
Bandera de Georgia que se desvanece. Imagen de Arzu Geybullayeva. Created con Canva Pro.
El arresto del político opositor Nika Melia el 29 de mayo, junto con una ola de arbitrarias prohibiciones de entrar y expulsiones contra activistas, periodistas y hasta diplomáticos, pintan una imagen sombría del gobernante Sueño Georgiano y la intención del Gobierno de silenciar el desacuerdo y consolidar el poder. El país ha descendido en los índices internacionales de libertad, lo que muestra cómo el Gobierno se aleja de sus anteriores aspiraciones europeas.
Melia, uno de los líderes del partido político opositor Coalición por el Cambio, no es el único político de oposición amenazado de detención. El 22 de mayo, Zurab Japaridze, líder del partido Girchi – Más Libertad, también fue detenido. Funcionarios de Sueño Georgiano detuvieron a Japaridze después de que se negó a participar en lo que llamó una comisión “falsa” contra el Movimiento Nacional Unido, otrora partido gobernante que estuvo en el poder desde 2003 hasta que Sueño Georgiano ganó las elecciones parlamentarias de 2012. Ambas detenciones son parte de un patrón más grande de la creciente represión del partido gobernante contra la oposición.
La comisión, establecida en febrero de 2025 para investigar al Movimiento Nacional Unido cuando el partido estuvo en el poder, ha expandido su alcance al momento presente, lo que permite que Sueño Georgiano pueda implicar a cualquier figura de oposición. Sueño Georgiano pronto presentó casos penales contra varios políticos de oposición —incluidos Japaridze y Melia— que se negaron frente a la comisión. De ser condenados, los políticos pueden enfrentar can multas, hasta un año de prisión, o una prohibición de tres años para tener cargos públicos.
Cuando Japaridze se negó a pagar su fianza inicial de 20 000 (7300 dólares), la Fiscalía solicitó que esa fianza se reemplace con una detención previa al juicio, que la corte aprobó el 22 de mayo. La secuencia de acontecimientos sigue un patrón de acoso legal y acusaciones con motivación política contra quienes impugnan la narrativa del Gobierno. Otros miembros de partidos de oposición, y la expresidenta del país, Salome Zourabichvili, asistieron al juicio de Japaridze. La respuesta, tanto nacional como internacional, fue rápida.
El parlamentario británico James MacCleary tuiteó:
Georgia continues down its slippery slope of political repression.
Opposition politician Japaridze must be released now.
The Georgian Dream govt and their oligarch puppet master Ivanishvili have crossed another line. UK govt sanctions should follow. https://t.co/rdXuZ2zSgj
— James MacCleary MP (@JamesMacCleary) May 22, 2025
Liberales de todo el mundo exigen la liberación inmediata del político opositor georgiano Japaridze.
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Georgia continúa en su pendiente cuesta abajo de represión política.El político opositor Japaridze debe salir en libertad hoy.
El gobierno de Sueño Georgiano y su oligarca titiritero Ivanishvili han cruzado otro límite. Debería haber sanciones del Gobierno británico.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Lituania también expresó su solidaridad:
We are deeply concerned by the detention of Zurab Japaridze, leader of the 🇬🇪 opposition Girchi More Freedom party. Democratic decline, along with repressive actions against civic society, including unfounded detentions, is the way to nowhere. Our solidarity with Zurab Japaridze!
— Lithuania MFA | #StandWithUkraine (@LithuaniaMFA) May 24, 2025
Estamos sumamente preocupados por la detención de Zurab Japaridze, líder del partido opositor 🇬🇪 Más Libertad Girchi. Se deteriora la democracia, hay acciones represivas contra la sociedad cívica, que incluyen detenciones sin fundamento, y eso no lleva a nada. ¡Nuestra solidaridad con Zurab Japaridze!
La embajadora sueca en Georgia, Anna Lyberg, señaló:
🇸🇪 is concerned by the developments in Georgia with growing pressure on the opposition including arrests of opposition leaders like Zurab Japaridze and adoption of repressive laws threatening the democracy. These actions are not in line with EU values.
— Anna Lyberg (@annalyb) May 24, 2025
A Suecia 🇸🇪 le preocupan las novedades de Georgia, con la creciente presión sobre la oposición, incluidos arrestos de líderes opositores, como Zurab Japaridze, y aprobación de leyes represivas que amenazan la democracia. Estas acciones no están de acuerdo con los valores de la Unión Europea.
En una carta al editor en Civil Georgia, Nata Koridze, esposa de Japaridze, dijo: “Sueño Georgiano eligió poder sobre progreso, autoritarismo sobre democracia, y el pasado sobre el futuro. Se alejó de integrar la Unión Europea, un objetivo que la amplia mayoría de los georgianos tiene y que, como ya está claro, Sueño Georgiano y su fundador nunca apoyaron de buena fe». También anunció que renunciaría a su rol como editora ejecutiva de Civil Georgia para estar con su familia, porque no quiere que sus “circunstancias personales comprometan la misión profesional” de la plataforma de noticias independiente.
