Primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, con afiliados de Omada Alithias a través de V+O y Blue Skies. Imagen creada por el autor.

Con más de medio millón de seguidores en total en Facebook, TikTok, YouTub, y X (antes Twitter), el Equipo de la Verdad (Omada Alithias en griego) se ha convertido en un actor trascendental en el ecosistema de medios digitales de Grecia. En los inicios, Omada Alithias se presentó como una iniciativa de base para oponerse a la información equivocada en línea. Sin embargo, el grupo está cada vez más en la mira de periodistas, partidos opositores vigilantes de los medios porque se percibe que está muy alineado con el partido gobernante de Grecia, liderado por Kyriakos Mitsotakis.

Lo que comenzó como una aparente organización independiente evolucionó a una red de comunicación con buenos recursos, con aparentes conexiones con empresas privadas, campañas políticas y ministerios. Los críticos han dicho que esta transformación refleja un asunto importante en Grecia: las borrosas líneas entre mensajería pública, influencia privada y propaganda política partidista.

Panorama y evolución de Omada Alithias

Al comienzo, Omada Alithias ganó terreno en los inicios de 2010 al mando de Antonis Samaras, luego presidente del partido Nueva Democracia. Trabajaban frecuentemente en línea, influenciados por el Equipo de la Verdad creado por la campaña de Barack Obama en 2012. Omada Alithias crearía contenido fácil de difundir, como videos de corta duración, memes, y agregó nuevos comentarios, frecuentemente dirigidos a políticos opositores o activistas.

Economista y político griego Yanis Varoufakis confronta a la periodista y moderadora Sofia Tountouri, que repitió la retórica del Gobierno y defendió a Omada Alithias, lo que resalta su preocupante influencia en los ataques a voces opositoras. Captura de pantalla del canal de YouTube de MeRA25. Uso legítimo.

Entre las controversias mas notables del grupo está la historia de su origen. En 2013, después de un atentado con bomba en el Mall Atenas, Omada Alithias difundió un video falsificado relacionado con el caso. Esencialmente, editaron el video de Vangelis Diamantopoulos, parlamentario de SYRIZA, en el que parece estar protestando por la violencia contra el centro comercial. Después se confirmó que el video había sido alterado, y Omada Alithias momentáneamente suspendió sus operaciones después de la acusación de haber difundido información equivocada de manera intencional.

A pesar de que volvieron a ser centro de atención unos años después, fueron elevados a su destacada puesto actual a través del actual primer ministro, Kyriakos Mitsotakis. Frecuentemente han criticado a su oposición, como SYRIZA, y desprestigiado al gobierno anterior por sus fracasos.

Otro incidente significativo de difamación ocurrió en noviembre de 2022, justo antes del aniversario de la Revuelta de la Politécnica de Atebas contra la Junta Militar griega de 1967–1974. En 2022. Omada Alithias publicó videos en línea sobre los hechos, y disminuyó la responsabilidad de la junta por difundir información inexacta sobre el hecho histórico. Los intentos de dar características favorables al régimen dictatorial con críticas a quienes se habían opuesto causaron indignación generalizada.

En tiempos recientes, el portavoz del Gobierno, Pavlos Marinakis, y el primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, comentaron públicamente que personas de dentro de Omada Alithias no tenían conexión con la oficina del primer ministro ni con el partido gobernante.

Sorprendentemente, han surgido informes de las coincidencias entre Blue Skies, empresa de comunicaciones privada propiedad de destacadas figuras del sector publicitario griego, incluidos Thomas Varvitsiotis y Yiannis Olympios. Con el tiempo, a destacados miembros de Omada Alithias, como Kimonas Benos y Kostas Doganis, también se les encontró trabajando en Blue Skies, que trabaja dentro del ámbito de relaciones públicas de V+O Communication, empresa integral en consultoría política griega. 

La red

Las investigaciones del medio Documento revelaron que cerca de la mitad del personal de Blue Skies ha ocupado cargos en el partido Nueva Democracia o los contrataron después en puestos gubernamentales. Entre ellos están Thanos Bakolas, asesor principal designado al primer ministro Mitsotakis y Konstantinos Kyranakis, actual viceministro. Presuntamente, hasta la actual ministra Domna-Maria Michailidou, está afiliada con Blue Skies, a pesar de que este detalle no aparece en su currículum público.

