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La tragedia de los congoleños expulsados de Angola

Categorías: África Subsahariana, Angola, R.D. Congo, Derechos humanos, Gobernabilidad, Medios ciudadanos, Migración e inmigración

Cataratas Tazua, río Kwango, una de las fuentes más rucas de diamantes de Angola. Foto de Brian Harrington Spier vía Flickr (CC-By-2.0).

En el marco de la «Operación Rescate [1]» que tiene como objetivo reducir el tráfico de diamantes y asegurar un mejor control de la industria de esta piedra preciosa, las autoridades angoleñas expulsaron de su territorio a miles de inmigrantes de la República Democrática del Congo. Las autoridades acusan a estos congoleños de tráfico y extracción ilegal de diamantes.

Es difícil de determinar cuántas personas han abandonado Angola, algunas voluntariamente. El informe presentado por la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCAH) en la República Democrática del Congo, en colaboración con los socios humanitarios, abarca el período del 1 al 16 de noviembre de 2018, y menciona 362 097 congoleños afectados, pero advierte [2]:

Les chiffres ci-dessus ont été validés par la DGM [ Direction Générale de Migration] au niveau national et font donc office de chiffres vérifiés. Cependant, comme toutes statistiques officielles sujettes à un processus de vérification, il est probable que ces données ne reflètent pas encore totalement l’ampleur de l’afflux de la période la plus récente.

Ainsi, les données collectées par les antennes locales de la DGM et celles provenant de certaines organisations de la société civile et ONG semblent indiquer un nombre plus important d’arrivants dans certaines provinces. C’est notamment le cas pour les données récoltées par le système de veille humanitaire assuré par l’ONG Caritas et couvrant toutes les provinces affectées, dont le rôle d’alerte précoce doit être vu en complémentarité des chiffres vérifiés de la DGM. Actuellement, ce système de veille rapporte que près de 522 200 personnes seraient retournées de l’Angola vers les provinces du Kasaï, du Kasaï Central, du Kwango, du Kongo Central, de Lualaba et de Lomami entre le 1er octobre et le 10 novembre 2018.

Las cifras mencionadas han sido validadas por la Dirección General de Migración a nivel nacional y, por lo tanto, son cifras verificadas. Sin embargo, ya que todas las estadísticas oficiales están sujetas a un proceso de verificación, es probable que estos datos aún no reflejen completamente la magnitud de la afluencia del período más reciente.

Así, los datos recopilados por las filiales locales de la Dirección General de Migración y de algunas organizaciones de la sociedad civil y ONG parecen indicar un mayor número de llegadas en algunas provincias. Concretamente, es el caso de los datos recopilados por el sistema de seguimiento humanitario provisto por la ONG Cáritas y que abarca a todas las provincias afectadas, cuya función de alerta temprana debe verse junto con las cifras verificadas de la Dirección General de Migración. Actualmente, este sistema de vigilancia informa que aproximadamente 522 200 personas han regresado de Angola a las provincias de Kasai, Kasai Central, Kwango, Congo Central, Lualaba y Lomami entre el 1 de octubre y el 10 de noviembre de 2018.

En un artículo para la página oom-eco.net, Nadine Fula cita las palabras de Michelle Bachelet, alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, y señala [3]:

ces expulsés congolais en provenance d’Angola se sont rués vers les provinces du Kasaï, Kasaï central et le Kwango. Et lors des entretiens avec les habitants de Kamako, le bureau des droits de l’homme des Nations Unies a reçu des informations selon lesquelles les forces de sécurité en Angola ont fait usage excessif de la force lors de ces opérations d’expulsion de non- nationaux angolais en situation irrégulière.

Estos expulsados congoleños de Angola se apresuraron a las provincias de Kasai, Kasai central y Kwango. Y durante las entrevistas con los habitantes de Kamako, la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos recibió información según la cual las fuerzas de seguridad de Angola hicieron uso excesivo de la fuerza durante las operaciones de expulsión de los extranjeros en situación irregular.

Como abandonaron el territorio angoleño a toda prisa, tomaron solo lo estrictamente necesario, hasta huyeron con las manos vacías. El sitio web kongotimes.info cita a Anna Praz [4], jefa de operaciones del Comité Internacional de la Cruz Roja en Kamako:

« Ce sont des personnes qui sont parties avec très peu de moyens, sans avoir beaucoup de temps pour se préparer, parfois arrivant les mains vides ou avec très peu de biens. Et certains d’entre eux ont fui sous la peur. », a affirmé Anna Praz, cheffe des opérations du CICR à Kamako. « Et maintenant ils se retrouvent dans un endroit pour eux qui est quasiment étranger, parce qu’ils ont été pendant longtemps loin du Congo, et parmi eux des personnes n’ont plus vraiment beaucoup de contacts avec leur famille depuis quelques années. », a-t-elle ajouté.

