Presidente estadounidense, Donald Trump (izquierda) y presidente de Burkina Faso, Ibrahim Traoré. Captura de pantalla del canal de Smr Foot en YouTube.

Tras la negativa de Uagadugú de recibir a los migrantes expulsados por Estados Unidos, Washington decidió enviar a Togo a los burkinabés que solicitaban visa.

Desde su regreso a la Casa Blanca en enero de 2025, Donald Trump ha conducido una política migratoria que busca un retorno sistemático de personas «ilegales» a sus países de origen, o a terceros países.

En el continente africano, diversos países han aceptado servir de punto de acceso para expulsados: Ruanda, Esuatini, Ghana y Sudán del Sur han firmado acuerdos de expulsión con Washington. La administración de Trump continúa multiplicando sus intentos de ampliar la lista de esos países, y parece que en ese marco tiene interés en Burkina Faso.

Ciertamente, desde el 11 de septiembre de 2025, el país ha instituido una política de visa gratuita para los ciudadanos africanos que quieran regresar. Esa gratuidad de visas busca contribuir a promover el turismo, la cultura burkinabé y a mejorar la visibilidad de Burkina Faso en el extranjero.

Come explica Mahamadou Sana, ministro burkinabé de Seguridad y comisario de división de la Policía, en ningún caso esta política es una puerta abierta a las deportaciones:

(…) la gratuité n’est pas l’exemption. Quand on parle de gratuité, cela veut dire que les demandes sont toujours formulées en ligne, font l’objet d’un examen et, si la demande est acceptée, alors tout ressortissant africain qui passe par ce canal obtiendra gratuitement ce visa pour venir au Burkina Faso.

(…) la gratuidad no es la exoneración. Cuando se habla de gratuidad, quiere decir que los pedidos no siempre se hacen en línea, se revisan y si el pedido se acepta, todo africano que pase por ese canal obtendrá gratuitamente la visa para entrar a Burkina Faso.

No a las deportaciones desde Estados Unidos

Con la idea de aprovechar el espacio para hacer de Burkina Faso nueva tierra de deportación, según Karamoko Jean-Marie Traoré, ministro de Asuntos Exteriores burkinabé, la administración de Trump había formulado un solicitud que no fue del gusto de las autoridades de Uagadugú. El 9 de octubre de 2025, Karamoko Jean-Marie Traoré, citado por el diario Le Monde, declaró a la televisión nacional:

La question était de voir si le Burkina Faso, en dehors de nos propres ressortissants, était prêt à recevoir d’autres personnes qui seraient expulsées par les Etats-unis.

La cuestión era ver si Burkina Faso, fuera de nuestros propios ciudadanos, estaba listo para recibir a otras personas que serían expulsadas por Estados Unidos.

Karamoko Jean-Marie Traoré anunció que su país rechaza esta propuesta estadounidense, y agrega:

Naturellement, cette proposition que nous avions jugée en son temps indécente est totalement contraire à la valeur de dignité qui fait partie de l’essence même de la vision du capitaine Ibrahim Traoré.

Naturalmente, esta propuesta que hemos evaluado, que en su momento consideramos indecente, es totalmente contraria al valor de la dignidad que es parte de la esencia misma de la visión del capitán Ibrahim Traoré.

Es una negativa que cayó muy mal en Washington, que decidió suspender la emisión de visas en el «país de los hombres íntegros«.

Pasaje obligatorio a Togo

Ante la posición inflexible de las autoridades burkinabés, la embajada estadounidense anunció la suspensión temporal de los servicios de emisión regular de visas para la mayoría de los burkinabés, y que se reenviarían todas las solicitudes al vecino Togo. En adelante, todo solicitante de visa debe ir a Lomé, la capital togolesa. Karamoko Jean Marie Traoré explicó:

Cette décision ferait suite à une note verbale américaine évoquant un non-respect des consignes d’usage des visas par certains ressortissants du Burkina Faso « S’agit-il d’une mesure de pression ? D’un chantage ? Dans tous les cas, le Burkina Faso est une terre de dignité, une destination et non pas une terre de déportation.

