Oleadas de refugiados buscan asilo en Europa

Horgoš, Serbia. 16 September 2015 -- A scene from the "Horgos 2" border crossing into Hungary, after the Hungarian police spread water on migrants. Hungarian riot police used tear gas and water cannons on migrants who tried to break through a razor wire fence and enter Hungary from the Serbian border in Horgos. Photo by Art Widak. Copyright Demotix

Horgosš, Serbia. 16 de septiembre de 2015 — Una escena del paso «Horgos 2″ en la frontera con Hungría, luego de que la policía húngara le arrojó agua a los migrantes. La policía antidisturbios usó gas lacrimógeno y cañones de agua contra los migrantes que intentaron cruzar el cerco de alambre de púas para ingresar a Hungría desde Horgos, Serbia. Foto por Art Widak. Copyright Demotix

El cuerpo sin vida del niño sirio Alan Kurdi tendido en la arena en una localidad turca. Familias desesperadas durmiendo a los pies de cercas de alambre de púas y recibiendo bombas lacrimógenas al tratar de entrar a Hungría desde Serbia. Kos y Lesbos, destinos turísticos populares griegos inundados con tiendas de campaña, voluntarios y largas filas de refugiados que han cruzado el mediterráneo en embarcaciones inseguras.

Durante 2015 los medios sociales y convencionales se han visto inundados con imágenes inquietantes e historias desgarradoras como estas. Más de un millón de refugiados cruzaron el Mediterráneo rumbo a Europa en 2015, cuatro veces más que el año anterior, según datos de ONU. Alrededor de la mitad procedentes de Siria, asolada desde 2011 por una guerra civil. Un total de 3,771 murieron o desaparecieron durante la peligrosa travesía.

Hasta el momento, más de 211,000 personas llegaron al continente por vía marítima en 2016. Alrededor del 70% procedentes de Siria, Afganistán o Iraq. Aunque la gente continúa llegando a Europa huyendo de la violencia, represión o catástrofes en su tierra natal, la cobertura de los refugiados en 2016 no ha alcanzado los niveles febriles de atención mediática del segundo semestre de 2015.

Una vez en la costa europea, los solicitantes de asilo han sido recibidos con una mezcla de amor y odio. La política antiinmigratoria en Europa ha cobrado impulso en los últimos años, y a raíz de los atentados de París y Bruselas los partidos de extrema derecha han promovido la noción de que la oleada de refugiados representa un peligro para Europa — pese a que la mayoría de los solicitantes de asilo han sido ciudadanos europeos.

Los líderes europeos han tenido dificultades para enfrentar la crisis de refugiados. Muchos llegan a Grecia, un país bajo grandes presiones debido a su frágil economía. Los campamentos en Grecia están atestados y a menudo escasos de suministros; muchos refugiados partieron, viajando a través de los Balcanes rumbo a países “más amigables” como Alemania. Un plan para reubicar a los refugiados a lo largo de la Unión Europa con el propósito de compartir la responsabilidad de modo más equitativo ha encontrado resistencia en numerosos países de Europa oriental.

En marzo, las autoridades de la UE firmaron un acuerdo muy cuestionado con Turquía en virtud del cual Europa devolverá a Turquía a los solicitantes de asilo de todas las nacionalidades excepto la siria, y aceptará a un refugiado sirio por cada uno que devuelva. Turquía, que limita con Siria, ya alberga 2.7 millones de refugiados sirios, según datos de ONU.

Organizaciones defensoras de derechos humanos han cuestionado la legalidad del acuerdo. Un periodista español observó:

Hay un tufo antidemocrático, y por qué no decirlo, fascistoide, en muchas de las cosas que se dicen y hacen, en las justificaciones para expulsar refugiados como si fueran ellos los que violan la ley cuando la ley la violamos nosotros al impedir el refugio a los perseguidos por la guerra.

‘No es caridad, es solidaridad de todos y para todos’

Mientras los gobiernos luchan para abordar la reciente crisis de refugiados en Europa, los ciudadanos comunes y comunidades en toda Europa han organizado esfuerzos para acoger a los refugiados e incluso ofrecen sus casas para ayudarlos.

En su travesía desde Hungría hacia Alemania los refugiados fueron recibidos con aplausos y con generosas donaciones de agua, alimentos y productos sanitarios en Viena en setiembre de 2015.

