Derechos de la Mujer en Pakistán

Pakistán como país en vías de desarrollo tiene aún mucho que recorrer antes de situarse entre los países del primer mundo. Las mujeres conforman más de la mitad de la población total, pero lastimosamente no son tratadas con respeto. El 8 de marzo del año en curso, Pakistán también celebró «El día de la Mujer» en un intento por cambiar las vidas de las mujeres y hacerles llegar un poco de esperanza. La violencia doméstica es una dura realidad que viven las mujeres paquistanís. Los activistas que trabajan en favor de la mujer dicen que muchas de éstas prefieren estar en relaciones violentas porque creen que deben obedecer a sus esposos y que el divorcio es una forma de humillación.

Vigilia de Velas en la Campaña del Listón Blanco en Umerkot, Paquistán. Imagen: Flickr usuario CWL. CC BY

Vigilia de Velas en la Campaña del Listón Blanco en Umerkot, Pakistán. Imagen: Flickr usuario CWL. CC BY

Según un informe de la ONG White Ribbon Campaing WRC (Campaña del Listón Blanco) las mujeres paquistanís son víctimas de graves abusos. Cada año se registran más y más casos de violencia doméstica en Pakistán. El informe contiene la siguiente afirmación: «el acoso sexual en centros laborales, el abuso, los golpes y la violación son algunas formas de violencia contra la mujer».

Un tercio de las mujeres en Pakistán no cuentan con educación y tienen muy poca noción de libertad de expresión. La policía con frecuencia ignora a las mujeres y se niega a registrar los casos a menos que existan lesiones visibles y además los jueces parecen mostrar empatía con los esposos.

El Dr. Farzana Bari, actual director del Centro de Excelencia en Estudios de Géneros en la Universidad de Quaid-e-Azam sostiene que conmemorar el día temático de las NU «derechos iguales, oportunidades iguales: progreso para todos» parece significar en realidad «los derechos y las oportunidades simplemente están desapareciendo de las vidas de todos, hombres, mujeres y niños».

¿Estamos pidiendo igualdad en torturas  policiales recientemente mostradas en televisión? ¿Igualdad en ser víctimas de la brutalidad de los dueños de fábricas, quienes secuestran, encarcelan y torturan a sus empleados en Gujranwala?¿Queremos sufrir la humillación de la azafata terrestre de Sialkot? ¿Queremos correr la misma suerte de Shazia, la joven sirvienta que fue torturada hasta la muerte?

La autora de Global Voices Sana Saleem en Dawn Blog declara:

Para que una sociedad progrese, los derechos humanos deben garantizarse, y dar la seguridad de que éstos se respetan sin prejuicios de géneros ni discriminación. La violencia de géneros refleja y reafirma las injusticias y daña la salud, la dignidad y la libertad de las víctimas.

En el parlamento paquistaní se discute una propuesta de ley para prohibir la violencia doméstica. Activistas por los derechos de la mujer y algunos legisladores islámicos luchan por la aprobación de la ley. Pronto sabremos los resultados. El bloger paquistaní Baaghi cuestiona la eficacia del sistema judicial puesto que no existe ninguna ley que proteja a la mujer:

Al final del día, la exculpación de la justicia comienza con el reconocimiento de un acto como crimen. Si la violencia doméstica no se considerara ni siquiera un crimen punible ¿Cómo se puede esperar una reparación civil del estado? Si la constitución no considera el arrojar ácido como una forma de violencia, ¿Cómo puede esperarse un castigo ante ese crimen? Y aunque algunos de estos crimenes aparezcan en la constitución, nuestro degradado sistema simplemente se rehusa a reconocerlos como tal.

Las mujeres paquistanís pueden lograr su meta mediante la unión y motivación mutua. Darle educación a las mujeres asegurará la concientización de la escena mundial actual y será el primer paso para mejorar su situación. Es sorprendente que las mujeres realicen ciertas tareas por el simple hecho de ser mujeres. Nadie puede cambiar el mundo por si solo, pero si cada quien contribuye a su manera se puede obtener gran diferencia en la sociedad. Los países que permiten el maltrato a la mujer deben saber que se les vigila detenidamente. La mayoría de los gobernantes son hombres y no tienen la intención de cambiar la situación a menos que el mundo se lo exiga.

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