En Togo, autoridades amenazan con más censura el discurso en línea

Centro administrativo de Servicios Económicos y Financieros en Lomé, capital e du Togo. Imagen de Jean Sovon, usada con autorización.

En Togo, las autoridades reiteran su deseo de controlar el discurso en línea para restringir el uso de redes sociales en un contexto de enfrentamiento político intensa en el país de más de 9,5 millones de habitantes.

A partir de junio de 2025, estallaron manifestaciones en el país ante un régimen que se mantiene en el poder desde hace más de 50 años. Internet y las plataformas de mensajería tienen un gran rol en esta movilización desencadenada por los togoleses que viven fuera del país. Facebook, YouTube, WhatsApp, Instagram, TikTok, Snapchat, X,  plataformas digitales donde se encuentran los togoleses que viven en el extranjero y en el país para expresar su frustración con el régimen de Faure Gnassingbé, en el poder desde 2005.

Desde junio, en internet hubo perturbaciones frecuentes y numerosos medios en línea dejaron de funcionar, o ya no están accesibles en el territorio togolés, a menos que se use una red virtual privada (VPN).

Crispación política del poder

A finales de septiembre, cuando cesaron las perturbaciones, a los cibernautas togoleses les esperaba otra sorpresa: se impuso un embargo a los diferentes canales de difusión de mensajes de los ciberactivistas.

El 3 de octubre de 2025, en una conferencia de prensa, Talaka Mawana, procurador de la república, anunció la decisión de las autoridades de reforzar la lucha contra el uso abusivo de las redes sociales:

Quiconque produira, reproduira, diffusera, publiera, partagera à travers une plateforme numérique, un fait qui sort du cadre légal en vigueur, sera l’objet de poursuites pénales sans compromis et sans complaisance.

Quien produzca, reproduzca, difunda, publique, difunda a través de una plataforma digital un hecho que salga del marco legal vigente, será objeto de procesos penales sin acuerdo ni indulgencia.

El procurador incluso llegó a incluir a los cibernautas que den «me gusta» o comenten, aprueben o validen ese contenido:

Il en sera de même pour quiconque publiera un commentaire validant une publication illicite. La complicité par approbation expose également à des poursuites, car la loi nous impose à tous de dénoncer tout crime ou délit dont nous avons connaissance.

Será igual para quien publique un comentario que valide una publicación ilícita. La complicidad por aprobación expone también a procesos judiciales, pues la ley impone a todos denunciar cualquier delito del tengamos conocimiento.

Talaka Mawana menciona también el marco legal existente con textos y leyes aplicables en caso de incumplimiento de los nuevos principios establecidos por las autoridades:

Lorsque dans l’utilisation de ces plateformes numériques, l’on en vient à commettre des faits qualifiables d’infractions, le cadre légal togolais permet d’y apporter une réponse appropriée. Ce cadre légal est donc principalement constitué de textes de loi que sont: le nouveau code pénal, le code de l’enfant, la loi sur la cybersécurité et la cybercriminalité, le code de la presse et de la communication, la loi relative à la protection des données à caractère personnel. Ces différents textes prévoient des agissements pouvant être qualifiés d’infractions.

Si al usar las plataformas digitales, se cometen hechos calificables como infracciones, el marco legal togolés permite responder apropiadamente. Ese marco legal está constituido principalmente por textos legales, que son el nuevo Código Penal, el Código del Menor, la ley sobre ciberseguridad y ciberdelincuencia, el Código de Prensa y Comunicación, la ley sobre protección de donaciones a título personal. Esos diferentes textos prevén artimañas que pueden ser calificadas de infracción.

En el fragor de ese llamado al orden de la autoridad judicial, la Alta Autoridad Audiovisual y de Comunicación (HAAC), órgano regulador de los medios, destaca que la advertencia del procurador de la república también está dirigida a los profesionales de medios. El comunicado publicado el 7 de octubre señala:

…Ils (les professionnels de médias) doivent notamment veiller à la vérification rigoureuse des faits par un recoupement professionnel de l’information avant toute publication ou diffusion; la vérification des informations véhiculées par les réseaux sociaux s’ils veulent les exploiter comme sources d’information: la préservation de la dignité et de l’honneur des citoyens ainsi que de l’ordre public dans le traitement de l’information. Ils doivent en outre proscrire: l’atteinte à la vie privée et à l’image d’autrui; l’incitation à la haine raciale, ethnique, religieuse, l’apologie des crimes ou du terrorisme: la diffusion des propos injurieux ou outrageants ou du secret de défense.

