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«¿Quién ordenó el asesinato de Marielle Franco?», Brasil sigue preguntándose un año después de la muerte de la concejala

Categorías: Latinoamérica, Brasil, Derechos humanos, Etnicidad y raza, LGBTQI+, Libertad de expresión, Medios ciudadanos, Mujer y género, Política, Protesta
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La viuda de Marielle, la activista y arquitecta Monica Benicio, se tatuó su rostro en el brazo. Foto: Fernando Frazão, de Agência Brasil. Reutilizada con autorización y créditos.

El rostro y el nombre de Marielle Franco se hicieron conocidos en Brasil y en muchas protestas luego de su asesinato [2] el 14 de marzo de 2018. La política, oriunda de Rio de Janeiro y la quinta concejala más votada de las elecciones de 2016, fue asesinada esa noche mientras se dirigía a su casa. En el ataque también murió su chofer, Anderson Gomes.

Dos días antes del primer aniversario de su fallecimiento, la policía anunció [3] el arresto de dos sospechosos. El expolicía militar Elcio Queiroz de 46 años, que fue expulsado [4] de la institución por trabajar simultáneamente de manera ilegal en casas de apuestas, es sospechoso de ser el conductor del automóvil que emboscó a Franco. El presunto tirador es Ronnie Lessa, de 48 años, sargento que nunca ha sido procesado por ningún delito pero que tiene la reputación de ser un atinado francotirador.

Según el diario O Globo, luego de algunos giros y de dividir la investigación en dos partes (una para perseguir a los asesinos y otra para perseguir a los autores intelectuales), la policía civil de Rio atrapó a los sospechosos luego de seguir un complejo rastro [3] a través de una lista de todos los teléfonos celulares conectados en la zona donde se cometió el crimen.

Pero incluso luego de ver a los implicados con las esposas puestas, muchos brasileños que tomaron las calles el 14 de marzo este año sintieron que aún falta hacer justicia y que aún no hay un cierre para el caso. La pregunta principal sigue sin responderse. Como indica la periodista brasileña Eliane Brum, quien ha tuiteado a diario durante todo el año anterior con la pregunta «quién mató a Marielle»:

Queremos saber:
¿QUIÉN ORDENÓ EL ASESINATO DE MARIELLE Y POR QUÉ?

El que disparó

La policía pudo acceder al historial de navegación del teléfono de Lessa. De acuerdo a los investigadores, tenía obsesión con «la gente de izquierda» [6]. Las agendas de Marielle y de su antiguo jefe, el congresista Marcelo Freixo, estaban entre sus búsquedas en línea. El odio político podría haber sido el motivo, dijo uno de los investigadores.

Sin embargo, muchos tienen dudas de que este sea el motivo real. Lessa, exoficial militar convertido en policía, era un conocido mercenario [7] dentro de los círculos policiales. Supuestamente trabajó algunos años como pistolero por contrato para uno de los grandes jefes de las apuestas ilegales en Rio, hasta que el hijo de este hombre murió en un ataque con bomba. La credibilidad de Lessa se vio afectada por no haber podido proteger a la familia de su jefe.

Los activos [8] de Lessa también parecen estar por encima de lo que la pensión de un oficial de policía podría permitirle. Tiene en su haber un automóvil blindado con un costo estimado de 31 000 dólares, un bote hecho a la medida y vive en una casa ubicada en una zona lujosa de Rio, donde el alquiler cuesta normalmente 2000 dólares por mes más 500 dólares de gastos administrativos de condominio. De acuerdo con el diario Folha de São Paulo [8], la casa de Lessa está justo al frente de donde vive el presidente Jair Bolsonaro. La policía también confirmó que uno de los hijos de Bolsonaro estuvo saliendo con una hija de Lessa.

¿Quién le ordenó al vecino del presidente que matara a Marielle?
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Los perros ladran, pero las protestas continúan

Bolsonaro declaró a los periodistas que no recordaba [11] a este vecino. El presidente bromeó que su hijo menor, Renan, dice haberse besado con todo el vecindario entonces no se acordaba de «esta chica». La policía descartó este hecho e indicó que era pura coincidencia.

El mismo día en que Lessa fue arrestado, la policía encontró 117 rifles [12] de su propiedad, que un amigo guardaba a pedido suyo. También se descubrió que había recibido un pago de 26 000 dólares [13] en efectivo siete meses después del asesinato de Franco.

La pregunta sigue

En enero, la polic[ia de Rio arrestó a algunas personas conectadas a un grupo paramilitar (conocido como «milicia» en Rio) llamado la «Oficina del Crimen» [14]y dijo que podrían estar vinculadas al asesinato de Franco. La madre y la hermana de uno de sus miembros trabajaron previamente para Flavio Bolsonaro, el hijo mayor del presidente, elegido como senador en 2018.

The Intercept Brazil fue el primer medio noticioso en señalar [15] el vínculo entre el caso de Franco y la milicia «Oficina del Crimen» en 2018. Una historia publicada a mediados de marzo por UOL reveló que la banda criminal tiene infiltrados que trabajan en la unidad de investigación de homicidios de la policía de Rio. Leandro Demori, editor de The Intercept Brazil, tuiteó la historia y dijo:

Exclusivo: Policía Federal sospecha que la milicia se ha infiltrado en la comisaría que ve el caso de Marielle.
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Después de todo el alboroto generado por la Oficina del Crimen, desde los arrestos de esta semana ese nombre ha desaparecido de las noticias Curioso, ¿verdad? En realidad no. «La Policía Federal está investigando una sospecha de que la milicia conocida como Oficina del Crimen tiene infiltrados dentro la unidad de investigación de homicidios».

Eliane Brum resumió en su columna [18] las preguntas persistentes en relacion al asesinato de Franco:

Quando finalmente for descoberto quem mandou matar Marielle Franco – e por quê –, não será apenas um crime que vai ser elucidado. É a anatomia do Brasil atual que poderá ser desvelada em todo o seu espantoso horror. Mas os mandantes – e os motivos – só serão revelados se continuarmos a perguntar: “Quem mandou matar Marielle? E por quê?”

Cuando finalmente descubramos quién ordenó el asesinato de Marielle Franco –y por qué–, no será solamente un crimen el que se aclare. La anatomía del Brasil contemporáneo podría develarse en todo su horror. Pero las mentes maestras –y sus motivaciones– solo se revelarán si continuamos preguntando: «¿Quién ordenó matar a Marielle?¿Y por qué?».