Negativas de entrada y multas punitivas
Los arrestos se están ejecutando en una coyuntura en que el gobernante Sueño Georgiano busca limitar la atención cercana y las críticas. El 20 de mayo, al periodista británico Will Neal le negaron la entrada a Georgia, donde ha vivido desde 2022. Reporteros sin Fronteras ha dicho que es probable que a Neal le hayan negado la entrada por sus reportajes de investigación. Según OC Media, medio independiente que informa sobre el Cáucaso, el Gobierno está convirtiendo en una arma legislación georgiana sumamente imprecisa para “impedir que entren al país personas, como activistas y periodistas de Occidente críticos a los Gobiernos de Tiflis y Moscú”.
En meses recientes, a numerosas personas, como un activista bielorruso, franceses, suizos y periodistas checos, y hasta un diplomático de la Unión Europea, no los han dejado pasar las fronteras de Georgia o los han deportado sin una justificación clara. El Ministerio del Interior fue rápido en responder al impedimento de entrada al diplomático de la Unión Europea por un “problema técnico” y no cambió ninguna de sus prácticas. Desde junio de 2024, el Ministerio del Interior ha evitados que 228 ciudadanos extranjeros entren el país, y hasta 15 ciudadanos nacionales en mayo de 2025.
El 13 de mayo, el gobernante Sueño Georgiano aprobó, en primera lectura, un paquete legislativo que permite expulsar e impedir el regreso por diversas ofensas administrativas, incluido lo que llaman “vandalismo leve”, desobedecer a la Policía, violar reglas de asamblea, atacar funcionarios e incumplir regulaciones de viaje. El viceministro del Interior, Aleksandre Darakhvelidze, afirmó que estas medidas podrían usarse contra extranjeros que participan en protestas contra el Gobierno.
El 29 de mayo, las embajadas de Polonia y Francia en Tiflis emitió advertencias de viaje a sus ciudadanos que piensen viajar a Georgia, lo que incluye posibles impedimentos de entrada y multas.
Además de estas medidas hay multas punitivas a los ciudadanos georgianos que públicamente critican a miembros del partido gobernante, pues las reformas legislativas han aumentado significativamente la responsabilidad administrativa y penal.
Por su parte, periodistas locales se han visto sometidos a arrestos e intimidación; ahora, también deben luchar con esta medida legislativa. En enero de 2025, la fundadora y directora del diario independiente Batumelebi y el medio en línea Netgazeti, Mzia Amaghlobeli, fue retenida en custodia por supuestamente haber atacado a un policía. Si la condenan, enfrenta entre cuatro y siete años en hasta prisión. En respuesta al arresto de Amaghlobeli, un grupo de periodistas locales presentaron un nuevo movimiento que promete “usar todas las plataformas locales e internacionales para la libertad de Mzia”.
“El alcance de la represión contra los medios desde el 28 de noviembre, después de que el gobernante Sueño Georgiano decidió detener las negociaciones de Georgia con la Unión Europea, no tiene precedentes”, decía una carta de diciembre de 2024, firmada en conjunto por grupos de libertad de medios internacionales y grupos de vigilancia de derechos. Puso de manifiesto los casos de más de 90 trabajadores de medios que sufrieron ataques físicos, maltrato verbal y otras formas de violencia policial mientras informaban sobre las manifestaciones a favor de la Unión Europea.
Historial en deterioro
La postura del país en índices de libertad global han caído en picada. En el Índice de Libertad de Prensa Mundial 2025 de Reporteros sin Fronteras, la caída de 11 puestos de Georgia al puesto 114 lo ubica como país “difícil” para la libertad de prensa. Este notorio deterioro refleja cada vez más violencia física contra periodistas, la prisión de trabajadores de medios, y creciente control político sobre los presentadores de medios.
Reporteros sin Fronteras destacó específicamente inquietudes sobre la corregida ley de “influencia extranjera”, que amenaza a los medios independientes que reciben financiamiento extranjero. El informe de Libertad de Prensa en Europa señaló que Georgia tuvo el mayor aumento de alertas por la seguridad de los periodistas entre todos los Estados miembros del Consejo de Europa en 2024, con numerosos ataques contra periodistas durante las protestas a favor de la Unión Europea. Otro informe de DW Akademie concluyó que las ganancias democráticas de Georgia se han detenido, con un marcado deterioro a la libertad de los medios impulsado por las polarización de políticas, presión gubernamental, falta de seguridad de los periodistas y un complicado entorno económico para los medios independientes.
Además, el informe de democracia 2025 de V-Dem Institute bajó a Georgia de “autocracia electoral”, por un significativo retroceso democrático desde 2018, y que en 2024 fue el “mayor retroceso en un año desde la independencia de Georgia”. El informe resaltó irregularidades electorales, intromisión rusa, sesgos de los medios en favor del partido gobernante, y mayores barreras legales y financieras a la formación de partidos.
En 2024, el informe de Amnistía Internacional sobre Georgia señaló la continua usurpación del poder del partido gobernante y la represión del desacuerdo, e indicó que las nuevas reformas legislativas que aumentan los poderes estatales y policiales, mientras restringe indebidamente las protestas pacíficas y socava a la sociedad civil.