
Igor Kon. Captura de pantalla del video “Nos descubrió el sexo»: Historia del primer sexólogo soviético Igor Kon” en el canal de YouTube de Meduza. Uso legítimo.
En su canal de YouTube, el medio opositor ruso Meduza estrenó un documental sobre el primer sexólogo, sociólogo, psicólogo y doctor de ciencias filosóficas soviético, Igor Kon. Meduza informó que el documental recibió un premio a mejor director en el festival internacional de documentales Artdocfest en marzo de 2025. El documental «Por qué nadé contra la corriente» lo produjo el estudio berlinés Narra y el periodista independiente cooperative Bereg.
El documental está aquí.
Igor Kon nació en 1928 en San Petersburgo, Rusia, y vivió con su madre. Su padre casi no participó en su vida. Vivió la evacuación durante el sitio de Leningrado, y a los 15 años ingresó para estudiar historia primero en la Universidad Estatal de Pedagogía Chuvashiya y después en San Petersburgo (en ese momento, Leningrad),hasta su regreso.
Por la difícil historia de las ciencias sociales en la Unión Soviética (que, dependiendo del periodo, estaban permitidas o prohibidas, y siempre debían seguir el planteamiento del marxismo–leninismo, aunque fuera solo formalmente), cambió de trabajo muchas veces. Las personas de orígenes judíos sufrían descremación en el mercado laboral en la ex URSS, y también en la academia, pues siempre tenían barreras laborales y a veces no podían encontrar empleo por meses. A mediados a la década de 1980, se hizo muy conocido como el primer (y por muchos años, el único) sexólogo en la URSS. Igor Kon aparecía frecuentemente en los medios y hablaba abiertamente sobre un tema que era uno de los más tabú en la sociedad soviética. En esos tiempos, habían aparecido los primeros programas de televisión sobre sexo, y la homosexualidad fue retirada de la lista de delitos en 1993.
A fines de la década de 1980, numerosas salas de video exhibían películas de Hollywood y otras, incluidas porno ligero, y la película soviética “Pequeña Vera” se estrenó en los cines en 1988, y retrataba una (muy decente) escena sexual por primera vez en la historia soviética.

Captura de la película Little Vera en el canal de YouTube de GorkyFilmStudio. Uso legítimo.
Asombrosamente, la vieron 55 millones de personas. En ese momento, Igor Kon era el único experto real en sexualidad con formación científica porque aprendió mucho de la literatura académica extranjera (y también lo invitaban con frecuencia a dar charlas en la academia occidental). Era la voz de la razón en muchos populares programas de televisión y publicaciones que por primera vez en la historia enseñó a los soviéticos sobre los temas tabú de sexo, sexualidad y género.

Audiencia en uno de los programas de televisión con Igor Kon. Captura de pantalla del video “Nos descubrió el sexo: La historia del primer sexólogo soviético Igor Kon» en el canal de YouTube de Meduza. Uso legítimo.
También intentó impulsar una política en torno al sida, epidemia que también había empezado a finales de la URSS, así que no se concibió como un «occidental» de homosexuales, drogadictos o prostitutas. Luchó con el estigma alrededor de la epidemia, y de alguna manera lo logró (los protocolos para tratar el VIH estuvieron vigentes en Rusia desde 1990, y el tratamiento con drogas extranjeras efectivas estaban disponibles gratuitamente, al menos antes de que empezara la invasión de Ucrania en 2022).
En la década de 1990, Igor Kon investigó la homosexualidad, también en la Unión Soviética y, a inicios de la década de 2000, roles de género. En la era de Putin, cuando el conservadurismo y los “valores tradicionales” se convirtieron en ideología oficial, el profesor Kon se volvió enemigo del Estado y la Iglesia. El documental lo muestra en una conferencia en la Universidad Estatal de Moscú el 30 de enero de 2001. Al poco de haber empezado, se sintieron petardos en el auditorio, se desplegaron afiches ofensivos, y alguien le lanzó un pastel. Una semana después, dejaron una bomba falsa en la puerta de su apartamento, y empezó a recibir amenazas de muerte anónimas.
En 2002, los llamados activistas ortodoxos publicaron todo un panfleto sobre el trabajo del profesor Kon, esencialmente una acusación preparada de que apoyaba a los LGBTQ+ y que era una pervertido en la recién establecida sociedad ‘tradicional’ rusa de ‘valores familiares’.
Al mismo tiempo, la homofobia política como ideología empezó a aparecer en Rusia. Cuando empezó en Chechenia donde a los homosexuales los torturaban, y los torturan, por su sexualidad, se propagó y el Estado ruso la ratificó. En ese momento, el inexistente “movimiento” LGBTQ+ se consideraba “extremista” según la ley rusa, e incluso hasta mostrar la mínima indicación de pertenecer el colectivo LGBTQ+ ahora es peligroso en el país.
Igor Kon no vio el alcance total de esta ideología de odio que se propagaba. Murió en 2011 y, como destaca el director del documental, Igor Sadreev, defendió sus ideas de libertad personal, igualdad y tolerancia hasta sus últimos días.
Como dicen los autores del documental, las cenizas de Kon fueron enterradas en secreto en la misma tumba de su madre, sin cartel alguno, para que sus detractores, que aparecieron por montones en la era de Putin, no la vandalizaran.
En palabras de Igor Sadreev:
Igor Kon did not hide from reality behind his desk, but changed it to the best of his ability. He spoke on the most painful and taboo subjects, and stood up for the most vulnerable members of society. In essence, this film is about scientific courage, moral responsibility, and inner freedom.
Igor Kon no se ocultó de la realidad tras su escritorio, pero la cambió lo mejor que pudo. Habló de los temas más dolorosos y tabú, y defendió a los miembros más vulnerables de la sociedad. En esencia, este documental es sobre coraje científico, coraje, responsabilidad moral y libertad interior.