«Son personas que se han ido con muy pocos recursos, sin tener tiempo para prepararse, que a veces llegan con las manos vacías o con muy poco. Y algunos huyeron por miedo», dijo Anna Praz, jefa de operaciones del Comité Internacional de la Cruz Roja en Kamako. «Y ahora se encuentran en un lugar que para ellos es casi extraño pues porque han estado lejos del Congo mucho tiempo, y realmente no han tenido mucho contacto con su familia en los últimos años», añadió.

En un artículo publicado el 15 de octubre, la página lepotentielonline.net denuncia [5] las graves violaciones de derechos humanos que han sufrido estas personas:

La majorité de ces compatriotes ont été maltraités et dépouillées par les forces de sécurités angolaises avant d’être expulsés comme des bêtes. Tout ceci se passe sans qu’aucune autorité de Kinshasa ne puisse lever le ton. Comble de l’humiliation, depuis qu’ils sont sur le territoire congolais, ces compatriotes refoulés sont logés à la belle étoile, dans le dénuement total. Des milliers de Congolais sont passés de l’humiliation, en Angola, et au calvaire, sur leur propre territoire, dans l’indifférence totale de Kinshasa.

Las fuerzas de seguridad angoleñas han maltratado y robado a la mayoría de estos compatriotas antes de expulsarlos ​​como animales. Todo esto sucede sin que ninguna autoridad en Kinshasa [capital de la República Democrática del Congo] pueda decir nada. En el colmo de la humillación, ya que están en territorio congoleño, estos compatriotas reprimidos se encuentran a la intemperie, en total indigencia. Miles de congoleños han pasado de la humillación en Angola al calvario en su propio territorio, con total indiferencia de Kinshasa.

Según el director de Oxfam en la República Democrática del Congo, Chals Wontewe, algunos expulsados ​​son acogidos [6] por personas que ya enfrentan pobreza, hambre y enfermedades:

« Nous avons rencontré des familles qui hébergent jusqu’à trente personnes rentrées d’Angola, alors qu’au sein du foyer ils ont des enfants qui souffrent de malnutrition sévère », rapporte ce responsable humanitaire…

«Hemos conocido familias que acogen a unas 30 personas que regresan de Angola, mientras que en el hogar tienen niños que sufren desnutrición severa», dice el líder humanitario…

Estos expulsados desnutridos ​​padecen además diversas patologías. El 23 de octubre, Vignikpo Akpéné informó que ya había al menos 15 fallecidos por tuberculosis y agregó [7]:

Le responsable de l’hôpital de Kamako, en RDC, le Dr Miko Mikobi a souligné que   »tous ces morts sont dus à la sous-alimentation et à des maladies, principalement la tuberculose ».

Ce médecin dit avoir déjà reçu  » 318 malades, parmi les expulsés, dont la plupart souffre de la tuberculose ».

El director del hospital de Kamako en la República Democrática del Congo, doctor Miko Mikobi, subrayó que «todas estas muertes se deben a desnutrición y enfermedades, principalmente a la tuberculosis».

Este médico dice que ya ha atendido a «318 pacientes, entre los expulsados, la mayoría padece tuberculosis».

También han expulsado a angoleñas esposas de los congoleños, han seguido a sus maridos:

Estas angoleñas, esposas de los congoleños expulsados de Angola, siguen a sus maridos a Kamako (Kasai). Alrededor de 200 000 congoleños han abandonado ya Lunda Norte. Las condiciones de acogida en la República Democrática del Congo no están congregadas, muchos pasan la noche a la intemperie con esposa e hijos.

También está el caso de los niños congoleños nacidos en Angola que no hablan francés. Una madre contó [10] al sitio slateafrique.com:

«Tous nos enfants sont nés en Angola et ne parlent que le portugais», raconte la femme d'une quarantaine d'années qui vivait dit-elle depuis dix ans avec son mari à Lucapa, dans la province angolaise du Lunda Norte…

«Soudain, le lundi, nous avons vu des jeunes garçons de la communauté Tchiokwé avec les policiers angolais commencer à incendier les maisons de tous ceux qu'ils prenaient pour étrangers. Arrivés chez nous, ils ont blessé mon mari à la machette et nous avons été obligés de partir avec ce que nous avons pu prendre», raconte-t-elle, en écho à d'autres témoignages de violences communautaires qui font même état de morts.

«Todos nuestros hijos han nacido en Angola y solamente hablan portugués», dice una mujer de unos 40 años que vivió durante diez años con su marido en Lucapa, en la provincia angoleña de Lunda Norte…

«De repente, el lunes, vimos a unos muchachos de la comunidad de Tchiokwé con la policía de Angola incendiar las casas de todos los que pensaron que eran extranjeros. Llegaron a nuestra casa, hirieron a mi esposo con un machete y nos vimos obligados a irnos con lo que pudimos agarrar», cuenta la mujer, que repite otros testimonios de violencia comunitaria que incluso han causado muertes.

Aunque las expulsiones masivas afectan a los ciudadanos congoleños, Angola también ha expulsado a otros africanos. Como escribió [11] Sheik Sidya en africa.le360.ma, ahora que África busca integración, es triste observar que justamente en este continente es donde las redadas y las expulsiones de africanos son más intensas.