahro, y tiene mucho que ver con la visión y la personalidad de su carismático líder.
Dragon también dio a los jóvenes confianza y un sentir de identidad propia, como señaló el artículo de Hernández en T&T Review:
They are awe-inspiring on their stilts, and it is up in the air that they show their beauty, their talent and their pride, where no one but themselves can test them (except maybe Dragon), where no one can call them the usual names [that] they may sometimes be called based on the areas they live, their potential financial challenges, style of dress and perceived ethnic homogeneity.
I read somewhere that moko jumbies in Africa were spirits that guarded the villages […] It seems a good way to think about this place where a man named Dragon has taken so many children under his wing and taught them to fly.
Son sobrecogedores sobre sus zancos, y es en el aire donde muestran su belleza, su talento y su orgullo, donde nadie más que ellos mismos pueden ponerlos a prueba (excepto tal vez Dragon), donde nadie puede llamarlos con los nombres habituales [que] a veces pueden recibir en función de las zonas donde viven, sus posibles dificultades económicas, el estilo de vestir y la homogeneidad étnica percibida.
Leí en alguna parte que los moko jumbies en África eran espíritus que guardaban las aldeas […]. Parece una buena forma de pensar sobre este lugar donde un hombre llamado Dragón ha tomado bajo su ala a tantos niños y les ha enseñado a volar
A raíz de esta inmensa pérdida para la comunidad de moko jumbies, varios usuarios de las redes sociales lamentaron que Dragon, que siempre abogó por que los moko jumbies fueran considerados profesionales calificados y remunerados como tales, y cuyo sueño era conseguir el récord Guinness de «mayor número de moko jumbies en un solo lugar», nunca llegara a verlo hecho realidad.
Dragon había planeado inicialmente intentarlo el domingo de Carnaval de 2025, pero por «una serie de problemas», como el retraso en la financiación y los agitados horarios de las actuaciones de carnaval, se pospuso a mayo.
En un mensaje privado en Facebook citado aquí con permiso, Deborah D'Andrade Lashley se preguntó: «Ahora que [Dragon] ya no está, me pregunto si su escuela seguirá intentando ese récord Guinness, en su honor 🤔 Espero que sí y que consigan ese (reconocimiento mundial) para él, su escuela y sus seguidores».
Como habría dicho el propio Dragon: «[Si] quieres ser un moko jumbie […] trae tu amor ❤️ y ven».