El abogado de Ríos Montt y otros creen que el juicio es un «linchamiento político [1]» [en] […]. No interesa si las guerrillas iban a convertir a «Guatemala en otra Cuba»; la violación, la tortura, la hambruna y el asesinato de civiles que podrían o no haber apoyado a las guerrillas es simplemente indefendible. Pero Ríos Montt tiene ahora la oportunidad de defender sus acciones y las de los oficiales que ejecutaron órdenes en su nombre y del Estado.
Mike Allison en Central American Politics [2] [en] se refiere al juicio [3] contra el exdictador militar de Guatemala, Efraín Ríos Montt, que empezó el 19 de marzo de 2013.