
«Este sitio web está dedicado a hacer accesibles documentos, películas, blogs y publicaciones de un movimiento de chinos que buscan recuperar la historia de su país».
Captura de pantalla de la página web The China Unofficial Archives.
El presidente chino, Xi Jinping, ha declarado un monopolio de los relatos no de China actual, y también sobre su pasado antiguo y más reciente. En ese proceso, cualquier relato discrepante o cualquier testimonio histórico que pueda contradecir la gran narrativa oficial queda borrado y censurado. Sin embargo, la memoria histórica ha logrado sobrevivir en la sociedad china hasta nuestros días.
Global Voices entrevistó a Ian Johnson, historiador de China, por correo electrónico tras una reunión en Berlín para comprender la importancia de la historia censurada y por qué es esencial hacerla accesible a las comunidades sinófonas de todo el mundo.

Retrato de Ian Johnson por Sim Chi Yin. Utilizado con permiso.
Johnson nació en Montreal, y como él mismo explica, fue expuesto al valor del multilingüismo y acabó trasladándose a Estados Unidos, donde consiguió su primer trabajo en periodismo. Ha vivido sobre todo en Taiwán, Alemania, y China. Describe su papel como “intentar describir la vida de la gente por medio de observarla de cerca y dejarla hablar todo lo posible”. A finales de 2023 presentó Archivos no oficiales de China (中国民间档案馆), como una organización sin ánimo de lucro registrada en Estados Unidos.
Filip Noubel (FN): Las autoridades chinas, desde la antigüedad hasta el actual comunismo de economía de mercado, siempre han prestado especial atención a la historia para justificar su legitimidad y poder. Como resultado, las voces y materiales alternativos y disidentes han sido eliminados con frecuencia del espacio público dominante. ¿Por eso decidió destacar los contenidos censurados de su archivo en línea? ¿Qué espera conseguir?
Ian Johnson (IJ): We want to make available to the general public the amazing outpouring of independent work that Chinese people inside China had done about their country’s history over the 75-year history of the People’s Republic. This includes books, magazines, blog posts, and documentary films, almost all of them banned inside China. We also have what we believe is the most comprehensive online database of independent Chinese thinkers. Our goal is non-ideological — we don’t endorse any particular item or person but try to present them with a neutral description in Chinese and English. To make research easier, each item or person is searchable by theme, era, or format.
Our target audience is people living inside China, who don’t have access to these works, but also we want to give people who can’t understand Chinese a sense of the works and the people who are involved in this movement.
Ian Johnson (IJ): Queremos poner a disposición del público en general la increíble avalancha de trabajos independientes que los chinos han hecho dentro de China sobre la historia de su país a los largo de los 75 años de historia de la República Popular. Esto incluye libros, revistas, blogs y documentales, casi todos prohibidos en China. También tenemos lo que creemos es la base de datos en línea más completa de pensadores chinos independientes. Nuestro objetivo no es ideológico: no apoyamos ningún artículo ni persona en particular, sino que intentamos presentarlos con una descripción neutral en chino e inglés. Para facilitar la investigación cada artículo o persona se puede buscar por tema, época o formato.
Nuestro público objetivo son las personas que viven en China y no tienen acceso a estos trabajos, pero también queremos darles a quienes no entienden chino una idea de las obras y las personas que participan en este movimiento.
FN: Su archivo contiene textos, imágenes y filmaciones. ¿Cómo y dónde ha conseguido material tan diverso? ¿Cuáles son los criterios de selección y publicación de ese material?
IJ: Our single most important criterion is that our staff believes that the works are important — not that we endorse they but that they have proven to be important to Chinese people trying to understand their history. So this includes classic samizdat-style publications from the 1950s or ’60s all the way up to censored blogposts from the White Paper protests of 2022. We get the material from the authors or directors.
IJ: Nuestro criterio más importante es que nuestro personal considere que las obras son importantes, no que las respaldemos, sino que hayan demostrado ser importantes para los chinos que intentan comprender su historia. Esto incluye desde publicaciones clásicas de estilo samizdat de los años 50 o 60 hasta blogs censurados de las protestas del libro blanco de 2022. Obtenemos el material de los autores o directores.
FN: ¿La colección está completa?
IJ: Absolutely not. We lack holdings on many things including China’s ethnic minorities, gender issues, and current events. A lot of the material stemmed from my initial work on ‘Sparks’ [a book Johnson wrote on alternative history inside China], so it is heavily weighted to the three big disasters of 20th century Chinese history: the Anti-Rightist Campaign/Great Famine from 1957–1961; the Cultural Revolution from 1966–1976; and the Tiananmen massacre of 1989. Those are all important events but there are many more events that Chinese people have written about, and which they are writing about today. We’re now filling in those holes, for example with material on the COVID-19 outbreak or feminism, but it’s a huge task and we rely on readers to point out important work to us, as well as our board of advisors (listed on our “about” page).
