- Global Voices en Español - https://es.globalvoices.org -

De Belarús a Tailandia, espíritu de resistencia de Hong Kong alimenta protestas de base en otros lugares

Categorías: Asia Oriental, Europa Central y del Este, Bielorrusia, Hong Kong (China), Tailandia, Activismo digital, Derecho, Derechos humanos, Medios ciudadanos, Política, Protesta, Relaciones internacionales, ¿Por qué protestan los jóvenes en Tailandia?, Bielorrusia en agitación
[1]

Foto del medio activista Studio Incendo. Uso no comercial.

La siguiente publicación es de Shui-yin Sharon Yam, profesora asistente de Escritura, Retórica y Estudios Digitales en la Universidad de Kentucky, y se publicó [2] originalmente en Hong Kong Free Press [3] el 22 de octubre de 2020. Se vuelve a publicar con el permiso del autor en Global Voces bajo un acuerdo de asociación de contenido.

Desde la aprobación de la ley de seguridad nacional [4], las calles de Hong Kong han estado extrañamente tranquilas. Las grandes marchas y las protestas callejeras [5] al estilo guerrillas ya no son un espectáculo semanal. A pesar de que algunos expertos e inmigrantes occidentales se apresuraron al declarar [6] que Hong Kong y su movimiento a favor de la democracia están muertos, el espíritu de resistencia de los hongkoneses no solo sigue vivo, sino que ha adquirido una orientación transnacional pues su defensa se extendió recientemente a Belarús [7], donde miles han protestado por los resultados de las elecciones, y en Tailandia [8], con una creciente insatisfacción con la monarquía.

Con el inicio de las protestas en 2019 [9], los habitantes de Hong Kong han experimentado más de un año de angustia, trauma y violencia infligidos por un Gobierno y una fuerza policial a los que no se puede pedir que rindan cuentas. [10] Pero mientras los levantamientos de base se extendían por todo el mundo con el advenimiento de la pandemia del COVID-19 [11], su experiencia con la resistencia ha dado lugar a una nueva ola de solidaridad transnacional. Mientras los habitantes de Hong Kong ven imágenes de protesta en el extranjero que repiten las suyas [12], ellos sienten una conexión visceral y un parentesco con activistas que enfrentan obstáculos similares.

Dirigido por jóvenes e impulsado por la tecnología

Al igual que las protestas contra la extradición en Hong Kong, estos movimientos de base globales están mayormente  descentralizados [13] y son liderados por jóvenes que con tecnologías digitales [14] y tácticas callejeras de guerrilla desafían a los Gobiernos autoritarios [15]. Y aún más importante, lideran a los manifestantes de Hong Kong que desafían el Gobierno de Pekín, y también buscan desmantelar sistemas de poder duraderos y, con eso, descubrir la voluntad del Estado de infligir violencia a su gente, sofocar la disidencia y restaurar el status quo.

Todos estos movimientos tienen en común los regímenes estatales que monopolizan el poder y están ansiosos por invocar estados de emergencia e implementar leyes draconianas para criminalizar a los manifestantes. Reflejando algunos aspectos de la administración de Carrie Lam, el Gobierno tailandés declaró recientemente el estado de emergencia [16] e implementó una prohibición de reuniones en respuesta a las protestas en curso contra la monarquía y el gobierno militar.

Cuando Pekín anunció la ley de seguridad nacional, el régimen de Duterte [17] en Filipinas implementó una ley antiterrorista de gran alcance con escalofriantes efectos similares. Por tanto, la solidaridad que los hongkoneses sienten con los movimientos en el extranjero se basa en la lucha compartida contra los Gobiernos estatales autoritarios y las fuerzas policiales militarizadas que no dudan en infligir daños corporales y emocionales a sus propios ciudadanos.

Dadas estas semejanzas, periodistas [18] y comentaristas [19] han escrito extensamente sobre cómo las protestas de Hong Kong envalentonaron las tácticas [20] inspiradas por la frase de Bruce Lee [21]: «Sé como el agua». Jeffrey Wasserstrom, historiador estadounidense de China moderna, advertía [22] a los que consideraban el movimiento de Hong Kong como un fracaso:

The city’s latest struggles added significantly to the global repertoire of resistance.

Las últimas luchas de la ciudad se sumaron significativamente al repertorio global de resistencia.

La defensa se mueve en línea

La influencia que tuvieron las protestas de Hong Kong en 2019 en otros lugares tiene un efecto recíproco, pues han influido en las tácticas de protesta y organizativas de los movimientos contra el autoritarismo en el extranjero, y la ola actual de levantamientos de base también impulsa a los hongkoneses a desarrollar una comprensión transnacional del activismo y la solidaridad de base.

