Mientras Azerbaiyán se prepara para más revelaciones de los cables reservados de la Embajada de Estados Unidos que Wikileaks dio a conocer esta semana, algunas interesantes novedades están ocurriendo en Twitter. En particular, una cuenta que se presenta como la de la Primera Dama del país, que apareció menos de un día después.
Aunque al momento de escribir esto no se había verificado su autenticidad, la cuenta de Twitter de Mehriban Aliyeva tiene un estilo similar al de la cuenta presidencial oficial de Twitter, y también se ha referido a las esperanzas de que una de las hijas de Aliyev seguirá el trabajo de la Primera Dama en la Organización Islámica de Educación, Científica y (ISESCO, por sus siglas en inglés).
Creemos que es momento de salir de ISESCO. Arzu continuará mi trabajo ahí.
Naturalmente, y sobre todo desde que un cable estadounidense comparó la dinastía presidencial con la ficticia familia Corleone famosa por la película El padrino, los tweets de esa cuenta no toman con mucha amabilidad al Cablegate.
@TuralAhmedzadeh respondió.
Otro usuario, @Azer_Cafarov fue particularmente crítico.
@leylanajafli tampoco se sintió impresionado.
No obstante, impetérritos, los tweets de la cuenta siguieron.
En respuesta, @SahileAslanova no parecía demasiado convencido.
También se hizo una acusación tácita de que Wikileaks podría estar dirigida a Azerbaiyán adrede.
@TuralAhmedzadeh respondió de nuevo.
Sin embargo, en todos los casos no hubo respuestas a los comentarios enviados a la cuenta Twitter. Al mismo tiempo, algunos incluso notaron que solamente seguía las cuentas oficiales del presidente azerbaiyano.
No obstante, eso no fue cierto al comienzo cuando, además de las dos cuentas presidenciales, @firstladyaze también seguía otras dos –Safura Alizade, la opción de Azerbaiyán al Concurso de la Canción de Eurovisión el año pasado y, lo que es de alguna manera sorprendente, mi propia cuenta personal.
Mientras tanto, aunque se debe repetir que todavía esa cuenta tiene que ser verificada, algunos en Facebook se han preguntado si los gobiernos en la región podrían ser más responsables y empezar a llegar al pueblo.
El tiempo lo dirá, pero en cuanto a mí y Safura Alizadeh, poco después nos dejaron de seguir a los dos.