Perú: Contaminación en el pueblo minero de La Oroya

Hace poco la Comisión Interamericana de Derechos Humanos [CIDH] declaró admisible la denuncia contra el estado peruano por haber atentado contra los derechos humanos de los pobladores de la ciudad minera de La Oroya, ubicada en la sierra central del Perú. La demanda sostiene que el gobierno permitió la contaminación ambiental provocada por la emisión de gases y otros derivados de las actividades de las empresas metalúrgicas localizadas en el área. La acción tomada por la CIDH lleva la demanda un paso más adelante en dirección a la presentación de un caso formal ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos ubicada en San José de Costa Rica.

Muchos peruanos se preguntan por qué estas noticias no se han publicado en los diarios de circulación nacional, y anotan que el previo anuncio presidencial acerca de una “solución realista” entre el gobierno y los trabajadores mineros, especialmente los de Doe Run, tuvo más cobertura. Hay otros que se preguntan si la prensa peruana vera ciertos temas. Sin embargo, siempre está internet para encontrar información alternativa con comentarios y análisis acerca de las implicancias de la decisión de la CIDH.

La noticia de esta denuncia se ha dado a conocer en sitios web de organizaciones peruanas preocupadas por la política ambiental y los derechos humanos, tales como la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), que publicó la noticia de la denuncia admitida en su sitio web. En el 2007, la CIDH había solicitado al gobierno peruano tomar medidas cautelares para proteger a los pobladores de la Oroya de la contaminación, tal como informó en su momento la Asociación para el Desarrollo Humano “Runamasinchipaq”  (Adehr).

Fotografía del pueblo minero próximo a La Oroya tomada por Matthew Burpee y utilizada bajo
licencia de Creative Commons.

Este problema ha estado vigente y se ha estado escribiendo sobre el mismo en varios blogs durante los últimos años. Godofredo Arauzo hizo un comentario en un post en el blog Perú y Medio Ambiente en el 2007 acerca de la solicitud para tomar medidas cautelares en la región: «El medio ambiente de nuestra patria está más descuidado y abandonado que hijo huérfano de padre, madre y familiar que lo cuide». Otro antiguo post proviene del blog mkv de Miguel Ángel Valladares, quien declara que el aire de la Oroya está CArGADO de plomo.

En el blog Derecho Ambiental, Iván Lanegra también comenta sobre las medidas cautelares:

Sin duda, este hecho, sumado a la sanción impuesta por OSINERGMIN hace algunas semanas y la posición firme que las autoridades locales y regionales vienen mostrando, generan un escenario diferente al que se ha vivido durante muchos años respecto de este caso, por lo que se abren posibilidades reales de alcanzar soluciones efectivas al problema de la contaminación ambiental de La Oroya. Esto es especialmente significativo cuando nos encontramos cerca de celebrar el décimo aniversario de la presencia de DOE RUN PERU en la operación del Complejo Metalúrgico de La Oroya.

Sin embargo, hay la idea que la industria metalúrgica es a menudo lo único que mantiene vivos estos pueblos (en inglés). Hace poco, la compañía Doe Run suspendió sus actividades debido a problemas financieros, y no ha podido cumplir con los requisitos ambientales. Por tal motivo, muchos pobladores se han visto obligados a protestar para que se reanuden las actividades, a pesar de la evidencia de contaminación que afecta a toda la comunidad. Diana Horqqe del blog Hacker moi Belle Kotoshi escribe acerca de una conversación con un poblador de La Oroya:

¿Están polarizadas las cosas en La Oroya?

Ciertamente lo están. Y una situación así es insostenible. Entre dos espadas que amenazan mi vida.

¿Quién es el principal responsable de la contaminación en La Oroya?

La fundición señorita, la fundición… pero yo trabajo ahí. En la empresa me han dado de todo, ahí recibo mi sueldo, también ayudan al colegio de mis hijos; tengo facilidades en el hospital; y además, la empresa, ha hecho bastantes cosas por la ciudad. En las Navidades nos hacen las actividades con chocolatada y dan los uniformes para los partidos de fútbol con los demás trabajadores, señorita. Ustedes lo que quieren es cerrar la empresa. Además, si cierran la empresa, ¿A dónde me voy? ¿A Jauja, a Cerro de Pasco, a Huancayo? ¿A dónde señorita? Si aquí está mi familia, aquí está mi historia de vida, mis hijos están creciendo aquí.

Pero señor, ¿sabe acaso usted que tener 5 gramos de plomo por decilitro en la sangre es altamente peligroso y que, según el estudio “Niveles de plomo sanguíneo en recién nacidos de La Oroya” [1], el 75,3% de los niños recién nacidos en la ciudad tienen entre 6 y 10 gramos de plomo en cada decilitro de sangre. Y que encima el 24,7% de los recién nacidos tienen más de 10 gramos de plomo en cada decilitro de sangre?

Se espera que el gobierno y los trabajadores de  Doe Run reanuden las negociaciones para ver si se amplía el plazo a fin de cumplir con los requisitos del PAMA (Programa de Adecuación al Medio Ambiente) de manera que la mina pueda continuar en forma regular con sus actividades.  Sin embargo, los trabajadores han anunciado un paro para el día 31 de agosto. Carlos Quiroz de Peruanista escribe que la situación en La Oroya «parece estar empeorando» (en inglés):

De acuerdo con AP, los trabajadores en la fundición dijeron [hoy] que levantarán bloqueos en la región de Junín a partir del 31 de agosto con el objeto de demandar que el gobierno otorgue a la compañía más tiempo a fin de completar una limpieza obligatoria, lo cual podría preparar el terreno para un reinicio de las operaciones». Los trabajadores en este caso están siendo utilizados por Doe Run Peru, empresa que los está amenazando con despidos masivos.

El caso de La Oroya es otro ejemplo de lo que ocurre cuando los gobiernos débiles en países dependientes permiten que las empresas privadas -especialmente extranjeras- hagan lo que les plazca. Esto es llevado a cabo en nombre del libre mercado y de recetas de desarrollo que favorecen a las empresas y que son impuestas por los países ricos en las naciones pobres ubicadas mayormente en América Latina y África.

Otros links incluyen el blog de Corey Laplante (en inglés), quien pasó nueve meses investigando  la problemática de este centro metalúrgico, así como también  el blog de Kristian Andersen con fotos de La Oroya.  También hay videos de YouTube (en español) acerca de la contaminación ambiental en esta zona.

También pueden ver el trailer (en español) del documental del 2007 titulado La Oroya: Aire Metálico en el blog de Acullicu Films, y el documental completo (en español) en el blog de Tropósfera.

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