
Anna Kwok Fung-yee está en la lista de los más buscado de la Policía de Hong Kong. Foto tomada por Oiwan Lam.
Kwok Yin-sang, de 68 años, padre de la activista exiliada Anna Kwok Fung Yee buscada por la Policía de Hong Kong con una recompensa de un millón de dólares hongkoneses (33 400 dólares estadounidenses) fue arrestado el 30 de abril. Le negaron la fianza y lo acusaron de “intentar acceder, directa o indirectamente, a algún fondo u otros activos financieros o recursos económicos que pertenecen o controla un fugitivo destacado», según el artículo 23 de la ley de seguridad interna. La máxima pena por el delito son siete años de prisión.
El 2 de mayo, durante la audiencia de fianza en la Corte Superior, los fiscales contaron que el arresto fue después de que AIA, aseguradora hongkonesa, notificó a la Policía que Kwok Yin-sang había intentado cambiar un plan de ahorro de educación que había comprado y con el que estaba colaborando, del que Anna Kwok también era beneficiaria. Aunque es el titular del plan, los fiscales interpretaron la acción como un intento de eludir la paralización financiera de las cuentas de su hija y desviarle fondos a ella.
El juez, Alex Lee, anuló la decisión del magistrado y autorizó la fianza previo pago de 200 000 dólares hongkoneses (6700 dólares estadounidenses) y otros dólares hongkoneses (6700 dólares estadounidenses) de garantía de su hijo. El padre de la activista también debió entregar sus documentos de viaje, presentarse ante la Policía todos los días, quedarse en la dirección registrada y evitar contacto con los testigos de la fiscalía y con Anna Kwok.
Castigo colectivo
Desde que la policía de seguridad nacional de Hong Kong anunció órdenes de arresto para activistas exiliados desde julio de 2023, los parientes de las personas buscadas se han convertido en sujetos de interrogatorios policiales en nombre de las investigaciones. Organizaciones de derechos humanos del extranjero condenaron la decisión y acusaron a los funcionarios de Hong Kong de convertir en rehenes a los seres queridos de los activistas que se quedan en el país para silenciarlos. Agregaron que la estrategia viene directamente del manual de represión transnacional de China.
Actualmente, hay 19 personas buscadas en casos de seguridad nacional, cada uno con un millón de dólares hongkoneses (33 500 dólares estadounidenses). Desde la aprobación del artículo 23 en marzo de 2024, el secretario de Seguridad, Chris Tang, ha denunciados que 13 de los activistas buscados son “fugitivos”. El término legal hará que les sea prohibido tener intercambios financieros y tratos. Anna Kwok, directora ejecutiva del Consejo de Democracia de Hong Kong, es una de esos “fugitivos”.
Kwok no estaba en Hong Kong durante las protestas contra China por la extradición de 2019, pero participó en la campaña de publicidad “Stand With Hong Kong” que instaba a los líderes globales a expresar su apoyo a las protestas democráticas en la Cumbre del G20.
El juicio a Kwok Yin-sang ha generado sorpresa en las comunidades hongkonesas en el exterior, pues es la primera pariente de un activista buscada a quien se acusa con la ley de seguridad. Yalkun Uluyol, investigador de Human Rights Watch, destacó la naturaleza de “castigo colectivo” del caso:
HRW @YalkunUluyol: “The Chinese government has increased its appalling use of collective punishment against family members of peaceful activists from Hong Kong. The Hong Kong authorities should immediately and unconditionally release Anna Kwok’s father and cease harassing… pic.twitter.com/PRzmfZMq5P
— 人权观察 HRW Chinese (@hrw_chinese) May 9, 2025
Grupos de derechos humanos condenan la detención del padre y el hermano de la activista hongkonesa Anna Kwok.
Se trata del primer caso en que la ley de seguridad nacional de la ciudad se utiliza contra familiares de activistas prodemocráticos.
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Yalkun Uluyol de HRW: “El Gobierno chino ha aumentado su demoledor uso de castigo colectivo contra parientes de activistas pacíficos de Hong Kong. Las autoridades hongkonesa deben liberar inmediata e incondicionalmente al padre de Anna Kwok y dejar de acosar a las familias de activistas de Hong Kong”.
En la era imperial de China, cuando una persona cometía un delito, el Emperador podía castigar a toda la familia para advertir y amenazar a otros.
Denuncias de transacciones sospechosas a la Policía
Mientras los activistas de derechos humanos se sintieron abatidos por el arresto, influenciadores a favor de Pekín saludaron la dura medida de la policía de seguridad. Por ejemplo, Andy Boreham describió a Anna Kwok como una separatista hongkonesa desesperada que estaba devastada por los recortes financieros del presidente estadounidense, Donald Trump, y por eso hizo que su padre y su hermano “le transfirieran secretamente fondos” a Estados Unidos.
Esas afirmaciones han sido desmentidas por los detalles revelados en la audiencia en la Corte Superior. El abogado defensor dijo a la corte que Kwok Yin-sang siempre consideró el plan de ahorro educativo como su propiedad, pues había contribuido por 21 años hasta 2020. Solamente quería cambiar la política para retirar el valor asegurado, que asciende a los 90 000 dólares hongkoneses (300 dólares estadounidenses), a su cuenta bancaria personal.
El abogado también hizo ver que Anna Kwok se había ido de Hong Kong para estudiar en Estados Unidos en 2014 y no firmó para convertirse en titular del plan cuando cumplió 18 años en 2015. El fiscal también admitió ante el juez que no había habido transacciones financieras entre el padre y la hija en los últimos años.
Muchos cibernautas se indignaron porque el padre de Anna Kwok enfrenta una acusación de siete años de cárcel por intentar cambiar su plan de ahorro, y muchos arremetieron contra AIA, aseguradora que denunció a Kwok Yin-sang. Chung Kim-wah, una de las 19 personas buscadas en el extranjero con una recompensa, escribió en Facebook para echortar a la gente a boicotear a AIA:
呼籲大家以後不要再幫襯 AIA! 一位曾為子女未來作籌劃的父親,只是申請把自己供款的保單改名。處理有困難,向當事人說明就是!但AIA竟然向國安警舉報!效果是讓暴權政府有藉口玩株連,三個星期拘禁,還面對無理狀告!
Les insto encarecidamente a no comprar a AIA en el futuro. Un padre que había estado planificando el futuro de sus hijos simplemente solicitó cambiar el nombre del asegurado en la póliza que había estado pagando. Aunque les hubiera resultado difícil tramitar la solicitud, podrían haber explicado la restricción. Pero AIA llegó a denunciarlo a la policía nacional de seguridad. El efecto de esto es dar al tiránico gobierno una excusa para el castigo colectivo [de las familias]. [Kwok] estuvo detenido durante tres semanas y todavía enfrenta una acusación irrazonable.
Muchos repitieron el comentario de Chung, se preguntaron por qué la aseguradora no se limitó a congelar la cuenta y dejó que el padre entrara en la trampa de la seguridad nacional.
Desde la promulgación de la ley de seguridad nacional impuesta por Pekín el 30 de junio de 2020, se ha ordenado a las instituciones financieras que presenten a la Unidad Conjunta de Inteligencia Financiera, división de investigación de la Policía y el Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales, informes sobre transacciones sospechosas que puedan estar violando la ley de seguridad nacional.
El caso del padre de Anna Kwok parece sugerir que el alcance del mecanismo de información sobre seguridad puede ser más amplio de lo que se había previsto.
La próxima comparecencia de Kwok Yin-sang ante el tribunal será el 13 de junio.