¿Cómo se beneficia África del impulso global de China en energías renovables?

Workers install solar panels at health clinics in Rwanda.

Trabajadores instalan paneles solares en clínicas de salud en Ruanda. Imagen de USAID (CC BY-NC-ND 2.0).

Este artículo se presentó en el marco de la convocatoria Justicia Climática de Global Voices, que reúne a periodistas de países de habla china y de la mayoría global para investigar los efectos de los proyectos de desarrollo chinos en el extranjero. Más historias aquí.

China se presenta como campeona mundial de las energías renovables y ha hecho fuertes inversiones en el sector los últimos 20 años. Pero, al mismo tiempo que sostiene esa transición y consolida su cadena de suministro, también ha financiado megaproyectos que explotan recursos naturales como el carbón y el petróleo, en especial en África.

Entre el desarrollo, la dependencia y la transición energética, algunos ambientalistas advierten que China juega a dos bandas y termina perjudicando a África en su lucha contra la injusticia climática.

China: un socio con doble cara para África

Aunque África ha sido históricamente uno de los continentes que menos emisiones produce, por lo que su aporte a la crisis climática es mínimo en comparación con Europa, China o Norteamérica, sigue siendo una de las regiones más vulnerables a desastres y consecuencias climáticas.

En todo el continente, especialistas ponen en marcha iniciativas para combatir el cambio climático y mitigar sus efectos, aunque la falta de recursos limita estas medidas.

En este contexto, China aparece como socio estratégico pues promete inversiones que permitirían a África comenzar su transición energética verde y hacer más resiliente su red eléctrica. en una gira por África en enero de 2025, Wang Yi, ministro chino de Relaciones Exteriores, declaró a medios de su país:

L'Afrique est l'une des régions les plus sévèrement touchées par le changement climatique, confrontée à des défis fréquents tels que les sécheresses, les inondations et les pénuries alimentaires. La lutte contre le changement climatique et l'approfondissement de la coopération agricole étaient des priorités clés de la coopération sino-africaine pour promouvoir la modernisation.

África es una de las regiones más golpeadas por el cambio climático, enfrenta problemas frecuentes como sequías, inundaciones y falta de alimentos. Combatir el cambio climático y profundizar la cooperación agrícola son prioridades fundamentales de la cooperación China-África para promover la modernización.

En estas últimas dos décadas, China ha fortalecido sus capacidades industriales y sus cadenas de suministro en torno a la protección ambiental y el desarrollo ecológico. Hoy provee más del 70% de los equipos de energía eólica y el 80% de los componentes fotovoltaicos del mundo. El ministro reiteró el compromiso de su país con la transición energética verde africana y citó como ejemplo la capacidad instalada de las plantas fotovoltaicas construidas conjuntamente, que ya superan los 1,5 gigavatios. Añadió:

La Chine s'est engagée à travailler main dans la main avec ses partenaires africains pour faire avancer l'Action de partenariat pour le développement vert, mettre en œuvre les projets d'énergie propre proposés lors du Sommet de Beijing du FCSA et promouvoir le programme ‘Ceinture solaire de l'Afrique’, afin d'aider l'Afrique à s'engager sur la voie d'un développement vert et à faible émission de carbone.

China está comprometida a trabajar mano a mano con sus socios africanos para impulsar la Asociación para el Desarrollo Verde, implementar los proyectos de energía limpia acordados en la Cumbre de Pekín del FCSA y promover el programa «Cinturón Solar de África», para ayudar al continente a emprender un camino de desarrollo ecológico y bajo en carbono.

Sin embargo, detrás de estos anuncios ecológicos, China sigue siendo el mayor emisor mundial de dióxido de carbono, responsable de más del 30% de las emisiones globales de este gas muy perjudicial para el ambiente. Además, mantiene fuertes inversiones en energías sucias en África: ha financiado la extracción de petróleo en países como Níger, Uganda y Angola, y continúa como cliente habitual de las importaciones de petróleo de países como Chad, Congo y Nigeria.

El interés de China por explotar los yacimientos africanos muestra claramente su dilema: su industria en expansión demanda cada vez más combustibles fósiles, aunque a largo plazo quiera proyectarse como líder global en energías limpias.

¿Cooperación o dependencia que amplifica las desigualdades?

