Shavkat Mirziyoyev presidente de Uzbekistán (al medio), con la selección nacional de fútbol en el estadio Bunyodkor, Taskent, Uzbekistán. Foto del sitio web de la Oficina del Presidente. Uso legítimos.

El 5 de junio, la selección nacional de fútbol de Uzbekistán hizo historia cuando clasificó para la Copa Mundial 2026 cuando empató con Emiratos Árabes Unidos. Será la primera vez que el país participará en el torneo desde que logró su independencia de la Unión Soviética en 1991. Sin duda, es un logro monumental, Uzbekistán es el primer país de Asia central y tercera ex república soviética en clasificar a la Copa Mundial de fútbol.

Antes, los Lobos Blancos, como se conoce a la selección de fútbol, estuvo a punto de llegar a la Copa Mundial en tres ocasiones: en 2006, 2014 y 2018. Los tres intentos terminaron con tristeza y controversia, Uzbekistán luchó hasta el pitazo final, pero al final no le fueron suficientes los partidos con Bahréin y Corea del Sur, en el que un gol más los hubiera llevado al campeonato.

Este video de YouTube muestra la celebración de Uzbekistán por clasificar a la Copa Mundial en la capital, Taskent.

Los hinchas ya han olvidado y perdonado todo eso, han tenido varias ocasiones para celebrar los principales logros futbolísticos de su país en los últimos años. Antes de clasificar a la Copa Mundial, el equipo juvenil sub-23 de Uzbekistán participó en las Olimpiadas de París 2024, también por primera vez en su historia.

Los equipos juveniles han estado particularmente brillantes, ganaron las Copas Asiáticas sub-20 de 2023 y sub-17 de 2025. Estas hazañas de demuestran que el reciente éxito no fue pura suerte y que resultó de las reformas sistémicas que emprenden las autoridades pertinentes colectivamente.

En 2019, Uzbekistán aprobó el Concepto para el Desarrollo del Fútbol hasta 2030, y sentó las bases de las reformas que siguieron. Su principal objetivo era la completa renovación de cómo se gestiona el fútbol profesional y aficionado, que incluyeron popularizar el juego, empezar a usar el sistema del VAR, aumentar la cantidad de academias de fútbol e instalar un sistema para reconocer y desarrollar talento.

Este documental de YouTube muestra el surgimiento de los futbolistas uzbekos.

Como era de esperarse, el Gobierno está sacando los beneficios de sus inversiones y usando los logros de las selecciones como un símbolo de las reformas a mayor escala. El presidente del país, Shavkat Mirziyoyev, ha buscado encuadrar las recientes victorias de los futbolistas como un ejemplo materializado de su promesa de un «Nuevo Uzbekistán«. Es un concepto político poco preciso que promete “una sociedad abierta y justa que se preocupa por cada ciudadano”. En la práctica, nadie sabe cómo serán esas reformas en la vida real.

A este respecto, los futbolistas han ido en ayuda de Mirziyoyev. En su declaración inmediata después de clasificar a la Copa del Mundo, Mirziyoyev señaló que el equipo “una vez más demostró en la práctica los grandes logros que son capaces de lograr los jóvenes valientes y decididos del Nuevo Uzbekistán». El 10 de junio, volvió a reunirse con el equipo, les dio regalos de Estado y dijo con orgullo que su logro “servirá para fortalecer más la autoridad internacional del Nuevo Uzbekistán”.

En este video de YouTube se ve a Mirziyoyev celebrando la victoria de la Copa Asiática 2023 y levantando el trofeo con la selección sub-20.

De manera similar, Mirziyoyev se coló en su discurso al equipo sub-23 tras la clasificación para las Olimpiadas 2024, y destacó que este logro fue gracias a “los jóvenes del Nuevo Uzbekistán”. Al combinar esos logros con “Nuevo Uzbekistán”, los líderes pueden comunicar su visión más claramente y que las promesas de un futuro brillante ya empezaron a materializarse.