
Dolientes entre los daños causados por el terremoto en la capital de Vanuatu tras el sismo de diciembre de 2024. Captura de pantalla del documental de ABC en YouTube. Uso legítimo.
El primer ministro de Vanuatu, Jotham Napat, expreso su consternación por un documental australiano en el que se hablaba de los edificios financiados por China que resultaron dañados durante el terremoto de diciembre de 2024. El primer ministro criticó la “parcialidad” de los reporteros, pero un organismo mundial de control de medios advirtió de que las declaraciones del líder podrían socavar la información crítica.
Vanuatu es una nación insular del Pacífico Sur con una población de más de 300 000 habitantes. El terremoto del 17 de diciembre causó al menos 14 muertos, 265 heridos, el desplazamiento de 1092 personas, y la destrucción de 570 casas que afectaron a 2850 pobladores. El sismo también dejó importantes daños en las infraestructuras de la capital.
El 21 de marzo, Australian Broadcasting Corporation publicó un informe sobre la situación tras el terremoto en la capital de Vanuatu, Port Vila, y relacionó los daños sufridos en algunos edificios por las directrices y practicas de construcción obsoletas. Con el título “Del paraíso al peligro”, el informe mencionaba entre los edificios dañados el nuevo complejo del palacio presidencial, construido y donado por el Gobierno chino. El informe, redactado por un periodista local, incluía también una entrevista en video con el primer ministro de Vanuatu, Jotham Napat.
Pero Napat se sintió ofendido por el planteamiento del informe y la supuesta señalación de China. El 27 de marzo, su oficina hizo pública una declaración en la que calificaba el reportaje de ABC de ejemplo de “sesgo extranjero”.
There were other lines in the intro that were clearly meant to cast doubt and shame a long-standing partner of Vanuatu, which we will not accept. We deserve an apology for this blunder.
The last thing we want to see is foreign media coming in and questioning our intelligence or sovereign decisions.
Había otras expresiones en la introducción que claramente pretendían sembrar la duda y avergonzar a un antiguo socio de Vanuatu, cosa que no aceptaremos. Nos merecemos una disculpa por este error.
Lo último que queremos es que vengan medios extranjeros a cuestionar nuestra inteligencia o nuestras decisiones soberanas.
Napat lideró una coalición de partidos cuando asumió el poder en febrero. Afirmó que Vanuatu equilibrará a todos los países en medio de la creciente rivalidad de las superpotencias mundiales en el Pacífico, concretamente Australia, China y Estados Unidos.
En un artículo de opinión publicado en el Daily Post el 2 de abril, el escritor Mavuku Tokona también destacó que el informe promovía las perspectivas australianas.
The truth is there are a lot of damage on buildings that were on the fault line, if you’re going to cherry-pick the Chinese projects only, that would be pandering to a western narrative that we shouldn’t have any business getting involved with.
Sadly, the tip of the spear of media was used as an instrument to promote what the Australians wanted to say.
La verdad es que hay muchos daños en edificios que estaban en la zona de falla, si vas a elegir solo proyectos chinos, eso sería complacer una narrativa occidental en la que no deberíamos involucrarnos.
Lamentablemente, la punta de lanza de los medios se utilizó como instrumento para promover lo que los australianos querían decir.
ABC respondió al día siguiente, defendió el artículo que había publicado:
We stand by our reporting and the questions it raises around whether Chinese-gifted buildings were built to code, which came from multiple sources. Our reporting would have been the same if Australian-funded projects were under scrutiny.
Ratificamos nuestra información y las preguntas que plantea sobre si los edificios donados por China se construyeron de acuerdo con las normas, que procedían de múltiples fuentes. Nuestro informe habría sido el mismo si los proyectos financiados por Australia hubieran estado bajo escrutinio.
La declaración de ABC añadía que el informe planteaba diversos aspectos de los esfuerzos de recuperación del país y no se centraba únicamente en los edificios de la capital financiados por China.
La Federación Internacional de Periodistas recordó a las autoridades que la declaración del primer ministro podía interpretarse como un intento de influir en la información de los medios:
The IFJ reminded that just because a government is uncomfortable with a report does not mean it equates to journalistic bias. Any attempts to control or stifle the media narrative in the island nation could easily be interpreted as an act of censorship and a warning to others working in the media to not report on so-called sensitive issues in the eyes of the government.
La Federación Internacional de Periodistas recordó que el hecho de que un Gobierno se sienta incómodo con un reportaje no significa que equivalga a parcialidad periodística. Cualquier intento de controlar o reprimir la narrativa de los medios de la nación insular podría interpretarse fácilmente como un acto de censura y una advertencia a otros que trabajan en los medios para que no informen sobre los llamados temas sensibles a ojos del Gobierno.