Castigan a medios independientes de Hong Kong con injustificadas exigencias fiscales retroactivas

Head of the Hong Kong Journalists Association Selina Cheng meets the press on May 21, 2025.

La presidenta de la Asociación de Periodistas de Hong Kong, Selina Cheng, se dirige a la prensa, 21 de mayo de 2025. Foto de Kyle Lam/HKFP. Usada con autorización.

La Asociación de Periodistas de Hong Kong (HKJA, sus siglas en inglés) denunció que la administración tributaria de la ciudad sancionó al sector de medios independientes con auditorías fiscales y revisiones impositivas retroactivas. El hostigamiento afectó a redacciones y organizaciones periodísticas, y también a trabajadores de medios y a sus familiares.

Selina Cheng, presidenta de HKJA, informó que desde noviembre de 2023 al menos ocho medios y organizaciones periodísticas independientes  —entre los que se encuentran la propia HKJA, InMedia, Hong Kong Free Press, Witness, Boomhead y ReNews— junto con 20 personas, incluidos directores, periodistas y sus familiares, recibieron notificaciones de auditorías y nuevas exigencias fiscales retroactivas al ejercicio 2018-2019.

La administración tributaria exigió a estas organizaciones y personas el pago de una liquidación fiscal provisional antes de concluir la investigación sobre una posible declaración insuficiente de impuestos. El monto total reclamado de forma provisional a los ocho medios ascendió a unos 700 000 dólares hongkoneses (89 300 dólares estadounidenses), mientras que, en el caso de las personas, la cifra rondó un millón de dólares hongkoneses (127 590 dólares estadounidenses).

Lo más grave, según Selina Cheng, es que la autoridad tributaria cometió errores y presentó reclamos infundados cuando auditó el impuesto sobre beneficios de los medios independientes y los ingresos de sus periodistas. Si bien existía la posibilidad de solicitar una revisión y aplazar el pago, los afectados debían reunir documentación contable para impugnar las estimaciones del organismo.

La propia Cheng también fue víctima de estas auditorías fiscales arbitrarias; le exigieron el pago de impuestos retroactivos correspondientes al ejercicio 2018-2019. En ese entonces, sus ingresos anuales eran de 230 000 dólares hongkoneses (29 340 dólares estadounidenses), pero la autoridad fiscal afirmó que había percibido hasta 630 000 dólares hongkoneses (80 380 dólares estadounidenses) y le reclamó el pago retroactivo. Cheng subrayó:

好多情況下,佢呢個 additonal assessment 係冇基於任何資料、任何證據同任何理由去提出…

Muy a menudo, este tipo de liquidación adicional no se fundamentaba en información, pruebas ni motivos concretos…

Cheng rechazó el reclamo, solicitó una revisión y un pago diferido. Sin embargo, advirtió que este proceso representa una carga significativa para los periodistas, ya que deben destinar tiempo, esfuerzo y dinero a revisar sus registros financieros, además de justificar transacciones bancarias realizadas hace siete años atrás.

La HKJA cuestionó que la autoridad decidiera auditar a periodistas cuyos ingresos eran muy modestos según los estándares locales, y pidió que toda liquidación retroactiva se sustentara en pruebas concretas y no es estimaciones arbitrarias:

合理有據嘅調查,大家會配合接受,但如果而家話唔係用呢啲嚟做工具打壓媒體,有冇人信呢?

La gente aceptaría y colaboraría con investigaciones fundadas en pruebas razonables. Pero ¿alguien puede creer que la situación actual —las auditorías y liquidaciones— no busca en realidad reprimir a los medios?

Además de las estimaciones arbitrarias, la autoridad fiscal cometió numerosos errores en sus liquidaciones. Por ejemplo, exigieron a una persona el pago de impuestos sobre beneficios de una empresa inexistente y auditaron a un medio por un ejercicio fiscal anterior a la constitución de la propia compañía.

Aunque el director de Hacienda insistió en que las auditorías fiscales se hacían con transparencia e imparcialidad, sin apuntar a entidades ni sectores concretos, el informe anual 2023–2024 de la autoridad tributaria revela que su unidad de Auditorías e Investigaciones de Campo resolvió apenas 1802 casos de evasión fiscal y liquidaciones retroactivas. En 2024, más de 1,46 millones de empresas estaban registradas en Hong Kong.

En 2023, la HKJA recibió una exigencia fiscal retroactiva de 450 000 dólares hongkoneses (57 400 dólares estadounidenses) correspondiente al ejercicio 2017-2018. Aunque la investigación de ese período aún no concluyó, en 2025 la autoridad fiscal emitió una nueva liquidación retroactiva por 130 000 dólares hongkoneses (16 580 dólares estadounidenses), esta vez por el ejercicio 2018-2019.

El Comité para la Protección de los Periodistas, organismo internacional defensor de la libertad de prensa, calificó estas auditorías y liquidaciones fiscales como una  «instrumentalización de medidas financieras y tributarias contra la prensa», práctica propia de los regímenes autoritarios.

El Comité para la Protección de los Periodistas está profundamente alarmado por los múltiples informes de auditorías fiscales «irrazonables» que afectan al menos a seis medios de comunicación independientes de Hong Kong y a una veintena de periodistas y sus familias, y pide al gobierno de Hong Kong que ponga fin a la instrumentalización de medidas financieras y fiscales contra la prensa.
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«Hong Kong está siguiendo el ejemplo de los regímenes autoritarios que recurren a este tipo de tácticas de intimidación», dijo Beh Lih Yi, coordinadora del programa para Asia del Comité para la Protección de los Periodistas. «Atacar a periodistas con auditorías fiscales sin pruebas suficientes enciende alarmas, y genera inquietudes de Hong Kong como lugar seguro y confiable para hacer negocios”.

En una publicación de Facebook, el analista político Fung Hei-kin señaló que las autoridades chinas ya habían recurrido a tácticas fiscales similares en su ofensiva contra el sector no gubernamental, como en el cierre forzado del Centro de Educación e Investigación Aiyuanhui en 2010 y de la Iniciativa Constitucional Abierta (公盟, Gongmeng), fundada por Xu Zhi-yong en 2009.

Ante las denuncias de auditorías fiscales «injustificadas» dirigidas contra medios independientes, el jefe ejecutivo de la ciudad, John Lee, afirmó que los periodistas «no tienen ningún privilegio para evadir impuestos».

Por su parte, la presidenta de la HKJA, Selina Cheng, cuestionó que la respuesta de Lee refleje su inclinación a calificar apresuradamente como «evasores» y «delincuentes» a quienes enfrentan auditorías, y señaló que los contribuyentes auditados «son sancionados y juzgados antes de que la administración tributaria siquiera haya concluido sus investigaciones».

La libertad de prensa en Hong Kong ha sufrido un retroceso desde la entrada en vigor de la ley de seguridad nacional impuesta por Pekín el 30 de junio de 2020, así como con el cierre abrupto de cerca de diez medios, como Apple Daily, Stand News y Citizen News, en 2021. Según el último Índice de Libertad de Prensa de Reporteros Sin Fronteras, Hong Kong cayó hasta el puesto 140, y por primera vez pasó a formar parte de la zona roja —lo que indica una situación «muy grave»—, junto con China.

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