Los hongkoneses se centraban en presionar a los poderosos Gobiernos occidentales para pedir apoyo, luego han expandido su defensa transnacional a movimientos de base que desafían los regímenes estatales. Es un cambio importante, ya que esta defensa, que se ha movido mediante las redes, destaca cómo su propia lucha está interconectada entre movimientos, a pesar de la distancia geográfica y las diferencias históricas.

Durante las protestas de Hong Kong, la gente hizo un uso efectivo de las tecnologías digitales [23] para eludir la vigilancia [24], hacer circular información y defender sus cinco demandas [25] .

Con la intensificación de las protestas en Belarús y Tailandia, una vez más los hongkoneses están haciendo uso de las redes sociales para demostrar su solidaridad transnacional. Además de retuitear publicaciones de manifestantes y periodistas bielorrusos y tailandeses, los usuarios de Twitter de Hong Kong también han compartido tácticas de protesta [26] y han traducido información sobre estas protestas al chino para llegar a un público más amplio.

A fines de septiembre, un ilustrador de Hong Kong inició una campaña de arte [27] en Twitter, que desafiaba a los habitantes de Hong Kong a cocrear una cadena humana pintada que conectara los dos lugares y movimientos. Bajo la etiqueta #HK2Belarus [28] [Hong Kong por Belarús], las ilustraciones originales y las composiciones de fotos demuestran el apoyo de los hongkoneses [28] a los bielorrusos en su desafío al régimen de Lukashenko:

Cadena humana ilustrada en Belarús. ¿Algún hongkonés quiere hacer un desafió de arte y mostrar solidaridad con los bielorusos del 20 al 26 de setiembre?

Mientras la Alianza del Té con Leche pasó de un meme sarcástico de internet a un símbolo de luchas contra el autoritaritarismo transnacional, los internautas de Hong Kong publicaron imágenes y mensajes de manifestantes tailandeses en Twitter para amplificar sus voces. Con las etiquetas #StandWithThailand [defiende a Tailandia] y #WhatIsHappeninginThailand [¿qué está ocurriendo en Tailandia?], la plataforma de Instagram @hkpostmanchannel recopiló más de 300 mensajes [31] de apoyo de hongkoneses a los manifestantes tailandeses.

La discrepancia «no se limita a los espacios digitales»

Si bien estas acciones son más visibles en las plataformas de redes sociales en las que los habitantes de Hong Kong pueden proteger su identidad, no se limitan a los espacios digitales:

Petición de cambio.

Nosotros, los hongkonenses, llevamos un año de protestas por la que hemos enfrentado una persistente persecución política. La lucha por la democracia es una batalla colectiva y estamos con nuestros compañeros.

Destacados activistas y legisladores en favor de la democracia como Joshua Wong [37]Ted Hui [38] y Figo Chan [39] levantaron una pancarta bilingüe frente al consulado tailandés [40] en Hong Kong para condenar la violencia contra los manifestantes tailandeses. De la noche a la mañana, apareció una inscripción en un puente en Tai Koo: «#StandWithThailand [41] #Save12HKYouths [Defiende a Tailandia, salven a los 12 jóvenes de Hong Kong]». Incluso con más valentía, un representante del grupo de defensa de base Student Politicism [42] pronunció un discurso público en Mong Kok, en el que insta a los habitantes de Hong Kong a apoyar a los activistas de base en Sinkiang, Belarús y Tailandia:

I hope we Hongkongers can expand our vision and support beyond our local struggle. When we were protesting, Thai people supported us not because they were obligated to. I hope that now when they are facing authoritarian suppression, we will support them too.

Espero que los hongkoneses podamos ampliar nuestra visión y apoyo más allá de nuestra lucha local. Cuando estábamos protestando, los tailandeses nos apoyaron no porque estuvieran obligados. Espero que ahora, cuando enfrentan una represión autoritaria, los apoyemos también.

Haciendo eco de este sentimiento, el comentarista político Kevin Yam recordó [43] a los hongkoneses que si bien es tentador destacar continuamente las semejanzas entre las protestas de Hong Kong y Tailandia, es importante mantener el enfoque en las luchas y el coraje del pueblo tailandés.

Estas recientes expresiones de solidaridad transnacional enfatizan el apoyo mutuo con otros manifestantes como coluchadores contra el autoritarismo. Esta orientación descentraliza las estructuras de poder tradicionales al conectarse directamente con otros activistas de base, en lugar de con los Gobiernos estatales que a menudo son cómplices de la opresión.

Los manifestantes en Tailandia y Belarús han respondido por igual, con consignas [44] y banderas desplegadas [45] en solidaridad con el movimiento de Hong Kong, que ya no está permitido por la ley de seguridad nacional. Mientras los activistas de todo el mundo desafían la situación y se esfuerzan por desmantelar las injustas estructuras políticas, la nueva orientación transnacional de los hongkoneses les garantiza un lugar en la mesa mientras los activistas de todo el mundo imaginan y crean nuevos futuros políticos.