[1]Mónica Oriol, la polémica presidenta del Círculo de Empresarios. Foto de Eldiario.es, con licencia CC BY-SA 3.0
Esa es una idea que quiero soltar aquí, también políticamente incorrecta, pero yo lo único que os digo es que prefiero una mujer de más de 45 o de menos de 25, porque como se quede embarazada, nos encontramos con el problema.
Estas palabras de Mónica Oriol, presidenta del Círculo de Empresarios [2], en la XXV Asamblea Plenaria del Consejo Empresarial de América Latina, han provocado una fuerte indignación en España. Oriol, representante del neoliberalismo más extremo, madre de seis hijos y descendiente de una familia perteneciente a la nobleza y al alto empresariado [3], ha sido protagonista de varias polémicas por comentarios que dejan clara su visión de la clase trabajadora y su criterio empresarial. Estas son las declaraciones de Oriol en su contexto [4]:
Una mujer se queda embarazada, tiene derecho a unos meses de maternidad (…) vuelve al mundo del trabajo y durante 11 años está blindada. No se la puede despedir, lo haga bien, mal, regular. Se desvincula el trabajo de la mujer, como persona, de su productividad. (…)
Estamos generando tal cantidad de regulación en este país o en Europa para favorecer a la mujer que la estamos aislando de una carrera profesional. Esa es una idea que quiero soltar aquí, también políticamente incorrecta, pero yo lo único que os digo es que prefiero una mujer de más de 45 o de menos de 25, porque como se quede embarazada, nos encontramos con el problema. Eso es malo para las mujeres. (…)
El sacrificio para llegar a un puesto directivo tiene un precio y es: o te casas con un funcionario o tienes un marido que le encantan los niños.
Al afirmar que «durante 11 años está blindada», Mónica Oriol se refiere probablemente a la legislación aprobada en 2013 [5] que pretende conciliar la vida laboral y familiar facilitando la contratación a tiempo parcial. Pero esta legislación no solo se aplica a mujeres con hijos pequeños, sino a cualquier trabajador –hombre o mujer– que tenga familiares a su cargo, sean niños, enfermos, discapacitados o ancianos.
Las palabras de Oriol han provocado que incluso personas vinculadas a la prensa más conservadora hayan mostrado su desacuerdo, como Pilar Gómez, subdirectora de La Razón [6], que habló así en el programa Al rojo vivo [4]:
Esta señora debería retractarse y plantearse si puede seguir al frente de nada, porque es un comentario totalmente fuera de lugar (…) Lo que tenemos que hacer como sociedad y si queremos una sociedad avanzada es que la gente pueda desarrollarse profesionalmente y tener a sus hijos.
En el mismo programa, Juan Luis Sánchez, subdirector del Eldiario.es [7], comentó:
Esta señora (…) es la representación del empresario caníbal que no quiere saber nada de la sociedad, solo quiere saber sobre su cuenta de resultados, y todo es algo usable, tirable, y explotable, incluso hasta llegar a cosificar a los recursos humanos.
En las redes sociales también ha habido innumerables reacciones. La periodista Julia Otero [8] publicó este tuit:
Esa sra es un fake. O un troll: Mónica Oriol considera «un problema» contratar a embarazadas http://t.co/L4fK98Sfsn [9] pic.twitter.com/sdR2SlkGWQ [10]”
— Julia Otero (@julia_otero) October 3, 2014 [11]
El periodista Isaías Lafuente [12] también comentó en Twitter:
No contratan a mujeres en edad fértil y después se quejan de la baja fertilidad de las mujeres. La cuadratura del Círculo… de empresarios. — Isaías Lafuente (@IsaiasLafuente) October 4, 2014 [13]
Anacleto Panceto [14] tuiteaba con sorna:
En la empresa de Mónica Oriol, Seguriber, tienen orden de disparar a cualquier cigüeña que se acerque a menos de 100 metros de una empleada. — Anacleto Panceto (@Xuxipc) October 3, 2014 [15]
Políticos de todos los partidos, mujeres empresarias, grupos de izquierdas y derechas, asociaciones de mujeres y sindicatos también han expresado su rechazo [16] a las opiniones de la presidenta del Círculo de Empresarios, calificándolas de sexistas, discriminatorias, desafortunadas, inoportunas e incluso insultantes.
Monica Oriol es propietaria de la empresa Seguriber, que se ocupó durante años de proporcionar escoltas privados a políticos del País Vasco. Esta empresa fue la que estaba a cargo de la seguridad del Madrid Arena durante la macrofiesta de Halloween de 2012 en la que fallecieron cinco jóvenes [17] en una avalancha. La polémica no es ajena a Oriol, que parece tener una cierta tendencia a provocarla periódicamente. Así, en abril de 2014, pidió rebajar el salario mínimo [18] a los jóvenes sin formación:
Tenemos un millón de personas así, que no tienen formación ninguna, y un salario mínimo, que te obliga a pagarles, aunque no valgan pa nada, un dinero que no producen.
Y no contenta con ello, remachaba:
… los subsidios que hay en España, que son los más generosos del mundo mundial (sic), que no están condicionados a la búsqueda activa de empleo, y que generan situaciones (…) de parasitismos sobre los que sí trabajan.
En junio de 2014 sus dardos [19] fueron dirigidos al nivel de inglés del país: «Los españoles nos quedamos en el ‘my taylor is rich'», y ese mismo mes la emprendió con los sindicatos, de los que dijo que son «la herencia de los sindicatos verticales del franquismo» y que «funcionan como casta».
Así contestó en Twitter el maestro y sindicalista Javier López [20] a sus últimas manifestaciones:
Atacó a los jóvenes, a los mal pagados y ahora a mujeres mal pagadas y jóvenes Mónica Oriol, empresaria a lo bestia. http://t.co/qJrDajfB2u [21]
— Javier Lopez (@FJavierLopezM) October 4, 2014 [22]
Como viene siendo habitual después de sus declaraciones más polémicas, Mónica Oriol ha intentado justificar sus palabras, esta vez en un comunicado [23] que ha hecho público en la web del Círculo de Empresarios:
(…) se quería llamar la atención sobre la necesidad de eliminar las barreras existentes a esa contratación [de mujeres en edad fértil]. En esas declaraciones se explica que, si no se contrata es por la existencia de esas barreras que, establecidas con la buena intención de facilitar la contratación consiguen sin embargo el efecto contrario.