
Imagen de Arzu Geybullayeva generada usando Canva Pro
Desde el 19 de marzo, cuando el popular alcalde de Estambul y candidato presidencial del principal partido opositor, Ekrem İmamoğlu, fue primero detenido y arrestado por cargos falsos de corrupción y terrorismo, Turquía ha sido sacudida por protestas masivas. Aunque la demografía de los manifestantes abarca todos los grupos de edad y profesiones, los universitarios han estado al frente de las protestas. En este video se ve cómo estudiantes de la Universidad de Estambul desmontan las barricadas policiales; y que los jóvenes de todo el país continúan exigiendo un cambio. Sus pedidos van más allá del arresto del alcalde, e incluyen reclamos de justicia, derechos, respeto a la ley y el fin del régimen de partido único y del único líder que han conocido: Recep Tayyip Erdoğan. Desde el 14 de abril, estudiantes de secundaria se han unido a las protestas, en solidaridad con los docentes afectados por las controvertidas políticas de reasignación.
«Quiero romper contigo»
Entre los numerosos carteles mostrados durante las protestas, el más creativo decía: “Recep, quiero romper contigo». La periodista Selin Oztuncman escribió en un artículo para Fayn Studio: “lo que tienen en común estos jóvenes es que algunos no tienen nada en común, salvo que todos quieren un cambio”. Pero querer un cambio en Turquía tiene un costo y, según medios locales, 301 estudiantes están entre los casi 2000 ciudadanos detenidos desde el inicio de las protestas, a pesar de que abogados, políticos y activistas civiles insisten en que manifestarse es un derecho garantizado por la Constitución del país.
Un abogado dijo a The Guardian: “Como abogado, nunca había visto algo así. Todos los detenidos son estudiantes y ninguno es culpable de nada. Su único ‘delito’ fue protestar, asistir a una manifestación completamente legal. Esto no es un crimen según nuestra constitución”.
En las semanas siguientes, la noticia de la liberación de muchos dominó los titulares. Hacia mediados de marzo, al menos 43 estudiantes seguían encarcelados.
A pesar de pasar las festividades religiosas tras las rejas y enfrentarse a la violencia policial por primera vez, muchos de los estudiantes liberados aseguraron que no piensan detenerse. Entre ellos está Berkay Gezgin, de 21 años, autor del famoso lema de la campaña de İmamoğlu en las elecciones locales de 2019: “Todo va a estar bien». Tras su liberación el 10 de abril, declaró ante los periodistas presentes: “Recuerden, nadie puede frenar la voluntad del pueblo. Estamos aquí gracias a su lucha. Muchas gracias. También lograremos sacar a Ekrem [İmamoğlu] lo antes posible. Todo va a estar muy bien».
De las universidades a las secundarias
El 8 de abril, el Ministerio de Educación anunció reubicaciones que afectaron a más de 30 escuelas. Muchos docentes y directivos en varias provincias fueron trasladados a escuelas que no deseaban o, incluso, fueron relevados de sus empleos. La decisión afectó particularmente a las llamadas “escuelas de proyecto” (proje okulları), creadas en 2014 para aplicar modelos educativos especiales más allá del currículo estándar y que solo admiten estudiantes con puntajes de excelencia en los exámenes de ingreso a la secundaria.
Actualmente existen 2300 escuelas de proyecto en Turquía, que dan empleo a 79 286 docentes y a 5318 administrativos, según datos del Ministerio de Educación. Cada cuatro años hay un proceso de rotación, pero si la administración de una determinada escuela desea mantener a un docente, la rotación se evita, como ha ocurrido en años anteriores, según informó Aposto.
Tras el anuncio del 8 de abril, estudiantes de secundaria iniciaron una campaña en redes sociales con la etiqueta ÖğretmenimeDokunma [no toques a mi profesor]. Exalumnos y padres de familia se sumaron a la campaña. Además de publicar comunicados, los estudiantes organizaron protestas en varias secundarias del país. Críticos, padres y alumnos aseguran que las reubicaciones apuntaron a “docentes disidentes” que antes participaron en huelgas o fueron críticos del arresto del alcalde de Estambul.
Según Kemal Irmak, presidente del sindicato de trabajadores de la educación y la ciencia (Eğitim-Sen), la medida del Ministerio produjo al traslado de unos 20 000 docentes y al despido de alrededor de 5000. Irmak también dijo en una entrevista con Aposto que la decisión había “privado” a los estudiantes de “maestros calificados”.
Una decisión similar se implementó en 2015 y también generó rechazo de estudiantes, padres y profesores, que en ese momento también reclamaron que los profesores despedidos fueron reemplazados por gente sin calificación que no conocía las normas y tradiciones escolares. Pero Irmak sostiene que esta vez las reubicaciones y despidos son más graves: “Antes había criterios más justos y legales. Hoy han sido completamente abolidos, y se impone la arbitrariedad. Docentes disidentes o afiliados a sindicatos opositores están siendo excluidos del plantel”, comentó Irmak en entrevista con Fayn Press.
Uno de los mayores cuestionamientos es la falta de transparencia en los nombramientos, ya que el Ministerio decide quién va a qué escuela sin un proceso de selección claro. Cuando se introdujeron las escuelas de proyecto, se eliminaron los exámenes para los docentes, lo que generó fuertes críticas.
Aunque el Ministerio de Educación niega que la medida tenga motivaciones políticas, los estudiantes piensan lo contrario. El 14 de abril, estudiantes universitarios y de secundaria se reunieron en el barrio Beşiktaş de Estambul para expresar su descontento.
El 14 de abril es conocido en Turquía como el día del Gran Encuentro Estudiantil, que conmemora la primera movilización estudiantil masiva tras el golpe militar de 1980. Desde el escenario, una estudiante de secundaria leyó un comunicado: “Hoy, como estudiantes de secundaria, nos reunimos en la Plaza de Beşiktaş. Nuestras demandas son muy claras. Esta semana, el gobierno de AKP ha intentado desacreditar y degradar la calidad de la educación en las escuelas secundarias, ha retirado de sus puestos a docentes calificados. Estos profesores son del sindicato, opositores y siempre han estado de nuestro lado. Estamos aquí para mostrar nuestro apoyo”.
Mientras tanto, los llamados a boicots y protestas continúan en todo el país, liderados por partidos opositores.