Vienna, Austria. 1 September 2015 -- A banner is held up by a group welcoming refugees arriving from Syria and Afghanistan at Vienna Railway Station where they plan to stay overnight en route to Germany. Photo by Martin Juen. Copyright Demotix

Viena, Austria. 1 de septiembre de 2015 — Un cartel le da la bienvenida a los refugiados sirios y afganos en la estación de trenes de Viena donde planean pasar la noche en su ruta hacia Alemania. Fotografía por Martin Juen. Copyright Demotix.

En Portugal se organizó una campaña en línea para recolectar alimentos para los refugiados de Hungría. Una madre dejó el siguiente mensaje con su donación:

Pode não parecer muito, mas achamos que este gesto faz com que os nossos filhos cresçam a perceber que fazer pelos outros vai muito para além do “post solidário” nas redes sociais.

Tal vez no sea mucho, pero queremos que nuestros hijos lo vean y crezcan comprendiendo que ayudar a los demás va más allá de publicar un post solidario en las redes sociales.

En Grecia, una cocina social preparó comida para los miles de refugiados del campamento Kara Tepe en Lesvos. En su blog lo explican:

It's not charity, it's solidarity from everybody to anybody…It's also love from human beings to human beings regardless of skin color, ethnicity or religion.

No es caridad es solidaridad de todos a quien sea…Es igualmente amor por seres humanos a seres humanos sin importar color, etnia o religión.

Y los activistas en Atenas ocuparon un hotel abandonado para ofrecer albergue a unos cuantos refugiados.

En Francia, un hombre del noreste de Inglaterra preparó comida caliente para los refugiados en un viejo autobús acondicionado.

Y numerosas startups y ONG en Europa se ocuparon de garantizar que los refugiados, que dependen fundamentalmente de internet para comunicarse con amigos y seres queridos, y también para solicitar asilo, tengan acceso a WiFi.

En ocasiones, todo lo que se necesita para hacer una diferencia es una sonrisa. Después de numerosos informes recientes sobre brutalidad policial y trato injusto de los refugiados en algunos países europeos, una foto de un oficial de policía serbio sonriendo y sosteniendo en brazos a un pequeño sirio se volvió viral. Los usuarios de medios sociales elogiaron la compasión del oficial.

Para todos los que se alegraron con el policía serbio que jugaba con el bebé sirio, aquí hay más imágenes.

En un episodio de GV Face de Global Voices grabado en setiembre de 2015, cuatro de nuestros colaboradores debatieron acerca de los esfuerzos voluntarios en marcha en Grecia, Hungría y Alemania para ayudar a los refugiados. También brindaron recomendaciones para los que quieran acercar donaciones o participar.

‘El día en que me convertí en un estúpido número’

Las voces de los propios refugiados están ausentes en muchos de los debates de los medios tradicionales acerca de la crisis.

Alrededor de la mitad de los refugiados que llegaron a Europa en 2015 y más de un tercio de los que arribaron en 2016 proceden de Siria, donde el régimen de Bashar al-Assad ha atacado sin piedad a civiles con armas químicas y mortales bombas de barril. ISIS y otros grupos militantes han también hecho avances en territorio sirio matando y torturando civiles sin piedad. Las Naciones Unidas estiman que 200 000 sirios han muerto en la guerra desde el 2011.

Según algunas estimaciones, 470,000 personas murieron desde que la guerra estalló en 2011. Alrededor de un quinto de la población siria — 4.8 millones — ha huido del país y otros 6.5 millones se convirtieron en desplazados internos.

Gran parte de los refugiados sirios están en campamentos sobrepoblados en países vecinos como Turquía, Líbano y Jordania. Algunos en cambio se embarcan en un peligroso viaje rumbo a Europa para comenzar una nueva vida con sus familias. No se trata de una decisión fácil pero la total destrucción de su tierra natal y las condiciones precarias en los campamentos les dejan a los sirios pocas opciones.

Para Zozan Khaled Musa, una refugiada siria de 25 años, la experiencia ha sido deshumanizante. En un ensayo, ella recuerda su llegada a Grecia:

Hundreds of people were standing in a line waiting their turn to be registered so they could take another boat to the main island of Kos. In Nera, when my turn came to get inside the office, they wrote the number “17” on my hand. I will never forget the day that I became just a stupid number on a long inhuman list. How shameful for humanity that so many people became nonhuman in that single helpless moment.