IJ: Absolutamente no. Nos faltan datos sobre muchas cosas, como las minorías étnicas de China, las cuestiones de género y la actualidad. Gran parte del material procede de mi trabajo inicial en ‘Sparks’ [libro que Johnson escribió sobre la historia alternativa dentro de China], por lo que está muy dedicado a los tres grandes desastres de la historia china del siglo XX: la campaña Anti Derechista /Gran Hambruna de 1957–1961; la Revolución Cultural de 1966–1976; y la masacre de Tiananmén de 1989. Todos son acontecimientos importantes, pero hay muchos más acontecimientos sobre los que los chinos han escrito y escriben hoy. Ahora estamos llenando esos huecos, por ejemplo con material sobre el brote del COVID-19 o el feminismo, pero es una tarea gigantesca y dependemos de los lectores para que nos señalen trabajos importantes, así como de nuestro consejo de asesores (se detalla en nuestra página “acerca de”.
FN: En su libro, “Sparks, los historiadores clandestinos de China y su batalla por el futuro”, hace referencia ala noción de 江湖 (se lee jiang hu), que tiene muchos significados y también puede referirse a la actividad clandestina, no oficial, incluso en el campo de la cultura y la investigación. ¿Hasta qué punto está viva esta corriente de narrativas, investigaciones y testimonios alternativos bajo los esfuerzos de Xi Jinping por imponer su visión del pasado, el presente e incluso el futuro de China en todos los ámbitos?
IJ: One of the great myths about today’s China is that independent thought has been crushed. It definitely is less lively than in the 2000s, which was something like a golden age, and it is true that many platforms have been eliminated, for example with the closing of independent film festivals or the heavy censoring of Chinese social media. But it is not true that suddenly all these people disappeared from China or no longer work. They do, but they are less visible. So we see our role as making their works available. We are in contact with many of these independent thinkers. They are a great source of inspiration and knowledge about the scene inside China today.
IJ: Uno de los grandes mitos sobre la China actual es que se ha aplastado el pensamiento independiente. Definitivamente esta menos vivo que en la década del 2000, que fue algo así como una edad de oro, y es cierto que se han eliminado muchas plataformas, por ejemplo con el cierre de festivales de cine independiente o la fuerte censura de las redes sociales chinas. Pero no es cierto que de repente toda esta gente haya desaparecido de China o ya no trabaje. Lo hacen, pero son menos visibles. Así que nuestro papel es dar a conocer sus obras. Estamos en contacto con muchos de estos pensadores independientes. Son una gran fuente de inspiración y conocimiento sobre el panorama actual de China.
FN: ¿Quiénes son los espectadores y usuarios habituales de este material? Además de investigadores y académicos, ¿utilizan también este contenido los chinos que viven en Europa o en otros lugares?
IJ: We’ve only had Google Analytics installed for a month, but based on that a quarter of our users are from China, a quarter from the United States, and the rest from a variety of countries around the world, primarily East Asia and Europe. Based on this and also from anecdotal information, we believe that our users are primarily Chinese or overseas Chinese communities. We’ve had strong positive feedback from overseas Chinese bookstores, podcasts, and publications, most of which are run by people recently from China or aimed at people going back and forth to the country. We think this reflects a new reality — that for the first time in roughly a century, there is a strong diasporic movement of Chinese who have the means (financial and social) to influence events back home. Our goal is to be a resource to this community of people inside and outside China, by providing the material they need to think about their country’s future.
IJ: Desde marzo tenemos instalado Google Analytics, pero según eso una cuarta parte de nuestros usuarios proceden de China, otra cuarta parte de Estados Unidos y el resto de varios países del mundo, principalmente de Asia oriental y Europa. Según esto y otra información anecdótica, creemos que nuestros usuarios son principalmente chinos o comunidades chinas en el extranjero. Hemos recibido comentarios positivos de librerías, podcasts y publicaciones, en su mayoría dirigidas por personas que acaban de salir de China o dirigidas a personas que van y vienen del país. Creemos que esto refleja una nueva realidad: que, por primera vez en aproximadamente un siglo, existe un fuerte sentir de chinos en el extranjero que disponen de medios (financieros y sociales) para influir en los acontecimientos de su país. Nuestro objetivo es ser un recurso para esta comunidad de personas dentro y fuera de China, darles el material que necesitan para reflexionar sobre el futuro de su país.