
Sexta cumbre Unión Europea-Unión Africana en Bruselas. De izquierda a derecha:
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, Jean-Michel Sama Lukonde, primer ministro de República Democrática del Congo; Charles Michel, presidente del Consejo Europeo y Emmanuel Macron, presidente de Francia. Imagen de la Comisión Europea Servicio Audiovisual en Wikimedia Commons (CC BY 4.0).
El 21 de mayo de 2025, la Unión Africana y la Unión Europea se reunieron en Bruselas para la tercera reunión ministerial que congregó a representantes de casi 80 países con el fin de evaluar el progreso y definir la hoja de ruta antes de la Sétima Cumbre de la Unión Africana y la Unión Europea prevista para este año.
Mientras ambos bloques se preparan para conmemorar los 25 años de su primera cumbre en El Cairo en 2000, lo que está en juego nunca ha sido tan importante. Si bien la relación ha estado desequilibrada durante mucho tiempo, basada principalmente en una relación de «donante-receptor«, diálogos recientes indican un giro hacia responsabilidad compartida, la inversión mutua y las soluciones conjuntas.
Con 309 000 millones de euros de inversión extranjera directa en África en 2022, la Unión Europea ha convertido a África en una prioridad estratégica. Un elemento central de este proceso es el Paquete de Inversión África-Europa de la Puerta de Enlace Global, compromiso de 150 000 millones de euros para impulsar proyectos en energía verde, infraestructura digital, salud, educación y otros ámbitos .
De la visión a la implementación
En este contexto, la alianza Unión Africana y la Unión Europea se basa en cuatro pilares estratégicos: futuro próspero y sostenible; paz, seguridad y gobernanza; migración y movilidad y renovado compromiso con el multilateralismo.
Pero cumplir estas ambiciones requiere pasar de las declaraciones idealistas a la acción concreta, especialmente en una era marcada por la crisis climática, el desempleo juvenil y las cambiantes condiciones geopolíticas.
El ministro de Asuntos Exteriores de Nigeria, Su Excelencia embajador Yusuf Maitama Tuggar, habló con Global Voices sobre el futuro de la relación entre la Unión Africana y la Unión Europea, la migración y cómo podría ser la copropiedad en una entrevista personal en la reunión ministerial:
Co-ownership looks like the Nigerian approach-it’s always been one of partnership not dependency. One where we focus on the common denominators, creating wealth for the mutual benefit of both continents, creating jobs because we have a very youthful population and of course Europe has an ageing population. It’s a no-brainer that we must work together.
La copropiedad se asemeja al planteamiento nigeriano: siempre se ha basado en la colaboración, no en la dependencia. Un planteamiento centrado en los denominadores comunes: crear riqueza para el beneficio mutuo de ambos continentes y crear empleo, ya que tenemos una población muy joven y, por supuesto, Europa tiene una población envejecida. Es evidente que debemos trabajar juntos.
Replantear la migración y movilidad
Como uno de los temas mas controvertidos en la relación Unión Europea y África, la migración suele ser politizada en los medios y representada como una amenaza en vez de una oportunidad.
Sin embargo, en Bruselas, los ministros indicaron un cambio, reconocieron que la migración, bien gestionada, es un catalizador del desarrollo para los países de origen y para los de destino. Tuggar declaró a Global Voices:
Migration agreements that exists, perhaps I will say need to be worked on because it is one area where much more investment is required in the training institutions that will produce enough white-collar and blue-collar workers for Africa and for Europe.
Quizás diría que es necesario trabajar en los acuerdos migratorios existentes, ya que es un rubro en el que se requiere mucha más inversión en instituciones de formación que produzcan suficientes trabajadores administrativos y manuales para África y Europa.
En el centro del debate sobre migración estaba el compromiso compartido de facilitar el acceso a las vías legales para estudiantes, investigadores, aprendices y trabajadores calificados. Cabe destacar que el programa insignia de la Unión Europea, Movilidad Juvenil para África, busca impulsar los intercambios de aprendizaje dentro de África y entre África y Europa, a la vez que posiciona a África como un destino de estudios.
El cambiante panorama geopolítico de África
La reunión ministerial, copresidida por la jefa de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, Kaja Kallas y el ministro de Asuntos Exteriores de Angola, Tete António, se desarrolló en un contexto de creciente competencia global. Desde China hasta Rusia, desde Turquía hasta los Estados del Golfo, a África la cortejan hoy múltiples potencias, cada una con diferentes condiciones de interacción.
Aun así, la presencia de Europa es innegable. Más de la mitad de las misiones de la política común de seguridad y defensa de la Unión Europea operan en el continente africano, con el respaldo de más de mil millones de euros a través del Fondo Europeo de Apoyo a la Paz.
En la reciente Cumbre Unión Europea-Sudáfrica celebrada en Ciudad del Cabo, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen anunció un paquete de inversión de 4700 millones de euros principalmente para transición energética verde en Sudáfrica y la Unión Europea.
Mientras ambas uniones se preparan para la Sétima Cumbre de la Unión Africana y la Unión Europea, que esta vez se celebrará en África, se palpa la sensación de que la naturaleza de la colaboración está evolucionando. Menos ayuda, más alineación. Menos caridad, más opciones.
En un comunicado conjunto, los ministros reafirmaron su compromiso con una «visión compartida para 1900 millones de ciudadanos» y acordaron volver a reunirse en 2027. Que esta colaboración resista la prueba del tiempo dependerá de una sola cosa: acciones que hablen más que declaraciones.