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Se desvanece la promesa de justicia, aseguran las mujeres nicaragüenses

Categorías: Latinoamérica, Nicaragua, Derecho, Medios ciudadanos, Mujer y género
Exania Obregón. Credit: Sara Van Note. Used with PRI's permission

Exania Obregón. Crédito: Sara Van Note. Utilizada con permiso de PRI.

Este artículo e informe radial de Sara Van Note [1] para The World [2] han aparecido originalmente en PRI.org [3] el 10 de setiembre de 2015, y se republican aquí como parte de un acuerdo de intercambio de contenidos.

Alrededor de un tercio de las mujeres de Nicaragua sufren la violencia doméstica, y más de 15 por ciento han sufrido violencia sexual, según la Organización Panamericana de la Salud. Es por ello que, en 2012, los legisladores nicaragüenses promulgaron una ley para reforzar la protección legal de las mujeres frente a una serie de crímenes de género. Se la conoce como Ley 779 y ha sido elogiada internacionalmente.

Sin embargo, los defensores de los derechos de la mujer afirman que la ley se ha debilitado desde entonces, y las experiencias de muchas mujeres que han buscado protección en ella lo confirman.

Exania Obregón, de 25 años, trató de usar la Ley 779. Proviene del estado rural norteño de Matagalpa, y tuvo a su hija cuando tenía apenas 14 años de edad, tras irse de su casa con un hombre 10 años mayor. Posteriormente, se divorciaron.

Ua noche del año pasado, Obregón y su hija volvían a casa y se encontraron con que no había luz. Cuenta que acababa de acostarse a dormir cuando alguien se lanzó sobre ella y empezó a ahorcarla. Dijo que mientras luchaba para liberarse, se dio cuenta de que era su exmarido.

Exania Obregon is a single mom who sought help under Law 779 after being attacked by her ex-husband.  She says the police didn’t take her case seriously, and her ex-husband was never arrested or even charged. Credit: Sara Van Note. Used with PRI's permission

Exania Obregón es una madre soltera que buscó ayuda bajo la Ley 779 tras haber sido atacada por su exmarido. Dice que la policía no tomó en serio su caso y que su exmarido nunca fue arrestado o siquiera acusado. Crédito: Sara Van Note. Utilizada con permiso de PRI.

“Me presionaba la boca con la mano, y cuanto más trataba de gritar, más apretaba”, dijo.

Su hija de 10 años la ayudó a soltarse y escaparon a la casa del vecino. Al amanecer del día siguiente, fue a la comisaría. Esperó allí durante horas para poner la denuncia.

“Les repetía ‘Vino a matarme'” dijo, “y el oficial sólo sacó un formulario, lo completó y dijo: ‘mediación’”.

En Nicaragua, numerosos casos, incluso criminales, se resuelven por mediación. La Ley 779 se redactó originalmente para excluir la mediación en estos casos específicos, pero eso ha cambiado. Los defensores de los derechos de la mujer afirman que esto pone en gran desventaja a las mujeres que viven relaciones abusivas.

Lucía Rodríguez es la jefa de la Comisión Policial para las Mujeres y Niños de Matagalpa, la oficina gubernamental donde las mujeres informan los casos de violencia. Afirma que resolver los conflictos “también es tarea de la mujer”. El gobierno ha iniciado una nueva campaña sobre el tema llamada “Un hogar se construye con amor”.

“Creo que es muy importante fortalecer a la familia para que haya menos casos en los tribunales y los problemas se puedan resolver en el seno de la familia”, dice Yader Morazán, abogado y secretario del tribunal especializado en violencia de género de Matagalpa, creado por la Ley 779.

A young activist marches on International Women’s Day in 2012 with a sign that reads, “This body will not be touched, will not be raped, will not be murdered.”  Since Law 779 was passed in 2012, it has been modified to allow mediation. Credit: Sara Van Note. Used with PRI's permission

Una joven activista marchó en el Día Internacional de la Mujer en 2012 con un cartel que decía: “Este cuerpo no se toca, no se viola, no se mata”. Desde que se promulgó la Ley 779 en 2012, ha sido modificada para permitir las mediaciones. Crédito: Sara Van Note. Utilizada con permiso de PRI.

No obstante, la defensora de los derechos de las mujeres Ruth Matamoros dice que las niñas son las víctimas más frecuentes de la violencia sexual por parte de miembros de la familia y otros conocidos.

Matamoros afirma que “estos crímenes se cometen en el seno del hogar por la confianza que hay en la protección de la familia”.

Obregón cuenta que su exmarido la amenazó en repetidas oportunidades los días anteriores al ataque. Pero estaba agotada en el momento en que habló con la policía y aceptó la mediación porque no sabía de qué se trataba.

“Ahora sé que lo que me pasó no era para una mediación”, dice. “¿Cómo voy a negociar mi vida cuando en cosa de segundos pudo haberme matado?”

Y también está la enorme falta de recursos para hacer cumplir la ley. Después de que las mujeres ponen la denuncia bajo la Ley 779, ellas mismas deben ocuparse de reunir la mayor parte de las pruebas. La comisionada de policía Rodríguez dice que su oficina procesa alrededor de 150 casos al mes y deriva otros 200 a mediación. Sólo hay seis funcionarios, y «la cantidad de personal ideal sería el doble de eso», afirma.

En Nicaragua, la policía normalmente sólo arresta a aquellos que han cometido los crímenes más violentos, o delincuentes de drogas, por lo que muchos quedan libres mientras dura el juicio. Obregón asegura que su exmarido siguió llamándola y amenazándola, y que ella y su hija dormían con la luz encendida.

In a march for International Women’s Day in 2012, activists highlighted the growing number of femicides.  Since the passage of Law 779 in 2012, it has been rewritten so fewer murders are counted as femicides. Credit: Sara Van Note. Used with PRI's permission

En la marcha por el Día Internacional de la Mujer de 2012, las activistas destacaron la cantidad cada vez mayor de femicidios. Desde la promulgación de la Ley 779 en 2012, ha sido modificada de manera tal que cada vez menos asesinatos se cuenten como femicidios. Crédito: Sara Van Note. Utilizada con permiso de PRI.

“Si realicé una denuncia, ¿por qué todavía no me han ayudado?” se pregunta. “Siento que no han tomado en serio mi caso”.

Aun si el caso de Obregón lograra llegar a uno de los nuevos tribunales especializados de Nicaragua, el abogado del Estado Morazán dice que puede no llegar a una resolución: “No es un secreto que, con frecuencia, el proceso se suspende debido a las órdenes de captura sobre los acusados”.

Es difícil evaluar el el éxito de la ley a la fecha: el gobierno no ha brindado datos nacionales exhaustivos sobre los reclamos y juicios bajo la Ley 779. Y la Fiscalía de Matagalpa no ha respondido a las solicitudes de entrevista.

La defensora Matamoros considera ilegal la modificación del gobierno a la Ley 779. “Sentimos que los derechos de las mujeres efectivamente se negocian entre políticos e iglesias”, afirma.

Matamoros asegura que tanto ella como otros defensores de derechos pelearán para defender la Ley 779. “Y no vamos a decepcionar a las mujeres», dice. “Muchas mujeres toman otros caminos para escapar de la violencia”.

Eso es lo que decidió hacer Obregón; dejó su trabajo y se mudó a otra ciudad con su hija. Y, por el momento, ha abandonado su causa bajo la Ley 779. En lugar de eso, cuenta que se esfuerza por terminar la secundaria y hacer todo lo necesario para seguir adelante con su vida.