Desde el desastre nuclear de Fukushima en marzo de 2011, 53 de las 54 centrales nucleares en Japón se han cerrado para llevar a cabo controles de seguridad. El 5 de mayo de 2012, la proporción de energía japonesa suministrada por energía nuclear llegó a cero [en] por primera vez en 42 años, después del cierre de la Unidad 3 de Tomari en Hokkaido [en]. Aunque, actualmente, el gobierno japonés está intentando volver a arrancar algunas de sus plantas nucleares, los representantes locales todavía tienen serias dudas sobre su seguridad.
En Taiwán, mucha gente también ha empezado a hablar sobre la posibilidad de dirigirse hacia un futuro desnuclearizado. La Unión para la Protección Medioambiental de Taiwán [zh] es optimista con respecto al movimiento de desnuclearización en Japón, como se cita en Coolloud.org:
Después del terremoto del 11 de marzo de 2011, las centrales nucleares en Japón se han ido cerrando una a una. Hasta ahora, no ha habido ningún problema con cortes de electricidad. Si pueden sobrevivir este verano sin energía nuclear, Japón, realmente, se podría convertir en una nación desnuclearizada.
Protesta contra la energía nuclear en Taipei, 11 de marzo, 2012. Foto, contribución a este post de James Yang bajo CC: BY-NC-SA
Su Huan-Chi, un candidato a la presidencia del Partido Democrático Progresista [en] (DPP, por sus siglas en inglés), también puntualizó [zh] en Plurk, una red social popular en Taiwan, que:
如果我當黨主席,一定先推動核四北北基宜四縣市地方公投廢核四!
Si fuera elegido presidente del partido, haría campaña por un referéndum para parar las cuatro centrales de energía nuclear en Taipéi, Nueva Taipéi, Keelung y Yilan.
No obstante, no todos son tan optimistas sobre el desarrollo de la desnuclearización en Japón. A bluesystem [zh] le preocupa lo lejos que puede llegar Japón después de cerrar todas sus centrales nucleares:
廢核絕對可以推! 只要不影響經濟下滑. 不過這真的會很拼…
Por supuesto, podemos hacer campaña por una Taiwán desnuclearizada -mientras esta postura no empeore la economia-. Sin embargo, esto será difícil.
La cuestión que está en juego con respecto al uso de la energía nuclear no es solo el encontrar una energía alternativa. Es una cuestión de «autonomía energética». Si la mayor fuente de energía está controlada por otros países, ¡este país está condenado! ¿Cómo podemos solucionar el problema? Solo si podemos aumentar nuestro suministro de energía podremos hacer campaña por una forma de vida sin energía nuclear. ¿Estamos listos para competir por las fuentes de energía naturales? Si Taiwán cierra todas sus centrales nucleares, ¿podemos pujar más alto que China y Japón en la competición por las fuentes de energía?
Protesta contra la energía nuclear en Taipei, 11 de marzo, 2012. Foto, contribución a este post de James Yang bajo CC: BY-NC-SA
A pesar de las inquietudes antes mencionadas, miles de taiwaneses protestaron contra la energía nuclear [en] el 11 de marzo de 2012, el primer aniversario del terremoto de Japón. Shuchuan, un periodista medioambiental independiente, explicó [zh] por qué piensa que Taiwán puede y debería renunciar a la energía nuclear:
El accidente de la central nuclear de Fukushima destruyó el mito de la seguridad nuclear. Vemos que un accidente puede destruir todo lo que tenemos… No tenemos ningún motivo para no pensar en la posibilidad de abandonar la energía nuclear cuando todavía estamos a tiempo.
En Taiwán, la proporción de electricidad suministrada por la energía nuclear es menos del 20%, pero nuestra capacidad disponible es más del 25%. Bajo esta condición, la desnuclearización no es un asunto de «poder o no poder», es un asunto de determinación.
El gobierno taiwanés estima que, en el futuro, necesitará un 38% más de electricidad. Si no volvemos al problema fundamental y analizamos nuestra pauta de consumo de energía y usamos la electricidad de una manera más inteligente, nunca tendremos suficiente, incluso si conseguimos generar más.
En el último año, el gobierno taiwanés ha cambiado. El presidente Ma afirmó que sus primera, segunda y tercera centrales nucleares no ampliarían sus operaciones una vez alcanzada sus fechas de caducidad. Hemos hecho algún progreso. Sin embargo, el gobierno no está dispuesto a renunciar a la cuarta central nuclear y está echándole dinero. El gobierno no sabe como manejar los desechos nucleares, pero sigue afirmando que puede prometer la seguridad de las centrales nucleares. No obstante, cuando pensamos en el accidente de la central nuclear de Fukushima, podemos ver que esto es un disparate y no convence el hablar de la «seguridad de las centrales nucleares». Al final, el gobierno taiwanés no parece ser consciente de la posibilidad de desastres nucleares.
Deberíamos apoyar el punto de vista fundamental de un «Taiwán desnuclearizado» y explorar el uso de la energía alternativa. Si no tenemos suficiente energía alternativa para reemplazar todo la electricidad derivada de la energía nuclear que estamos usando ahora y en el futuro cercano, necesitamos reducir nuestro uso de electricidad para evitar cortes. En otras palabras, necesitamos pensar en nuestros límites e introducir cambios.
Este post fue sub-editado en inglés por Jane Ellis [en].