Narrativas desde Turquía: exponiendo a los colaboradores de Erdoğan en su última movida autoritaria

Imagen editada por Global Voices. Recep Tayyip Erdoğan (sin fecha), foto: Fotos Públicas. Ursula von der Leyen en Bruselas, 3 de abril, foto: ucrania@vonderleyen/Fotos Públicas. Elon Musk en Washington, D.C., 12 de enero, foto: RS/Fotos Públicas. Donald Trump en Washington, D.C., 9 de abril, foto: Daniel Torok/White.

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El 19 de marzo de 2025, el alcalde de Estambul, Ekrem İmamoğlu, fue detenido junto con otros 105 políticos y funcionarios municipales acusados de corrupción y colaboración con una organización terrorista, en lo que Human Rights Watch ha catalogado como un intento de reprimir la legítima participación política. La decisión de la fiscalía de Estambul se dio apenas días antes de que İmamoğlu ganara las primarias del principal partido de oposición de Turquía, el Partido Republicano del Pueblo (o CHP por su nombre en turco), para competir contra el presidente Recep Tayyip Erdoğan en las elecciones presidenciales, a realizarse el 7 de mayo de 2028, a más tardar.   

Rápidamente, representantes del Gobierno intentaron aclarar que las investigaciones contra İmamoğlu no tenían motivación política, sino que correspondían a una acción efectiva del Poder Judicial. Horas después del arresto, el ministro de Justicia, Yilmaz Tunc, emitió un comunicado de prensa acerca de la decisión tomada por la Fiscalía de Estambul, que decía que «el imperio de la ley es esencial» y que «tratar de asociar las investigaciones y los casos judiciales con nuestro presidente es, como mínimo, un atrevimiento y una irresponsabilidad».

Estallaron protestas masivas el día del arresto del alcalde de Estambul, los manifestantes se reunieron en las calles, las universidades e incluso en estaciones de metro, mientras gritaban consignas contra el Gobierno, lo que constituyó una expresión de indignación pública como no se había visto en los últimos años. Desde entonces los manifestantes han salido a las calles para reclamar por el arresto del alcalde, y también para expresar su preocupación por las limitaciones a los derechos y libertades en Turquía, así como por la crisis económica que atraviesa el país. Las fuerzas de seguridad han respondido a las protestas con gas lacrimógeno, cañones de agua, gas pimienta (todos clasificados por Human Rights Watch como parte de un «uso injustificado e ilegal de la fuerza policial«) y detención de cientos de personas.

Muchos han interpretado las recientes medidas tomadas por el Gobierno turco como un significativo recrudecimiento de las ya de por si cuestionables prácticas autoritarias del presidente Erdoğan.

Narrativa: el giro totalitario de Erdoğan es alentado por Trump y tolerado por la Unión Europea

Quienes adhieren a este relato consideran que la decisión de Erdoğan de arrestar al alcalde de Estambul, Ekrem İmamoğlu, fue posible gracias al retorno al poder de Donald Trump en Estados Unidos y el deterioro de los valores europeos que subyace en la colaboración «pragmática» de la Unión Europea con el presidente turco. Ven en el regreso de Trump, lleno de patrones autoritarios, como un factor que, de forma indirecta, lleva a que otros líderes de corte similar se sientan más confiados en mantener tales prácticas.

La relación de Turquía con Estados Unidos se ha conformado en parte por el interés mutuo en la «estabilidad de Siria». El futuro incierto de Siria tras el colapso del alguna vez implacable y, en apariencia, sólido régimen sirio, ha atraído un enorme interés de Israel, Turquía y Estados Unidos, que ven en el vacío de poder una oportunidad para ir tras sus ambiciones en la región. Por otra parte, Erdoğan se ha posicionado como un aliado fundamental en los intentos de Trump para negociar la paz en Ucrania.

Por otro lado, la relación entre Turquía y la Unión Europea está marcada por el estancamiento de las negociaciones sobre la posible entrada del país a la unión política y económica supranacional y por el controversial pero, «técnicamente efectivo», acuerdo de migración firmado en 2016.

El acuerdo, creado como respuesta a la crisis de refugiados de 2015, se ha convertido en un punto de vital importancia en las negociaciones. El acuerdo apunta a reducir el flujo de migrantes hacia Europa, a través de Grecia principalmente, bajo la propuesta de que «por cada sirio que sea devuelto a Turquía desde las islas griegas, otro sirio será reubicado de Turquía a la Unión Europea, teniendo en cuenta los criterios de vulnerabilidad de Naciones Unidas». Sin embargo, organizaciones humanitarias y de derechos humanos como Médicos sin Fronteras y Amnistía Internacional se han opuesto al acuerdo desde el inicio, pues sostienen que solo busca detener la migración y no proteger las vidas humanas.

