Los derechos humanos en Cuba, punto de confrontación con Estados Unidos

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Un grupo amplio de intelectuales y actores sociales vinculados al proyecto «Cuba Posible» y al Cuba Research Center debatieron en Washington DC, Estados Unidos, con políticos, diplomáticos, periodistas, empresarios y académicos norteamericanos y cubanoamerianos sobre el mejoramiento de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos.

De acuerdo con la cuenta oficial en Twitter de Cuba Posible, los temas centrales fueron «los vínculos diplomáticos entre ambos países, los actuales desafíos políticos en la isla, el necesario mejoramiento de los mecanismos democráticos en Cuba, el desempeño de la prensa y los derechos humanos», entre otros.

 

Derechos humanos en Cuba: una perspectiva compleja

Uno de los temas más complejos y polémicos durante las negociaciones entre Estados Unidos y Cuba ha sido el de los derechos humanos. Ambas delegaciones declararon que mantenían «profundas diferencias» al respecto durante la ronda de conversaciones que se inició en La Habana el pasado 22 de enero.

De acuerdo con Michel Fernández, uno de los conferencistas y abogado residente en La Habana, «temas como el monopartidismo, las limitaciones de los derechos políticos y civiles, centran las críticas contra el sistema cubano, llegando incluso a cuestionarse si en Cuba existen los derechos humanos.» 

Lo cierto es que Cuba tiene un orden constitucional, tiene reconocidos la inmensa mayoría de los derechos que hoy existen, con instrumentos de garantías para estos, y se participa en los mecanismos internacionales de protección de los derechos de los que Cuba es parte.

Sin embargo, «muchos derechos definidos constitucionalmente (libertad de palabra y prensa, relaciones Estado/Instituciones religiosas) remiten a leyes para su desarrollo y en muchos casos esas leyes nunca se han promulgado, por lo que nos encontramos ante el fenómeno de derechos que no están claramente definidos sus límites y su forma de ejercicio», agrega Fernández.

Durante la reciente presentación del informe mundial anual de Human Rights Watch (HRW),  el director para América Latina, Daniel Wilkinson, pidió a los países de América Latina reclamar el respeto a los derechos humanos en Cuba en el contexto del acercamiento entre la nación caribeña y Estados Unidos. El informe destacó el aumento de las detenciones arbitrarias de corta duración de disidentes y periodistas independientes.

Roberto Veiga, uno de los fundadores del proyecto Cuba Posible, declaró durante la conferencia que «el asunto de los Derechos Humanos en Cuba resulta un tema que muchos incorporan como condición para desarrollar las relaciones bilaterales (…). Sin embargo, al hacerlo hemos de considerar la materia atravesada por las circunstancias que han influido sobre la misma. De lo contrario, los juicios podrían resultar errados y se dificultarían las posibles soluciones».

«La realidad muestra que únicamente sin los obstáculos que emanan de un clima hostil entre Cuba y Estados Unidos, podríamos conseguir el universo de estabilidad interna necesaria para afrontar, con éxito, el ensanchamiento de [las] libertades, una adecuada apertura política y un sereno ajuste de la institucionalidad nacional», señala Veiga.

Por su parte, Lenier González, coordinador de Cuba Posible, destacó que «en Cuba se hace imperiosa una Ley de Asociaciones heterodoxa y flexible, que dé cabida en su seno a toda la pluralidad de actores que pujan en la sociedad cubana. En un escenario de distención con Estados Unidos, el gobierno cubano tiene el imperativo moral y político de convertirse en garante de toda la pluralidad política e ideológica del país».

El debate sobre derechos humanos en Cuba implica, al mismo tiempo, una revisión profunda sobre el modelo de democracia en este país. Al respecto, Julio César Guanche, abogado, investigador y miembro de Cuba Posible, señala como deudas pendientes,

el reclamo de un mayor espacio jurídico y político a los ciudadanos para crear decisiones políticas y controlar y disputar las ya existentes, una concepción interdependientes de los derechos, un mayor peso del derecho (…) y del derecho a resistir el derecho cuando su aplicación resulta ilegítima, la democratización del acceso a la propiedad, y el fomento de valores e instituciones que favorezcan prácticas de reconocimiento y tolerancia.

El programa del evento incluyó además un encuentro con Alex Lee, Subsecretario Adjunto de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental.

*La autora, Elaine Díaz, fue una de las participantes de esta conferencia.

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