Es tan difícil que es ridículamente frustrante, molesto y de alguna manera existencialmente hilarante. De esta manera, Flappy Bird es riguroso. Si echas un vistazo a las reseñas en la App Store, inmediatamente verás cuánta gente lo ama y lo adora. Y este es probablmente la única mayor razón de su éxito. A la gente le encanta torturarse, y les encanta difundirlo. La dificultad del juego está hecha para ser viral.