Al leer los informes chinos, todos parecen estar muy de acuerdo con la reacción de Nueva Zelanda ante el terremoto. Con certeza, la escala de este terremoto fue aproximadamente la misma que la del de Haití; sin embargo, nadie murió, y solo dos personas resultaron heridas. No se puede negar que fue un milagro. Una razón es que Christchurch casi no tiene edificios altos, otra, que el terremoto ocurrió justo después de que los lugares de entretenimiento cerraran por la noche; si hubiese ocurrido una hora antes, la situación hubiese sido completamente diferente. Los equipos de rescate fueron enviados rápidamente, lo que fue un gran alivio para los residentes que no mostraron signos de entrar en pánico. Aparte, el beber agua era algo escaso, así es, y los negocios fueron despreciables al subir tanto el precio del agua.
El daño mínimo sufrido y la ausencia de muertes directamente causadas por el terremoto, escribe el blogger de Sina ‘Vast Digital Ocean’, más que un milagro, fue el resultado de una sólida organización, desde las normas de las escuelas hasta las de los edificios:
Nunca nos olvidaremos de cómo, después del terremoto de Sichuan, se descubrió que las escuelas que colapsaron ya se habían reportado como poco sólidas con anterioridad, que se había utilizado alambre de acero en lugar de barras de acero en las bases de concreto; pagamos un precio particularmente devastador como resultado de esas escuelas hechas con sobras de tofu. Y en Nueva Zelanda, la responsabilidad por cualquier problema que aparezca recae firmemente en los constructores, en los arquitectos y en el personal del gobierno que dio la aprobación.
Además, el grado en el cual el público está informado acerca de la protección contra terremotos también es clave. Según expertos, basados en experiencias de grandes terremotos del pasado, el 90% de la muertes tiene lugar cuando la gente corre hacia afuera y es aplastada por paredes y edificios que colapsan. En la parte propensa a terremotos de Japón, se llevan a cabo simulacros de reacción a terremotos todos los años para que cuando los terremotos ocurran realmente, el público no entre en pánico. Mientras que en el presente China pone realmente un énfasis significativo en la educación de reacción a terremotos, las campañas que promueven el saber cómo reaccionar ante terremotos carecen tanto de continuidad como de amplitud. Mucha gente no tiene en claro lo que postulan las teorías acerca de cómo se generan los terremotos, y, por lo tanto, es propensa a creer en los rumores acerca de los terremotos.
¿Qué significa «La gente como la base»? La experiencia del terremoto de Nueva Zelanda nos da una amplia explicación. Una estadística sugiere que en los terremotos ocurridos en los últimos 50 años de escala similar, las muertes sufridas en los países en desarrollo han sido más de 20 veces mayores que en los países desarrollados. A medida que el planeta ha entrado en una era de actividad sísmica en los últimos años, el fortalecimiento y la difusión de la educación de reacción a terremotos se ha convertido en algo sumamente importante, y este terremoto en Nueva Zelanda sirve como la instrucción más eficaz.
Hablando claro, el primer ministro de Nueva Zelanda dijo: ‘Tuvimos mucha suerte de que no se hayan perdido vidas en el terremoto’. Ver que el primer ministro atribuya este milagro a ‘la suerte’, y no a factores como políticas de gobierno sabias y cosas así, me deja rascándome la cabeza. Que alguien tan sincero y directo pueda terminar como jefe de un país rico, me deja aún más sorprendido.
Yendo a mi punto, ¿se puede o no copiar el milagro de Nueva Zelanda? Mi respuesta a esa pregunta es pesimista. Así como no se puede copiar la vida de Han Ha, tampoco se puede copiar el milagro de Nueva Zelanda.
¿Por qué es tan pesimista mi mirada sobre esto? Debido a un estímulo demasiado negativo, simplemente no puedo ser optimista. Cuando veo a los constructores utilizando varas de bambú en lugar de barras de acero en Anhui, me pregunto: ¿los edificios en los cuales los materiales son pasados por alto de esta manera pueden resistir un terremoto? No. Sin embargo, incluso esta semana, en la capital dinástica antigua de Xi'an, se descubrió que las barras de acero del mercado de suministros para la construcción se habían hecho más delgadas de lo adecuado para reducir los costos. Y, según consta, estas barras están siendo utilizadas en aproximadamente cien lugares de trabajo diferentes. Con estas barras mortales siendo usadas en la construcción de viviendas comerciales, algunas personas se están riendo mientras otras están consternadas. Cuando ocurra el próximo gran terremoto, ni siquiera dios podrá protegernos.