Las praderas de Hulunbuir, situadas al noroeste de Mongolia Interior, proporcionan un bello escenario de amplios pastos, bosques, ríos y lagos donde los pastores mongoles crían ganado ovino y vacuno. También es un lugar muy turístico. Pero como resultado de las actividades mineras que se llevan a cabo cerca de la superficie, los prados se están erosionando a gran velocidad.
Las praderas Hulunbuir se desvanecen
El 12 de septiembre de 2012, Baoyi, un microbloguero radicado en Shanghai, publicó [zh] una nutrida colección de fotos en su página de Weibo e hizo un llamamiento de atención:
Me han borrado este artículo muchas veces, por favor, ayuden reenviándolo rápidamente. Las praderas de Hulunbuir son una de las dehesas más famosas del mundo. Hay más de 120 tipos de gramíneas en esta zona, como pasto, trigo, alfalfa y cola de zorro. Por eso se conoce como «el reino de los pastos». En verano es también un destino turístico, con su cielo azul, sus verdes tierras y sus pastores cabalgando libremente por el enorme territorio. Pero la industria minera del carbón lo está destruyendo todo.
Praderas de Hulunbuir destruidas por la minería del carbón. Fotos de Baoyi en Weibo.
El famoso bloguero Zhai Ming Lei se unió [zh] al debate:
Es trágico. Las praderas de Hulunbuir son una de las dos zonas de dehesa que quedan en Mongolia Interior (la otra es Xilin Gol). Está muy bien conservada. ¿Quién decidió explotar minas de carbón aquí? Qué estúpida decisión. ¿Cómo pueden las autoridades dejar perder una zona tan bella de pastos y gastar tanta energía en una islita [en referencia al conflicto de la isla de Diaoyu]?
Zhai explicaba [zh] las condiciones ecológicas de la pradera:
¿Por qué no podemos excavar la pradera? La capa superior del suelo es muy fina, tanto como de medio metro. Debajo está la capa de arena de un antiguo fondo marino. Por eso hay un gran riesgo de que la pradera se convierta en arenal. Deberíamos haber dedicado todo nuestro esfuerzo a protegerla. Ahora, las actividades mineras aumentarán la velocidad de desertificación y las tormentas de arena. ¿Están muertos los funcionarios? ¿Cómo es que ninguno está tratando este problema?
Desde la antigüedad, los mongoles no han excavado sus tierras. Ni siquiera hacen pozos para obtener agua. Consideran que la tierra es su madre y el cielo su padre, y nunca horadarían la tierra. Ni siquiera comen las raíces de las plantas. La actividad minera no solo supone la destrucción del entorno natural sino que es también una invasión cultural (si nos remontamos en la historia, el primer pozo se abrió durante la guerra sino-japonesa, cuando Japón invadió Manchuria y los japoneses temían que el ejército chino envenenara el lago. Ahora la situación es mucho peor que durante el periodo bélico). ¡Paremos el delito contra las praderas!