
Jefes de Estado y representantes de África en la Segunda Cumbre Climática de África. Foto usada con autorización de Sandra Tuombouh.
Alrededor de 6000 delegados se reunieron en Adís Abeba, la capital de Etiopía, para la segunda Cumbre Climática de África (ACS2), entre el 8 y el 10 de septiembre, para buscar soluciones impulsadas por África antes de las negociaciones de la XXX Conferencia de las Partes de Naciones Unidas (COP30), la conferencia ambiental anual más grande del mundo.
La Cumbre fue organizada por líderes africanos, jóvenes y socios para impulsar una financiación climática justa, estrategias de adaptación más sólidas y reconocimiento del papel de África como un centro de soluciones, mientras se prepara una posición común antes de las negociaciones de la COP30. Fue un momento crucial para que África reclame su derecho como líder en la reunión climática global. Líderes, activistas y jóvenes innovadores se unieron para impulsar las reformas en financiación climática, estrategias de adaptación más fuertes, y reconocimiento de las voces jóvenes africanas. El tema del encuentro fue “Acelerar soluciones climáticas globales: Financiamiento para el desarrollo resiliente y ecológico de África«. El primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, inauguró la reunión con un discurso que marcó la pauta:
Africa should not be seen only as a victim of climate challenges, but as a continent of solutions and innovations that could guide the world forward.
No se debería ver a África únicamente como una víctima de las dificultades climáticas, sino como un continente de soluciones e innovaciones que podrían guiar al mundo hacia adelante.
También propuso el “acto de innovación climática africano” para producir mil innovadores para 2030, financiados y particulares de África.
Esta visión se construyó a partir del impulso de la cumbre inaugural celebrada en Nairobi en 2023, que solemnemente estuvo precedida por la Asamblea Africana de Jóvenes por el Clima (AYCA). De esta forma, los organizadores garantizaron que la población joven de África, que es mayoritaria, estuviera representada, sino que también desempeñara un papel central en la definición del diálogo.
Las dificultades que enfrenta África
África sigue luchando con el doloroso legado de la injusticia histórica y la dura realidad de una crisis climática cada vez más profunda. Pese a ser el que menos contribuye a las emisiones globales, el continente siente los impactos con mayor violencia. Las financiación climática sigue siendo dolorosamente insuficiente, y hoy los países africanos pagan alrededor de cinco veces más en concepto de servicio de la deuda de lo que reciben en ayuda climática.
El costo de este desequilibrio está sobrecargando los hospitales mientras enfermedades como la malaria y el cólera se propagan con más frecuencia por las condiciones climáticas cambiantes. Las cosechas se están arruinando por las prolongadas sequías o las inundaciones repentinas, que han dejado a los agricultores con campos vacíos y a sus familias sin alimentos. Las ciudades costeras, desde Lagos hasta Dar es Salam, enfrentan la crecida de las aguas que arrasa con hogares, negocios y medios de vida.
Al mismo tiempo, en África están algunos de los recursos renovables más ricos del planeta. Si se aprovechara, su capacidad solar por sí sola podría abastecer a la humanidad con creces, ya que África es tan vasto que alberga el 17% de la población mundial, pero recibe solo el 3% de la inversión climática global. Los sistemas restrictivos financieros y los acuerdos crediticios predatorios a menudo obligan a los países africanos a volver a depender de los combustibles fósiles.
EcoVista, movimiento de justicia ecológica juvenil cuya atención está en la justicia climática y el ambiente, y tiene su sede en Nairobi, Kenia, publicó en su cuenta X:
Fossil fuels are the biggest driver of the climate crisis, responsible for the majority of greenhouse gas emissions. #MakeThemPay
Draw The Line pic.twitter.com/N9aUDWl8e8— EcoVistaKe (@EcoVistaKE) September 19, 2025
Los combustibles fósiles son el principal impulsor de la crisis climática, responsables de la mayoría de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Haz que paguen.
Pon el límite.
A esto se suma un doloroso recordatorio de la historia colonial. Mientras que los minerales de África impulsaron el crecimiento industrial a los países del norte del mundo, el continente quedó rezagado con daños ecológicos y economías en dificultades. Los desastres naturales, como ciclones, inundaciones y la expansión de los desiertos, desplazan a millones de personas cada año, e impulsaron a los líderes africanos presentes en la ACS2 a aprobar la Declaración de Adís Abeba, unllamado claro y urgente al cambio.
