Avances y brechas de igualdad de género en Macedonia del Norte

Modales en Macedonia. Las damas primero. Caricatura de George Denholm Armour publicada en la revista Punch el 26 de septiembre de 2017, expuesta en la muestra Pintores extranjeros en Macedonia en el período 1850–1950, del Museo de la Ciudad de Skopie, de la colección de Vlatko Miloshevski. Foto de Filip Stojanovski, usada con autorización.

Según el último informe (2024) del Foro Económico Mundial, Macedonia del Norte ocupa el puesto 58 de 146 países en el Índice Global de Brecha de Género. Esta clasificación representa un logro relativamente satisfactorio, especialmente si se considera que el país ha avanzado 15 posiciones con respecto al año anterior. El Índice Global de Brecha de Género evalúa anualmente el estado y el progreso en el logro de igualdad de género a través de cuatro indicadores clave: participación y oportunidad económica, nivel educativo, salud y sobrevivencia, y empoderamiento político.

Si bien la posición de Macedonia del Norte en este índice es relativamente buena, surgen disparidades significativas entre los indicadores individuales analizados por el Foro Económico Mundial. El país ocupa el primer lugar en nivel educativo, pero cae al puesto 134 en salud y sobrevivencia, lo que indica una profunda brecha en los resultados de salud femenina. Además, aunque el empoderamiento político ha registrado algunos avances, el país está en el puesto 45, la participación y las oportunidades económicas siguen siendo complicadas. Macedonia del Norte ocupa el puesto 101 en este indicador clave, lo que señala desigualdades de género persistentes en el ámbito económico.

A pesar de esta clasificación relativamente favorable, la situación real de la igualdad de género en Macedonia del Norte es más compleja si se observa a través de las realidades cotidianas que enfrentan las mujeres. El estado actual de la sociedad macedonia, con sus estructuras de poder autoritariaspatriarcales, el auge de partidos políticos y partidos de derecha y tradicionalistas, y el alto nivel de violencia contra la mujer, socava los resultados positivos reflejados en el informe del Foro Económico Mundial. El creciente número de feminicidios y las historias misóginas promovidas por algunas instituciones y figuras de poder revelan la discrepancia entre la clasificación general del país y las experiencias reales vividas por las mujeres.

Aunque los logros en empoderamiento político y educación son notables, no deben ocultar los problemas sistémicos y persistentes que enfrentan las mujeres, como las disparidades económicas, las normas socioculturales tradicionales y la violencia de género. Estos problemas siguen profundamente arraigados a pesar de la existencia de un marco legal diseñado para combatir la discriminación de género. Macedonia del Norte cuenta con leyes como la ley de igualdad de oportunidades para hombres y mujeres (2012), la ley de prevención y protección contra la discriminación (2020), y la recientemente reformada ley de prevención y protección contra la violencia hacia la mujer y la violencia doméstica (2025), así como la estrategia de igualdad de género (2022–2027). Sin embargo, las mujeres en el país aún luchan por ejercer plenamente sus derechos, especialmente en las esferas económica y social, donde persisten las brechas de género.

Chequeo de realidad: Brecha salarial y segregación ocupacional

Según diversos análisis realizados por organizaciones de la sociedad civil, se estima que la brecha salarial de género en Macedonia del Norte se ubica entre el 7,5% y el 15%. Calcular una cifra más precisa es difícil, ya que la Oficina de Estadísticas del país no publica regularmente estos datos. No obstante, cuando se consideran factores como el nivel educativo o el tipo de ocupación, las brechas salariales entre hombres y mujeres pueden alcanzar un 28% en perjuicio de las mujeres. Además, diversos datos estadísticos y un análisis de ONU Mujeres de 2022 indican que las mujeres suelen estar empleadas en sectores con salarios más bajos, como en la industria textil.

La segregación ocupacional es otro problema importante en el mercado laboral. Mujeres y hombres tienden a concentrarse en sectores específicos: las mujeres predominan en los sectores financiero, educativo y de salud, mientras que la mayoría de las personas empleadas en minería, construcción y transporte son hombres. Los hombres también están sobrerrepresentados en la agricultura (como empleo remunerado), el comercio, el suministro de electricidad y agua, y la hotelería. Asimismo, los hombres ocupan una proporción más alta de cargos directivos  y profesiones altamente calificadas, y mantienen el efecto de las barreras laborales que limita el avance profesional de muchas mujeres en Macedonia del Norte.

A pesar de algunos avances en los últimos diez años, las mujeres siguen enfrentando barreras significativas para acceder a recursos económicos, lo que limita su capacidad para emprender y desarrollar negocios liderados por mujeres. La mayoría de las instituciones financieras requieren garantías para los préstamos, una práctica que afecta de forma desproporcionada a las mujeres. Según un informe de 2023 de la Agencia de Catastro Inmobiliario, las mujeres tienen solo el 26.36% de las propiedades en el país, a pesar de las leyes de herencia que buscan garantizar la igualdad de género. Esta desigualdad económica también se refleja en el número de emprendedoras: en 2021, solo el 19% de los empleadores eran mujeres, mientras que el 78% de las personas autónomas eran hombres y solo el 22% eran mujeres. Estas cifras del Banco Mundial reflejan la persistente brecha de género en la participación y oportunidad económica.