Para un continente con un largo historial de explotación y colonialismo, el recurso más necesario de África es la autonomía. Sin embargo, algunos académicos advierten que el modelo actual de préstamos chinos agrava el endeudamiento y pone a algunos países africanos en posiciones financieras insostenibles. En un estudio de noviembre de 2023, Jana de Kluiver, investigadora del Instituto de Estudios de Seguridad especializada en África, alertó sobre este riesgo:

Given its long history of exploitation and colonialism, Africa's most-needed resource is autonomy. Some scholars have raised concerns that under the current model, large loans from China are further increasing its debt and putting some African countries in impossible financial positions. In an analysis published in November 2023, Jana de Kluiver, a researcher specializing in Africa at the Institute for Security Studies, warned of growing concerns about Chinese loans in Africa:

Des recherches de AidData ont montré que les prêteurs publics chinois, motivés par la recherche du profit, incluent souvent dans leurs accords de prêt des conditions qui peuvent mettre à rude épreuve des économies africaines déjà fragiles. Il s'agit notamment de l'interdiction des restructurations collectives et d’importantes clauses de confidentialité. Ces conditions peuvent limiter la capacité des pays emprunteurs à prendre des décisions financières indépendantes et souveraines.

Investigaciones de AidData muestran que los prestamistas públicos chinos, guiados por intereses de lucro, suelen imponer condiciones en sus contratos que debilitan aún más a economías africanas ya frágiles, por ejemplo, prohibiciones a la reestructuración colectiva y cláusulas de estricta confidencialidad. Estas condiciones pueden limitar la capacidad de los países prestatarios de tomar decisiones financieras independientes y soberanas.

Estos intereses privados evidencian que las asociaciones ofrecidas por empresas chinas para enfrentar los impactos del cambio climático tienen limitaciones claras. En muchos casos, crean una dependencia económica que restringe las opciones de África en materia de política climática a largo plazo.

Los proyectos que China apoya también generan consecuencias locales profundas: desplazamientos masivos de población para facilitar la instalación de compañías chinas, deforestación y degradación ambiental que afectan de manera directa la subsistencia de comunidades vulnerables. Entre desigualdades y responsabilidades, la injusticia climática se hace cada vez más evidente.

El movimiento ciudadano Filimbi de República Democrática del Congo denunció esta dinámica en noviembre de 2024. Según un artículo de Projet AfriqueChine, el colectivo acusó a mineros ilegales chinos de contaminar el río Aruwimi en el noreste del país. En su cuenta de X publicó:

LEE NUESTRA DENUNCIA:
República Democrática del Congo se está vendiendo al mejor postor mientras nuestro pueblo en Tshopo sufre. La empresa china Xang-Jang Mining destruye el río Aruwimi con total impunidad, con la bendición de quienes deberían protegernos.
¡CONGO NOS PERTENECE A TODOS!

Las compensaciones por el daño causado a la población son mínimas o no existen, y China rara vez se involucra siquiera para contribuir a mitigar sus impactos.

Así, entre las promesas de una África verde y la persistente explotación de combustibles fósiles, junto a la vulnerabilidad de poblaciones que sufren no solo el cambio climático sino también daños sociales como el hambre o la falta de vivienda, el continente queda atrapado en un juego de conflictos de intereses.

¿Cómo puede el continente conciliar la asociación sino-africana con el respeto a los principios de justicia ambiental? La inversión china en África debe ofrecer un desarrollo real y sostenible, no reforzar una nueva dependencia del carbono.

Es necesario impulsar una asociación más equilibrada, de beneficio mutuo, que incluya transferencia de tecnología o intercambio de conocimientos, acompañados de formación técnica local para la población africana. Tal como señaló Médéric Beugré, periodista de investigación citado por Le Nouveau Reporter en junio de 2025:

It is not enough to welcome capital; we must also control its effects. (…) African states must demand skills transfers, real involvement from local companies, and a sovereign vision for projects.

No basta con recibir capital; también debemos controlar sus efectos. (…) Los Estados africanos deben exigir transferencias de capacidades, una participación real de las empresas locales y una visión soberana de los proyectos.

De lo contrario, los países africanos deberán poder desarrollar y promover sus propias tecnologías si quieren aspirar a una cooperación justa.

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