…(Los profesionales de medios) deben velar por la rigurosa verificación de los hechos para una validación profesional de la información antes de publicar o difundir; verificar las informaciones difundidas en redes sociales si quieren explotarlas como fuentes de información: preservar de dignidad y el honor de los ciudadanos y del orden público en el trato de la información. Además, deben prohibir: atentar contra la vida privada y la imagen ajenas; incitar al odio racial, étnico, religioso, apología del delito o del terrorismo; difundir declaraciones injuriosas o ultrajantes o de secreto de defensa.

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Golpe regional a la libertad de expresión

Los informes de 20242025 de Freedom House confirman que la libertad de expresión en Togo es extremadamente limitada. Tras las manifestaciones y la represión recientes, ese derecho está amenazado. Esta situación lleva al país a una une zona donde la libertad de expresión corre el riesgos de desaparecer, como destaca el artículo del medio local IciLomé, en Togo, la libertad después de la expresión ya no existe.

Togo no es el único país en esta situación. En julio de 2025, la justicia marfileña elevó el tono ante los cibernautas que usan redes sociales para desacreditar, difamar e injuriar no solo a sus conciudadanos, sino también a las autoridades del país. El primero que sufrió por esta ley fue Topkah Jean Japhet, enfermero diplomado de 43 años. En una publicación oficial de Alassane Dramane Ouattara, presidente de la República de Costa de Marfil, Topkah Jean Japhet comentó:

Si la mère du président l’avait avorté, elle aurait rendu un grand service à l’Afrique.

Si la madre del presidente lo hubiera abortado, hubiera hecho un gran servicio a África.

El 18 de julio de 2025, Topkah Jean Japhet fue condenado a tres años de prisión efectiva y una multa de cinco millones de francos CFA (8887 dólares), incluso después de haber presentado disculpas públicas. Koné Braman, procurador de la República de Costa de Marfil, sostiene que, a partir de ahora, la tolerancia es cosa del pasado en materia de abusos en línea, y dice:

Ni le repentir, du reste toujours tardif, ni la demande de pardon n’ont un effet sur la réalité des infractions, et ne sauraient, en conséquence, soustraire leurs auteurs de la rigueur de la loi.

Ni el arrepentimiento, por lo demás, tardío, ni el pedido de disculpas tienen efecto en la realidad de las infracciones, y no sustraerían a sus autores al rigor de la ley.

Inquietudes de los cibernautas

Los actores de la sociedad civil togolesa consideran el endurecimiento del tono de las autoridades togolesas se ve como una nueva forma de censura.

Como expresa Emmanuel Elolo Agbenonwossi, presidente del Capítulo Togolés de Internet Society (rama togolesa de la organización mundial que milita por un acceso sin restricciones de internet en el mundo). En una entrevista con Africa24, expresó su temor de que esas declaraciones ocasionen la multiplicación de cuentas falsas:

Aujourd’hui, une approche purement punitive ne ferait qu’accentuer la défiance des citoyens et multiplier les faux comptes sur les réseaux sociaux. Et nous devons, chacun dans son rôle, faire œuvre de pédagogie plutôt, renforcer la formation des citoyens.

Ahora un planteamiento puramente punitivo solo aumentaría la desconfianza de los ciudadanos y multiplicaría cuentas falsas en redes sociales. Y nosotros debemos, cada uno en su rol, hacer trabajo de pedagogía, reforzar la formación de ciudadanos.

Teniendo en cuenta que la tasa de penetración de internet en Togo es de más de 66,56%, la gran importante de usuarios móviles y la necesidad esencial de comunicar en plataformas digitales, es poco probable que los cibernautas togoleses reduzcan sus actividades en línea.

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