Trabajo doméstico no remunerado y roles de género

La división tradicional del trabajo en Macedonia del Norte también impacta significativamente la participación de las mujeres en el mercado laboral. Se espera que las mujeres asuman la responsabilidad principal del trabajo doméstico y del cuidado familiar, mientras que los hombres son considerados los principales proveedores. Un informe de la Oficina Estatal de Estadísticas y ONU Mujeres señala:

The percentage of women who engage in unpaid domestic work is seven times higher than that of men, with a difference of 60.7 percent. As a result, women have less time for sports, cultural activities, leisure, and volunteer or charitable work. This disproportionate burden of unpaid domestic labor is one of the key reasons for women’s lower participation in the labor market and contributes to their economic inactivity.

El porcentaje de mujeres que hace trabajo doméstico no remunerado es siete veces mayor que el de los hombres, con una diferencia del 60,7%. Como resultado, las mujeres tienen menos tiempo para el deporte, las actividades culturales, el ocio y el trabajo voluntario o caritativo.

Además, el avance profesional de las mujeres suele verse obstaculizado por las expectativas sociales y la presión para asumir más responsabilidades en el hogar. Las experiencias cotidianas, respaldadas por datos, indican que las mujeres dedican, en promedio, tres veces más tiempo que los hombres a las tareas domésticas. Esta división tradicional de roles limita las oportunidades de las mujeres en la educación y el desarrollo profesional, y reduce su acceso a recursos y perspectivas económicas. Este problema es especialmente grave entre las mujeres en zonas rurales, que enfrentan barreras adicionales para acceder a la educación, la atención médica y las oportunidades laborales.

Violencia de género: Una dificultad persistente

La violencia contra la mujer es otro gran problema en Macedonia del Norte, con consecuencias profundas para la igualdad de género. Los estudios indican que entre un tercio y casi la mitad (45%) de las mujeres en el país han experimentado alguna forma de violencia a lo largo de su vida. Además, un análisis reciente del PNUD indica que el 61% de las mujeres ha sufrido acoso en línea.

El feminicidio, la forma más extrema de violencia de género, sigue siendo una realidad trágica y persistente. Entre 2017 y 2020, 26 mujeres fueron asesinadas, según datos de la Oficina Estatal de Estadísticas, y de estos casos, 22 (el 84%) pueden clasificarse como feminicidios. En los últimos años, al menos cuatro casos más han recibido atención mediática debido a la naturaleza brutal de los crímenes. A pesar de la atención que reciben, no ha habido avances significativos para abordar el feminicidio de forma sistemática.

La violencia obstétrica y las muertes de recién nacidos en las maternidades de los hospitales del país también han sido objeto de escrutinio público, y destacan otras formas de violencia que afectan de manera desproporcionada a las mujeres. Estos problemas no solo ponen en peligro la salud y el bienestar de la mujer, también socavan los esfuerzos por garantizar derechos básicos

Empoderamiento político y educación: Una imagen mixta

Aunque las mujeres en Macedonia del Norte están cada vez más representadas en las esferas política y educativa, su influencia real sigue siendo limitada. Actualmente, las mujeres ocupan entre el 35% y el 39% de las bancas en la asamblea nacional y en los concejos municipales, gracias al sistema de cuotas que exige un 40% de candidatas en las listas de los partidos. En 2024, se eligió una mujer presidenta. Sin embargo, la representación femenina en roles ejecutivos sigue siendo baja. El gobierno actual incluye solo tres ministras de un total de 18 cargos (alrededor del 17%) y solo hay dos alcaldesas en los 81 municipios. Aunque las mujeres puedan ocupar cargos gubernamentales, el poder real que tienen para influir en políticas y decisiones es limitado por barreras institucionales, normas sociales y dinámicas de poder desiguales dentro de las estructuras políticas y partidarias.

En educación, las mujeres muestran altas tasas de matrícula y culminación en primaria y secundaria. Sin embargo, los estereotipos de género siguen influyendo en la elección de carrera: las niñas suelen orientarse hacia las humanidades y ciencias sociales, mientras que los niños son mayoría en campos técnicos. Aunque las mujeres representan un mayor porcentaje de estudiantes en educación superior, sus logros educativos no se traducen en mayores oportunidades económicas o profesionales. A pesar de tener un nivel educativo más alto, las mujeres siguen estando menos representadas en el mercado laboral y enfrentan obstáculos como salarios más bajos y menos puestos directivos en comparación con los hombres.

Una visión compleja de igualdad de género

Si bien los análisis oficiales, como el Índice Global de Brecha de Género del Foro Económico Mundial, sugieren que Macedonia del Norte está avanzando en algunos rubros de igualdad de género, un examen más profundo revela una situación mucho más matizada y compleja. La clasificación relativamente positiva en educación y empoderamiento político no refleja plenamente las realidades que enfrentan las mujeres en el mercado laboral, en sus hogares o frente a la violencia de género. Alcanzar una verdadera igualdad de género en Macedonia del Norte requerirá abordar las barreras sistémicas que enfrentan las mujeres, a ir más allá de los datos estadísticos para considerar las experiencias vividas y los factores culturales y estructurales profundamente arraigados que perpetúan la desigualdad.

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