Esta decisión sería la continuación de una nota verbal estadounidense que menciona que no se han respetado las instrucciones de uso de visas para algunos ciudadanos de Burkina Faso. ¿Se trata de una medida de presión? ¿Un chantaje? Sea como sea, Burkina Faso es una tierra de dignidad, un destino y no una tierra de deportación.

La decisión tomó por sorpresa a los burkinabés que no esperaban una medida así, teniendo en cuenta que su país tenía buenas relaciones con Washington antes del anuncio de esta decisión.

¿Reconfiguración diplomática?

La política de Donald Trump en el continente africano tuvo profundos cambios: suspensión de asociaciones, como la «Ley sobre Crecimiento y las Oportunidades en África« (conocida como AGOA), y el cierre de embajadas en algunos países del continente. Hay riesgos de que esta nueva orientación diplomática cause un enfriamiento en las relaciones de ambos países en los meses por venir.

En ese contexto, parece que Washington corre el riesgo de perder aún más posibles aliados. Así, tras reiterar que BurkinaFaso mantiene buenas relaciones con todos los Estados que respetan el país, Karamoko Jean-Marie Traoré destacó que Burkina Faso tomarás las medidas pertinentes:

Naturellement, la mesure qui a été prise ne saurait nous laisser indifférents. En diplomatie, on parle de réciprocité. Nous prendrons les mesures qu’il faut, à la limite des mesures qui ont été prises par les autorités américaines, sans pour autant compromettre l’amitié, la solidarité, la fraternité entre les peuples du Burkina Faso et les peuples américains.

Naturalmente, no quedaremos indiferentes ante la medida tomada. En diplomacia, se habla de reciprocidad. Tomaremos las medidas que fueran necesarias, hasta el límite de las medidas tomadas por las autoridades estadounidenses, sin que se comprometa la amistad, la solidaridad, la fraternidad entre los pueblos de Burkina Faso y el pueblo estadounidense.

La firmeza de las autoridades burkinabés a este respecto es una señal fuerte para todos los países occidentales, y muestra una voluntad renovada de mantener la soberanía nacional que aseguró el régimen militar de Ibrahim Traoré cuando tomó el poder el 30 de septiembre de 2022.

Los últimos golpes de Estado ocurridos en los países del Sahel central (Burkina Faso en septiembre de 2022, Mali en mayo de 2021 y Níger en julio de 2023) remodelaron su composición política en el seno de la Alianza de Estados del Sahel (AES), dirigidos por regímenes militares que anunciado sus deseos de liberarse de la influencia occidental.

Burkina Faso no es el primer país que rechaza la propuesta de acoger a ciudadanos ilegales provenientes de Estados Unidos. En julio de 2025, durante una visita a Washington, Yusuf Tuggar, ministro de Asuntos Exteriores de Nigeria, dijo a BBC África:

Le Nigeria ne cédera pas aux pressions de l'administration Trump pour accepter des déportés vénézuéliens ou des prisonniers de pays tiers en provenance des États-Unis. (…) Il sera difficile pour un pays comme le Nigeria d'accepter des prisonniers vénézuéliens sur son territoire. Nous avons suffisamment de problèmes propres, nous ne pouvons pas accepter de déportés vénézuéliens au Nigeria, pour l'amour du ciel.

Nigeria no cederá a las presiones de la administración Trump para aceptar a los deportados venezolanos ni prisioneros de terceros países provenientes de Estados Unidos. (…) Será difícil para un país como Nigeria aceptar prisioneros venezolanos en su territorio. Tenemos suficientes problemas propios, no podemos aceptar deportados venezolanos en Nigeria, por amor de Dios.

Este artículo de BBC África menciona que, según informaciones de The Wall Street Journal, otros países africanos estarían en la lista de Donald Trump para servir como tierra de deportación. El dirigente estadounidense estaría a punto de presionar a los presidentes de Liberia, Senegal, Mauritania, Gabón y Guinea Bissau para obtener el mencionado acuerdo.