«No hay votos hasta que se construya la carretera»: Aldeanos de Goa boicotean elecciones indias

Votantes boicotean las urnas para conseguir que se traten sus problemas
Screenshot from YouTube video by VideoVolunteers.

Captura de pantalla de un video de VideoVolunteers en YouTube.

Este artículo es de Grace Jolliffe y se publicó originalmente en Video Volunteers, galardonada organización de medios comunitarios internacionales con sede en India. Una versión ligeramente editada que se publica aquí como parte de un acuerdo para compartir contenido.

Mientras India pasa por la campaña electoral de las elecciones generales, que abarca siete fases entre el 11 de abril y el 19 de mayo de 2019, para elegir a su 17° Parlamento (Lok Sabha), algunos votantes indios han tomado la poco habitual decisión de boicotear el proceso electoral.

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En Goa, estado del sudeste indio, los habitantes de Marlem Village, aldea tribal del bloque Cancona, se negaron a votar el 23 de abril, durante la tercera fase de las elecciones generales, con el argumento de que el Gobierno no presta atención a los problemas de su pueblo. Su principal queja es que el Gobierno no les provee servicios básicos, como carreteras y abastecimiento de agua adecuados.

Devidas Gaonkar, nuestro corresponsal comunitario y miembro de la tribu aborigen de pastores de Goa, ha realizado un vídeo titulado Velip, en el que documenta las protestas de los habitantes del pueblo:

En este video, Pandurang Gaonkar, habitante de la aldea Marli, afirma:

Tirwal to Marlem is a three-quilometres road stretch, which is incomplete. To date, no action has been taken by the authorities. They only make false promises, but no implementation. For this reason, we haven’t cast our votes.

La carretera de Tirwal a Marlem es un camino de tres kilómetros, y está sin terminar. Hasta la fecha, las autoridades no han tomado acción alguna. Solo hacen falsas promesas, pero no las implementan. Por esta razón no hemos votado.

Los habitantes de Marlem llevan más de 20 años viviendo en la aldea. En 1968, el Departamento de Bosques declaró Marlem santuario de vida silvestre. Esto hace que la construcción de carreteras o cualquier obra pública en esta zona sea un problema complejo. Según los informes, hace un tiempo se aprobó un proyecto de cableado eléctrico subterráneo para llevar electricidad a la zona, pero las excavaciones se detuvieron al poco tiempo a causa de las objeciones del Departamento Estatal de Bosques.

Otra fuente de frustración para la población local es la ausencia de carreteras adecuadas. Para llegar a la primera casa de Marlem desde la carretera principal, hay que recorrer unos 2,8 km por un camino sin asfaltar y lleno de baches. Además, el suministro de agua potable y electricidad sigue siendo un permanente problema para los habitantes de la aldea.

Después de expresar públicamente en repetidas ocasiones sus quejas, y puesto que no han recibido respuesta alguna, los habitantes de Marlem, y los de otras dos aldeas, decidieron no votar en las elecciones con el fin de atraer la atención de las autoridades sobre sus problemas. «Los funcionarios electorales vinieron a hablar con nosotros, pero nuestra decisión de no votar se mantiene», añadió Pandurang.

Isidore Fernandes, parlamentario de la oposición y miembro de la asamblea legislativa de Cancona, también se entrevistó con los lugareños. Tras escuchar sus quejas, aseguró su apoyo a favor de la movilización. «Para cualquier gobierno es importante proporcionar carreteras, agua y electricidad a la gente. Hasta ahora, los funcionarios gubernamentales han descuidado estos servicios en la aldea Marlem», declaró Fernandes.

Boicotear las elecciones se ha convertido en una forma de protesta, aunque votar no es obligatorio en India. Aparte de Goa, varias aldeas del estado central de Madhya Pradesh, del estado occidental de Maharastra y del estado oriental de Odisha, están usando este método para hacer llegar sus problemas más acuciantes a las autoridades pertinentes.

Hasta ahora, ninguno de estos boicots parece haberse traducido en acciones por parte del Gobierno. En última instancia, los votantes adoptan estas tácticas como muestra de frustración ante funcionarios y políticos que a menudo solo se acuerdan de las comunidades más abandonadas antes de las elecciones, con la esperanza de asegurarse sus votos, pero incumplen sus promesas una vez que las elecciones han pasado.

Al final, si boicotear las elecciones no provoca cambios en la sociedad, ¿qué más pueden hacer los miembros de las comunidades olvidadas para conseguir la atención de los que supuestamente deben escucharlos y emprender las acciones necesarias?

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