Zoran Božinovski deja la prisión el 15 de julio de 2017. Foto de la Asociación de Periodistas de Macedonia, usada con autorización.
El 14 de julio, el Tribunal Penal de Skopje puso fin a 15 meses de detención del periodista Zoran Božinovski que enfrentaba acusaciones de asociación criminal, espionaje y chantaje.
Božinovski quedó en libertad a solicitud [1] de la fiscalía.
El controvertido periodista administraba un portal web amarillista llamado Burevesnik.org, que había publicado información filtrada que involucraba a políticos macedonios con la corrupción.
Provocó la ira de las autoridades en 2012 cuando fue uno de los 18 acusados en un caso cuyo nombre en clave era “Espía”, que acusó a varias personas —incluidos exfuncionarios de inteligencia y policía, al exdirector de la Oficina para Combatir el Lavado de Dinero y el anterior jefe del gabinete del presidente del Parlamento— de espiar para Grecia y Hungría.
En 2013, Božinovski fue arrestado en Serbia [2], donde buscó asilo políticos, y en abril de 2016 fue extraditado a Macedonia [3].
La Asociación de Periodistas de Macedonia luchó para garantizar la liberación de reporteros en prisión en Macedonia, incluidos otros casos destacados de «justicia selectiva», como Tomislav Kežarovski [4], que fue sentenciado a cuatro años y medio de prisión en 2013, por un artículo de 2008 donde reveló fallos en la investigación gubernamental de la muerte de otro periodista, Nikola Mladenov [5]. Pasó dos años y medio en prisión y arresto domiciliario hasta que la Corte de Apelaciones redujo su sentencia.
La Asociación de Periodistas de Macedonia pidió que también se liberara a Božinovski de prisión, a través de continuos llamados públic [6]os [7]. Los otros sospechosos del mismo caso quedaron en libertad hace años, mientras su caso quedó paralizado [8] y volvió a empezar.
Los seguidores de Božinovski sostienen que el caso en su contra es en represalia por Burevesnik.org y sus consecuencias para los líderes políticos macedonios.
Después de la liberación de Božinovski el 15 de julio, la Asociación de Periodistas de Macedonia dio a conocer una declaración [9] donde expresaba que la detención de Božinovski hizo de Macedonia el único país en la región de los Balcanes con un periodista tras las rejas. «Mantener a un periodista detenido por casi tres años no tiene precedentes en países libres y democráticos», se leía en la declaración.
«La liberación de Bozinovski separará a Macedonia del grupo de países autoritarios en Europa, que incluye a Turquía, Rusia y Azerbaiyán, donde se procesa a periodistas constantemente», dijo el presidente de la Asociación de Periodistas de Macedonia, Naser Selmanin [9].
Críticos del anterior gobierno macedonio, que estuvo en el poder hasta mayo de 2017, sostienen que todo el caso de «Espía» fue organizado con fines políticos internos y persecución selectiva de personas en la mira del régimen. No hay registros públicos de figuras de anteriores gobiernos que acusen a Hungría y Grecia, ambos miembros de la Unión Europea, de emprender actividades hostiles de espionaje hacia Macedonia.
El anterior gobierno, del partido derechista VMRO-DPMNE, hasta se jactaba de sus cercanos lazos con el primer ministro Viktor Orban y le concedió una medalla al mérito apenas meses después de iniciar los procedimientos en el caso de «Espía».
En el Índice de Libertad de Prensa Mundial de Reporteros sin Fronteras, Macedonia pasó del lugar 34 al 123 en un periodo apenas cinco años. El gráfico presenta el rango del país y el rango prómedio para la región de los los Balcanes occidentales de Metamorphosis con datos RWB, vía la Red de libertad de internet [10].
Macedonia sufrió de un severo retroceso en la democracia [10] en la última década [10], debido a una captura del Estado [11] realizada por el partido de gobierno. Recibió críticias de defensores internacionales de derechos humanos, como el representante de OSCE para la libertad de medios, entre otros, por usar el Poder Judicial para silenciar a los medios independientes.
El nuevo gobierno se ha comprometido a dejar de lado estos abusos y llevar al país de vuelta al camino de la integración europea a través de reformas extensas que serán supervisadas por la Unión Europea. Pero los obstáculos de la burocracia, los vacíos legales y el intrincado apoyo al anterior régimen dentro de las instituciones estatales complicarán este camino.