Últimos artículos de Jesica Miotti
Joven cantante kirguisa rechaza ser directora de museo por críticas en internet
"La sociedad kirguisa está harta de que las tokols [esposas] y los hijos de los funcionarios reciban cargos gerenciales".
Luaty Beirão, antiguo preso político angoleño, lanza libro en Brasil
A pesar de lo débil que se encontraba, el activista registró sus días en la cárcel en un diario. De allí surge el libro que se lanzó ahora en la Universidad de São Paulo.
Primera ministra de Jamaica se jubila entre elogios, críticas y feroz batalla por la sucesión
"Portia Simpson llegó a la política representativa a nivel parlamentario en 1976, cuando el tribalismo político y su nefasto resultado, la violencia política, estaban en aumento".
Examen de ingreso a la escuela secundaria en Trinidad y Tobago: ¿Elitista, divisivo, irrelevante?
«Un sistema educativo que recompensa a unos pocos a expensas del resto, a la edad de 11 años, no se trata de educación para nada; se trata de dividir para conquistar».
Alarma en Japón por invasión de hormigas rojas venenosas
Nunca antes se habían visto hormigas rojas en Japón.
Indignación por tortura a mineros en Mozambique
En las imágenes difundidas en medios sociales, que Facebook señala como delicadas, es evidente la gravedad de la tortura a la que fueron sujetos los mineros de rubí de Namanhumbir.
Zimbabue: Político critica el desaire de Zuma
"Cualquier persona que desautorice a la Corte Suprema tomando un decisión sobre un tema pendiente está violando las leyes y la constitución de Zimbabue”.
Rusia: Activista encarcelada por cargos de drogas falsificados
La semana pasada volvió a crecer una vez más la lista de lo que muchos llaman los "prisioneros políticos" de Rusia. El 28 de agosto, una activista de La Otra Rusia, Taisiya Osipova, fue sentenciada a ocho años de prisión por posesión de drogas.
Mauritania: Soborno e influencias «made in China»
Tres inversionistas chinos que estaban trabajando en la industria pesquera en Nuadibú intentaron sobornar al Director General de Impuestos de Mauritania, El Moctar Ould Djay. Pero la mayor sorpresa fue que el funcionario los encerró en su oficina y llamó a la policía para que los arreste.