Turquía también está ubicada estratégicamente para el comercio global de granos por ser centro de tránsito clave. Sirve como puerta de entrada para el movimiento de cereales entre Europa y Asia, lo que permite al país contribuir a la exportación de alimentos esenciales a través del mar Negro desde Ucrania hacia el resto del mundo. Asimismo, para varios diplomáticos y analistas, Turquía se ha convertido rápidamente en un potencial socio vital para reordenar la seguridad europea, mientras Europa busca reforzar su capacidad de defensa y asegurar las garantías necesarias para Ucrania en el marco de un posible acuerdo de cese al fuego impulsado por Estados Unidos.

Cómo se sostiene este relato en línea


Esta publicación en X incluye un video de Özgür Özel, actual líder del Partido Republicano Popular (CHP), la principal fuerza opositora en Turquía, en el que se le ve denunciar airadamente lo que se percibe como el apoyo de la Unión Europea hacia el presidente Erdoğan, que califica como una acción hipócrita y contraproducente. La declaración fue durante una actividad partidaria del 31 de marzo.

Quien publica es un autor turco que escribe bajo un seudónimo y que ha editado cuatro libros sobre Mustafá Kemal Atatürk (fundador del Estado turco moderno y del CHP).

En el video, Özel parafrasea a Martin Luther King cuando afirma que «Turquía recordará el silencio de sus amigos más que las voces de sus enemigos», en referencia a lo que considera como una conducta cómplice de la Unión Europea al no reaccionar ante la intensificación del autoritarismo del presidente Erdoğan.

La publicación se ha citado 23 veces, ha tenido 102 comentarios, se ha reproducido 659, tiene 7700 «me gusta» y se ha guardado en favoritos 148 veces. Estuvo en el primer puesto al poner en evidencia y criticar la cooperación hipócrita y antidemocrática de la Unión Europea con el autoritarismo creciente del gobierno del presidente Erdoğan.

Lea acá el análisis completo de la publicación.

La adquisición de Twitter (ahora conocida como X) por parte de Elon Musk en 2022, que se presentó inicialmente como un medio para fomentar la libertad de expresión, llevó a una importante migración de usuarios y a una gran controversia. Sus políticas y la difusión de discursos que incitan a la división incrementaron la polarización y la desinformación y, a pesar de sus supuestas intenciones, terminó imponiendo restricciones en la plataforma.

Sin embargo, la censura en X no comenzó con la adquisición de Musk. Turquía se convirtió en el país líder en este tipo de prácticas dentro de la plataforma tras las protestas del parque Gezi entre mayo y agosto de 2013 en Estambul. Durante esos meses, la red social tuvo un papel histórico y fue utilizada para exponer la corrupción del Gobierno, hasta el punto de que el propio Erdoğan prometió erradicarla el año siguiente.

Elon Musk recibió críticas en 2023 por restringir contenido antes de las elecciones en Turquía. Ese mismo año, el Gobierno impuso una prohibición de anuncios publicitarios en X, que fue retirada en mayo de 2024 después de que la compañía cumplió con los requisitos del país, y abrió una oficina y nombró a un representante.

Es posible que los negocios de Musk con el Gobierno turco hayan tenido que ver con su aceptación de las demandas de este último. La otra compañía del multimillonario sudafricano, SpaceX, firmó un acuerdo en septiembre de 2021 para lanzar el primer satélite producido en Turquía, mientras que en septiembre de 2023 el presidente Erdoğan invitaría a Musk a abrir una fábrica de Tesla.

En marzo de 2025, en medio de las protestas por la detención del alcalde de Estambul, X suspendió varias cuentas de figuras de la oposición en Turquía.

Cómo se difunde este relato en las redes

Esta publicación en X compara la importancia histórica de la plataforma en la difusión, la organización y el reportaje de las protestas en el parque Gezi en 2013 con la censura impuesta por Elon Musk, bajo las órdenes del gobierno de Erdoğan.

La frase del cartel que se ve en la foto que acompaña la publicación viene de una canción de 1970 compuesta por Gil Scott-Heron, que trascendió el marco cultural que le dio origen durante la guerra de Vietnam y se convirtió en un himno anticapitalista y antibelicista que perduró a través de las décadas.

El fotógrafo de la agencia France-Presse, Kemal Aslan, tomó la foto en Estambul el 23 de marzo de 2025.

La publicación tuvo dos comentarios, 5 republicaciones , 49 «me gusta» y se guardó en favoritos cuatro veces. Estuvo en la primera posición a pesar de las pocas interacciones, pues conecta la lucha actual de la juventud turca con el movimiento de protesta del parque Gezi y reafirma las mismas demandas de la sociedad.

Lea acá el análisis completo de la publicación 

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