Por estas relaciones y patrones, muchos creen que Blue Skies es una extensión no oficial de la estrategia de comunicación de Nueva Democracia, que funciona en un espacio donde la distinción entre servicio público y obediencia al partido es cada vez menos clara.

Para complicar más las cosas, las fuentes de medios informaron que el Servicio Nacional de Inteligencia Griego estaba involucrado en vigilar a los dos estrategas de comunicaciones más destacados, Varvitsiotis y Olympios. Ninguno de estos estrategas tan influyentes ha iniciado acciones legales, y muchos especulan que es por su cómoda relación con la empresa y el Estado.

Asuntos financieros y legales

Junto con la controvertida dotación de personal e influencia, Blue Skies también está bajo escrutinio por su supuesto mal manejo financiero. Un informe mostró que la mayor parte de las ganancias de la compañía, a pesar de su limitada base de clientes, se canalizó directamente a la nómina, por lo que se planteó si ha estado funcionando un fondo político ilícito de facto para el partido gobernante.

Otra controversia fue por el uso de demandas extrajudiciales de Omada, supuestamente firmadas por el actual portavoz del Gobierno, Pavlos Marinakis, contra periodistas y críticos. Fue quien dijo que no tenía vínculos con el partido gobernante. El uso de la intimidación legal no es sorpresa en Grecia, y ha incrementado las preocupaciones sobre la libertad de prensa, especialmente tras varios ataques a los sobrevivientes del desastre del tren Tempi de 2023, que criticó la gestión del Gobierno ante la situación.

En X, un usuario citó a Maria Karystianou, perdió a su hija en el choque del tren Tempi y ahora es vocera crítica y activista, lo que destaca el preocupante asunto de Omada Alithias contra su activismo hacia el Gobierno:

Μ. Καρυστιανού:
Μια ομάδα εντεταλμένων υπό τον τίτλο «ομάδα αλήθειας» έχει ως στόχο την δολοφονία χαρακτήρων.
Χρηματοδοτούνται από δημόσια ταμεία για να δουλεύουν προς όφελος της ΝΔ.
Όταν μιλήσαμε μας απείλησαν.
Η Ελλάδα δεν είναι κράτος δικαίου.#τεμπη_εγκλημα #τεμπη_συγκάλυψη pic.twitter.com/h3SjAhWtWy

— omg3lolz (@omg3lolz) May 16, 2025

Señor Karystianou:
Con el título «equipo de la verdad» un grupo de agentes busca asesinar personajes.
Los financian fondos públicos para trabajar en beneficio del partido Nueva Democracia.
Cuando hablamos, nos amenazan.
Grecia no es un estado gobernado por el estado de derecho.

Una realidad en autoritarismo digital

Omada Alithias es una herramienta profundamente preocupante que puede ser un arma de información distorsionada que sirve a su agenda política. Utilizar las redes sociales para influenciar o cambiar la opinión pública parece ser su meta. Lo que preocupante más son sus esfuerzos por intimidar a la oposición, y el esfuerzo del Gobierno para tomar medidas enérgicas contra todos los opositores políticos. Muchos críticos señalaron que Omada Alithias trabaja como una unidad de propaganda para servir y proteger los intereses del partido Nueva Democracia.

A pesar de su nombre, Omada Alithias, el llamado «Equipo de la Verdad» ha hecho más por distorsionar que para defender la verdad. Su trayectoria desde el “equipo de la verdad” en línea a una herramienta para que el Estado difunda información equivocada refleja una amplia tendencia en Grecia, como la normalización del autoritarismo digital en Estados democráticos.

Es crucial observar cómo grupos como Omada Alithias trabajan e investigan quién financia, emplea y se beneficia de esos grupos. En Grecia y otros países, parece que ese mensaje y la manipulación están borrando las líneas entre la verdad y la ficción muy a menudo. El público merece saber quién está creando su realidad.