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En el Mes de la Historia del Calipso y el movimiento #MeToo en Trinidad y Tobago, inspiradoras canciones dan la sorpresa

Categorías: Caribe, Trinidad y Tobago, Arte y cultura, Historia, Medios ciudadanos, Mujer y género, Música
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Captura de pantalla del video «Lucy» de Destra Garcia en YouTube, cuya heroína manifiesta ser su propia dueña a través del Carnaval.

Con ocasión del Mes de la Historia del Calipso [2], el equipo de Global Voices Caribe compuso una lista de canciones [3] (que no es completa) con letras que empoderan a las mujeres. El artículo atrajo mucha atención y dio lugar a maravillosos hilos de debate, en los que numerosos usuarios de medios sociales añadieron sus canciones preferidas, o cuestionaron por qué se dejaba fuera ─o se incluía─ a tal o cual tema de calipso.

Tillah Willah [4], activista y entusiasta de la cultura, discrepó de la inclusión de Miss Tourist [5] y Flag Woman de Kitch, ya que en su opinión «entran en la categoría de hombres que dan instrucciones a las mujeres sobre qué hacer con sus cuerpos».

Es cierto que buena parte del calipso y de su derivado, el soca [6], son bastante «educativos» y a menudo se centran en lo que las mujeres deben o no hacer. No obstante, en el caso de Flag Woman [7] puede interpretarse que es la mujer la que tiene autoridad:

You have no band without an experienced flag woman
The band will have no control, the music will have no soul
The revellers couldn't play their usual mas’ on Carnival day …

No tienes una banda sin una mujer experimentada
La banda no tendrá control, la música no tendrá alma
Los juerguistas no podrían montar su habitual baile de máscaras el día de Carnaval…

Sigamos la conversación:

«Shift Yuh Carcass» — The Mighty Shadow (1976)

The Mighty Shadow [8], ese maestro único del calipso, no logró ser seleccionado inicialmente, y debería haber sido seleccionado por esta canción, que relata esa historia tan común de una mujer que debe esquivar atención masculina no deseada en una fiesta:

Your hands around my shoulder like if you are de owner … shift yuh carcass, shift yuh carcass
I might pelt a big stone and mash up yuh jawbone … you better leave me alone, mister
Drink if yuh drinkin’, dance if yuh dancin'; leave me let me do my ‘ting …

Tus manos alrededor de mi hombro como si fueras el dueño… muévete, cadáver; muévete, cadáver
Te tiraría una piedra y te destrozaría la mandíbula… Mejor me dejas en paz, señor
Bebe si estás bebiendo, baila si estás bailando, olvídame, déjame tranquila…

En esta canción se da prioridad a la voz de la mujer —lo que quiere y necesita—, y es interesante que Shadow, que podría haber utilizado cualquier otro sinónimo para referirse a la presencia del hombre, haya elegido «cadáver».  La cruda imagen de un cuerpo sin vida lo despoja de todo poder, y enfatiza exactamente lo que debe enfatizar: los deseos de la mujer [9].

«Rasta Chick» — Explainer (1983)

Sugerida por el escritor e historiador Kim Johnson [10], esta melodía bailable de Wiston Henry, cuyo apodo es Explainer, trata el mismo asunto que Shift Yuh Carcass, aunque en este caso, el personaje femenino, como rastafari, añade dimensión con sus rastas.

Pero cuando Explainer, narrador de esta historia, intenta tomarse ciertas familiaridades con ella, más allá de lo debido, «ras» [rasta] se intercambia con «rass» (con una «s» adicional) [11], jerga caribeña que significa «trasero». Este sutil juego de palabras, junto con el ritmo bailable de la canción y su mensaje subliminal, hicieron muy popular esta tonada en Carnaval cuando se estrenó:

Doh touch meh ras, doh feel meh ras, yuh hand too fas’, mister run de grass
All all yuh brothers love to do, feel up, feel up
But I is a sister doh like to deal up, deal up

No me toques las rastas, no sientas mis rastas, tu mano es muy rápida, señor, pásenos la hierba
A todos tus amigos le encanta hacerlo, sentirlo, sentirlo
Pero a esta hermana no le gusta aguantarlo, aguantarlo

En otras palabras, ¿no tienes permiso? Pues estate quieto.