Con respecto a las consecuencias que enfrenta África, Tangwa Abilu, activista ambiental y climática camerunesa, publicó en X:
The horn of Africa is grieving because their
-Their farms are no longer yielding
-Advancement of desert is alarming
-Our major rivers are drying
-Proliferation of pest and pathogens
-Development of tropical diseases.
-Our crop are dieing out.
Climate change is a reality. pic.twitter.com/2MQ5fZG1Zo— Tangwa Abilu.🌿🌏🌾🍀🍃.SDG's. (@AbiluTangwa) December 29, 2024
El Cuerno de África sufre porque:
– Sus granjas ya no rinden
– El avance del desierto es alarmante
– Nuestros principales ríos se están secando
– Proliferan plagas y patógenos
– Se propagan enfermedades tropicales
– Nuestros cultivos se están extinguiendo
El cambio climático es una realidad.
En el mismo contexto, el autor africano K. Diallo llamó la atención sobre los daños causados por las inundaciones de diciembre de 2023, y publicó en su cuenta de X:
flood disaster in the DR Congo is a result of global warming meeting a failed state…..The global South bears more than 95% of the costs and deaths related to climate change despite making up less than 5% of consumption-based cumulative emissions above 350ppm CO2. pic.twitter.com/vTDobNNVl5
— K.Diallo ☭ (@nyeusi_waasi) December 31, 2023
El desastre de las inundaciones en República Democrática del Congo es resultado del encuentro del calentamiento global con un estado fallido… Los países del sur del mundo soportan más del 95% de los costos y las muertes relacionadas con el cambio climático a pesar de representar menos del 5% de las emisiones acumuladas por consumo, por encima de 350 ppm de CO2.

Jóvenes promotores de cambios cuentan sus historias personales en una actividad paralela. Foto usada con autorización de Sandra Tuombouh.
Pedidos antes de la COP30
Para los líderes africanos, la financiación climática debe pasar de promesas simbólicas a reparaciones significativas. Sostienen, que la financiación debería consistir en subvenciones sin deuda, en lugar de préstamos que profundizan la dependencia. Los contaminadores históricos deben esto a las comunidades más afectadas que pierden sus cultivos por la sequía o sus hogares por la subida del nivel del mar. El fondo para pérdidas y daños, en particular, debe priorizar a estas comunidades vulnerables con asistencia directa y rápida: dinero en efectivo para las familias de las aldeas en crisis, apoyo a las tierras agrícolas afectadas por la escasez de alimentos e inversión en atención médica para los traumas provocados por el clima. El primer ministro etíope, Abiy Ahmed, dijo:
Too often, Africa's story begins with what we lack: finance, technology, time. Let us instead begin with what we have: the youngest population in the world, vast solar resources, and the resilience to build a new climate economy.
Con demasiada frecuencia, la historia de África comienza con lo que nos falta: finanzas, tecnología, tiempo. Empecemos con lo que tenemos: la población más joven del mundo, amplios recursos solares y la resiliencia para construir una nueva economía climática.
Los líderes también están exigiendo compromisos más fuertes de las naciones ricas. Durante la COP29 de 2024 en Bakú, Azerbaiyán, los países del norte global se comprometieron a pagar 300,000 millones de dólares en financiamiento climático, pero la cantidad está muy por debajo de los 1300 billones de dólares por año que necesitan las naciones africanas, que lo necesitan para adaptarse y abandonar eficazmente los combustibles fósiles.
La ACS2 llegó en un momento crucial en el que la cuenca del lago Chad, que una vez sustentó a millones de personas en Camerún, Chad y República Centroafricana se había reducido en más del 90%. Con eso, se evaporarán los medios de vida de innumerables familias. África es a la vez el más vulnerable al colapso climático y uno de los centros más prometedores para las soluciones climáticas. A medida que el mundo se dirige hacia la COP30 en Brasil en noviembre, los africanos dicen que no solo quieren que se les escuche, exigen ser reconocidos como constructores de soluciones y moldeadores del futuro compartido del planeta.






