
Ilustración compuesta por Marco Martínez y el equipo de Rising Voices, compartida con su permiso.
¡Te presentamos a las personas que participarán en el Programa Catalizador para el Activismo Digital de Lenguas Indígenas de Colombia! El programa coordinado por Rising Voices reúne a participantes de diversas regiones que tienen proyectos relacionados con el uso, fortalecimiento, revitalización y/o promoción de una lengua indígena con medios y herramientas digitales, y a través de procesos que involucran y benefician a sus comunidades.
Cada participante recibe un estipendio, acompañamiento entre pares, y espacios de diálogo con personas de otras regiones, lenguas y cosmovisiones, como con aquellas del mismo programa en la edición de Lenguas Mayenses de México y Guatemala.
Rising Voices (RV): ¿Cómo te gusta presentarte?
Lucy Elena Tunubalá Tombé (LETT): Soy Lucy Elena Tunubalá Tombé, mujer misak del departamento del Cauca. Nací entre los páramos fríos del resguardo indígena de Guambía y fui educada alrededor del fogón, entre la palabras de mis abuelos y la sabiduría natural.
Para mi comunidad, el nak chak, o fogón, es el centro de la vida y la educación, pero también desde allí me impulsaron a conocer otros mundos y otras culturas, hasta animarme en convertirme en antropóloga, lo que me ha ayudado a amar más mi cultura y entender el significado de nuestra lengua más allá de las palabras.

Lucy Tunbalá en su territorio misak. Foto: Daniel Velasco
RV: ¿Qué te gustaría compartirle al mundo sobre tu lengua y territorio?
LETT: Mi comunidad ha habitado este departamento desde tiempos previos a la conquista española. A pesar del intento de exterminio, nuestra memoria oral, las toponimias y las investigaciones arqueológicas evidencian nuestra existencia. Por ejemplo, el nombre del departamento del Kauka es una palabra de la lengua nam trik, que un español significaría “madre de los bosques”. Esto quiere decir que muchas comunidades que habitaban el hoy conocido Valle de Pubenza, hablaban variantes de una lengua a la que varios investigadores denominaron nam trik o guambiano, que hoy clasifican dentro de la familia lingüística barbacoa.
Algunas de las variantes aún se mantienen vivas, como namui wam, hablada por la comunidad de Guambía; namtrik de Totoró, hablada por el pueblo Totoroez o el kishuwam, del pueblo de Kisgó. Aunque no todas cuenten con el mismo número de hablantes, varias comunidades realizan esfuerzos por revitalizarlas o fortalecerlas. Así como la cultura es dinámica, también las lenguas se han transformado al pasar de las generaciones.

El fogón y mi abuela. Foto de de Laura V Rengifo.
RV: ¿Qué sueños tienes para tu lengua en el mundo digital y no digital?
LETT: Cada vez se digitalizan más las acciones de la vida cotidiana y a través del mundo digital podemos acortar distancias en fracción de segundos y tener al alcance mucha información. Teniendo en cuenta que las lenguas indígenas han sido minorizadas, discriminadas y desvalorizadas, creo que llevarlas al mundo digital aporta al enriquecimiento del conocimiento en el mundo. Sin embargo, para esto es más importante aún generar acciones de autoconciencia y valor de uso a nuestras lenguas originarias entre las personas hablantes, comprendiendo así que como cualquier otra lengua en el mundo, podemos usarla para todo en nuestra vida cotidiana.
RV: ¿Podrías compartirnos de qué se trata tu proyecto en este Programa Catalizador?
LETT: Se trata de alimentar la versión digital del diccionario vivo bilingüe namtrik de Totoró — castellano, con nuevas entradas léxicas, acompañadas de ejemplos ilustrativos, con imágenes y archivos de audio. Este diccionario es una herramienta multimedia, colaborativa, de acceso público y gratuito a través de dispositivos móviles y computadores.
Recopilaremos los datos en encuentros realizados en el resguardo indígena de Totoró, con las personas hablantes nativas que no están alfabetizadas en su lengua nativa ni en el castellano. Por eso, registraremos los datos y los traduciremos desde el equipo de trabajo que conformamos la profesora Marleny Angucho, quien ha apoyado los procesos de revitalización como parte de la comunidad; Geny Gonzales, quien ha acompañado a la comunidad en diversas investigaciones sobre la lengua, y yo, como hablante bilingüe.
RV: ¿Por qué es importante para ti imaginar y caminar procesos de uso, fortalecimiento, revitalización y/o promoción de tu lengua a través de los medios y herramientas digitales?
LETT: Las juventudes estamos atentas a la vanguardia digital y nos llama la atención aprender a través de estas herramientas y formatos, por lo que considero importante encontrarle un lugar a nuestra lengua en el mundo digital que le permita enseñar a las personas interesadas y documentar los conocimientos de quienes la hablan y no han transmitido este conocimiento por diversas causas.
RV: ¿Qué dirías que te emociona de compartir este proceso con otras personas hablantes de lenguas indígenas en Colombia?
LETT: Siempre es emocionante aprender de otras experiencias y pensamientos, como aprender nuevas palabras o sobre sus comunidades. Conocer otras formas de ver el mundo y habitarlo es importante para crecer como personas y profesionales.
RV: ¿Qué quisieras decirles a otras personas hablantes de nam trik hacia seguir hablándo y fortaleciéndo su lengua?
LETT: Mayaelan matɵke. Namui wam mei, ñimun ik pɵrikwan aship putrapelan alɵntrap inchar, namui chi kɵpikwan untak tɵka matana tɵka kɵkun cha. Namui shur mera kusrenanikwan pesanamɵ, namui wam wan waminchip, misak isuikwan tɵka kɵp, wentɵsrɵ ɵsik kɵmikwai. Namui wam wan tɵka kuiknuk kutrimpe namui nu isuikpe patsɵmɵntrun. Unkua Unkua.