«Runaway» — Singing Francine (1978)

Una de las opciones de Tillah, el notorio calipso de Francine Edwards trata el tema de la violencia doméstica y de género, que sigue siendo un flagrante problema en Trinidad y Tobago [12] y otros territorios regionales [13].

Cuando una relación se torna amarga, las mujeres pueden sentirse atrapadas mental, emocional y financieramente, pero cuando Edwards canta el estribillo, se presentan súbitamente otras opciones:

Child does run away, fowl does run away, cat does run away when you treating them bad
Cow does run away, dog does run away, what happen to you?
Woman you could run away too …

Los niños huyen, la caza huye, los gatos huyen cuando los tratas mal
Las vacas huyen, los perros huyen, ¿qué ocurre contigo?
Las mujeres también pueden huir…

Aunque la letra, aisladamente, simplifica la compleja situación que supone escapar de una relación peligrosa, Edwards fue lo suficientemente valiente como para colocar el tema en el punto de mira nacional en una época en la que discutir esas cosas todavía era tabú.

«Women of the Land» — Poser (1979)

El veterano cantante de calipso Sylvester Lockhart cantó esta inspirada melodía el mismo año en que ganó el Road March competition [14] con Ah Tell She [15], que, como muchos temas de calipso, era instructivo: «Encuentra una fiesta, fúmate algo, cuando acabes, bébete una Guinnes, busca un rincón, agarra un hombre, estás borracha, exprímelo bien…».

Pero Women of the Land fue un giro de 180 grados. La música tenía un aire melódico, casi cinemático, que resaltaba la importancia de su mensaje:

Women hold your heads high; to get respect today should be your cry
Let all the men understand: respect the women of this land.

Mujeres, mantengan la cabeza bien alta; que las respeten debe ser su grito hoy
Que los hombres lo entiendan: respeten a las mujeres de esta tierra.

«Lucy» – Destra (2015)

Esta es la elección de la periodista Soyini Grey [16], que la describe como una canción «increiblemente fortalecedora» para las mujeres:

It is literally Destra [Garcia] singing about a sort of sexual awakening through soca, at a secondary school fête. Many Trini[dadian] women can relate. Rent-a-tile, sweaty schools fêtes are a tradition, so much so that many of my friends were calling themselves Lucy for that entire Carnival season.

Es literalmente Destra [Garcia] cantando sobre una especie de despertar sexual gracias al soca en una fiesta de una escuela secundaria. Muchas mujeres trinitenses pueden verse reflejadas. Las fiestas de secundaria con bailes lentos, sudorosos, son una tradición, tanto que muchas amigas se hacían llamar Lucy durante toda la época de Carnaval.

Parte de la potencia de este soca es que toma el comportamiento de bacanal [17] que normalmente se considera un derecho masculino y le da la vuelta. ¿Se ve sexy una mujer? ¿Baila sensualmente? ¿Lleva ropa reveladora? Eso no significa ─y nunca significará─ que sea una mujer fácil. Lucy confiere poder a las mujeres para que se liberen, a la vez que deja claro que eso no es una invitación a ciertos avances sexuales no deseados. En el video que acompaña a la canción, los personajes masculinos quedan al margen: miran, pero no tocan. En otras palabras, relajarse no es sinónimo de ser promiscua:

I grew up as a real good girl, always home, don't go nowhere
As soon as I was introduced to Carnival they say I loose
All down on de ground, wukkin’ wukkin’ up my bottom and it draggin’, draggin all over town and they say I ‘loosey’ […] when I drop it hot and I wining on top de speaker box and I grinding and I doh want to stop and they call me Lucy…

Crecí como una muy buena chica, siempre en casa, no iba a ninguna parte. En cuanto conocí el Carnaval me dicen que me relaje, por los suelos, mueve, mueve el trasero, arrástrate, arrástrate por toda la ciudad, y dicen que soy «relajada» (…) cuando me contoneo y bebo vino sobre el escenario, y bailo, y quiero parar, y me llaman Lucy…

Como explica Grey: «El empoderamiento emana del autodescubrimiento. Eso hace que las preocupaciones sociales se hagan irrelevantes: ella es dueña de su cuerpo, de su placer, y si vienes, mejor que vengas con buenas intenciones».