Cientos de personas estaban de pie en una fila esperando su turno para ser registradas y poder tomar otro barco a la isla principal de Kos. En Nera, cuando llegó mi turno de entrar en la oficina, escribieron el número “17” sobre mi mano. Nunca olvidaré el día en que me convertí en un estúpido número de una larga e inhumana lista. Qué vergüenza para la humanidad que tantas personas desamparadas dejaran de ser humanos en ese preciso momento.

Marcel Shehwaro: “Revolt”. Taken during Arab Bloggers Meeting in Jordan by Amer Sweidan. Photo used with permission.

Marcel Shehwaro: “Rebelión”. Tomada durante el Encuentro de blogueros árabes en Jordania por Amer Sweidan. Fotografía usada con permiso.

Las dificultades no terminan para un refugiado sirio una vez registrado e instalado. La activista siria y autora de Global Voices Marcel Shahwaro describe su experiencia luego de refugiarse fuera de su destruido país en «Un año fuera de Siria«:

I chase away all thoughts of death, to the extent that a Syrian possibly can. I'm reconnecting with friends and I'm embracing the victim that is me. I pity her, love her, pray for her to gain strength and patience, and most importantly to gain forgiveness.

Ahuyento todo pensamiento de muerte tanto como un sirio puede hacerlo. Estoy volviendo a conectar con amigos y estoy abrazando a la víctima que soy. Me compadezco de ella, la amo, ruego por ella para que gane fortaleza y paciencia y lo más importante, para que consiga perdonar.

Una importante porción de los refugiados que llegan a Europa provienen de Afganistán e Iraq, países con graves problemas de seguridad a raíz de conflictos recientes.

Un éxodo mundial

En los últimos cinco años, la cantidad de personas que debieron abandonar sus hogares aumentó más del 50 por ciento, con 65.3 millones de refugiados, desplazados internos y solicitantes de asilo en todo el mundo para fines de 2015, según ONU. En 2015, más de 12.4 millones de personas se convirtieron en desplazados a causa de guerras, violencia y persecuciones. Equivale a 24 nuevos desplazados por minuto.

Mientras los refugiados en Europa y la crisis humanitaria en Siria capturaron gran parte de la atención mundial, otros conflictos están impulsando a las personas a marcharse en busca de seguridad. Según datos de ONU, miles de personas han huido de Burundí, Sudán del sur, Ucrania, República Centroafricana, Eritrea, Somalia y Sudán en 2015.

Algunos incluso trabajaron con las fuerzas estadounidenses como traductores, pero cuando necesitaron ayuda fueron abandonados por las autoridades norteamericanas.

Ante el sufrimiento generalizado y sin garantía de asilo, unos pocos refugiados están retornando a casa desde Turquía y Europa, a pesar del peligro.

En una historia para Global Voices, un sirio de origen kurdo llamado Sheriff explicó que llegó a Turquía, solo para sentirse obligado a volver a su país: “No puedo abandonar a mi familia en casa.”

Miles de refugiados murieron ahogados intentando llegar a Europa por mar. En septiembre de 2015, un niño sirio de 3 años, Alan Kurdi, se sumó a la larga lista de víctimas fatales, junto a su madre y a su hermano de 5 años. Una fotografía de su cuerpo tendido sin vida en la arena de un balneario turco obligó al mundo a enfrentarse a la tragedia que se repite una y otra vez en el Mediterráneo.

Después que los medios de comunicación informaron que la familia Kurdi había tratado sin éxito de llegar a Canadá,  la editora de GV en Irán Mahsa Alimardani preguntó con el corazón apretado si un documento puede ser capaz de determinar la vida o la muerte en este mundo:

There are many stamps in there, because this passport is accepted without much trouble in much of the world. My Dutch residency card is next to my passport. Why do I, above anyone else, deserve these documents that give me the freedom to roam and live where I choose?

Hay ahí muchos sellos porque este pasaporte es aceptado sin muchos problemas en casi todo el mundo. Mi tarjeta de residencia en Holanda está junto a mi pasaporte. ¿Por qué yo, por sobre cualquier otra persona, tengo estos documentos que me dan la libertad de ir y vivir donde elija?

 Recursos

La crisis de refugiados en Europa tiene a muchos preguntando cómo pueden destinar fondos y atención a refugiados sirios y de otros orígenes. La excelente guía de Jillian C. York para ayudar a los refugiados, Cómo puedes ayudar a los sirios (y a otros) refugiados, es un buena fuente para comenzar.

Para mayor información sobre cómo se gestó esta crisis lea: