El Gran Incendio ocurrió cuatro días después de que las fuerzas entraran en Esmirna el 9 de setiembre de 1922, dando así fin efectivamente a la Guerra Greco-Turca en el campo. El incendio posterior destruyó completamente los barrios griegos y armenio de la ciudad, y diversos relatos históricos siguen debatiendo quién fue exactamente responsable del incendio. Refugiados griegos y armenios se apiñaron en la zona costera tratando de escapar del fuego, mientras las tropas y soldados irregulares turcos cometían masacres contra ellos.
La Expedición y Catástrofe de Asia Menor, así como la limpieza étnica de la población griega que que vivía ahí desde hacía miles de años, tuvo un enorme impacto en la psiquis griega. La Catástrofe de Esmirna (término que los griegos usan generalmente para referirse a la masacre y el incendio) se considera el peor incidente de la historia griega moderna, y las dificultades que atravesaron los refugiados detuvieron las relaciones greco-turcas durante muchas décadas. Los turcos lo conocen como Kurtuluş Savaşı, la Guerra de Independencia.
El Centro de Recursos del Genocidio Griego, con el fin de crear conciencia sobre el exterminio de los griegos en el Imperio Otomano entre 1914 y 1923, tuiteó este famoso video que captó el incendio:
Kemal's ultimate triumph: the burning of Smyrna (#Izmir) to ashes https://t.co/O3U3ben8pz
— Greek Genocide RCen (@greek_genocide) September 11, 2015
El supremo triunfo de Kemal (Ataturk, fundador y primer presidente de la República de Turquía, N. del T): quemar Esmirna hasta sus cenizas.
El New York Times informó al momento del incidente en 1922:
LiFO, portal de noticias y de moda, conmemoró el día con una sección de cobertura especial en griego sobre la Catástrofe de Esmirna, y describió que causó «la mayor ola migratoria de la historia griega».
Miles de refugiados huyeron principalmente a Grecia, tratando de empezar una nueva vida en medio de prejuicios, insultos y duras condiciones de vida, como informaron testimonios personales de familiares de los refugiados:
Η μητέρα μου, ο πατέρας μου, ο παππούς μου, η γιαγιά μου ήρθαν κυνηγημένοι από τη Μικρά Ασία. Έφυγαν κουρασμένοι και ταλαιπωρημένοι. Άφησαν τα καλά τους, τις περιουσίες τους. Η μητέρα μου ήταν νιόπαντρη και ήρθε με μία σακούλα ρούχα. Όλος ο κόσμος τους κυνηγούσε. Τους αντιπαθούσαν και τους αποκαλούσαν τουρκόσπορους. Πίστευαν πως θα τους πάρουν τις περιουσίες. Τους έδωσαν έναν συνοικισμό όπου έμειναν 80 οικογένειες. Πάμφτωχες. Επειδή όμως ήταν εργατικοί, τακτοποιήθηκαν όλοι. Όσοι είχαν έρθει από τη Μικρά Ασία, ήταν καλοί άνθρωποι. Αξιοπρεπείς. Στην Ελλάδα δεν τους χώνεψαν. Η Μικρά Ασία ήταν ο πολιτισμός της Ελλάδας, αλλά τους κυνήγησαν», θυμάται.
Mi madre, mi padre y mis abuelos llegaron a Grecia, perseguidos de Asia Menor. Se sentían cansados y exhaustos. Dejaron su patrimonio atrás, todos sus bienes. Mi madre estaba recién casada y llegó solamente con una bolsa de ropa. Todos [en Grecia] los perseguían. A nadie le gustaban y los llamaban «tourkosporoi» [«retoños de turcos», considerado un insulto]. La gente creía que [los refugiados] iban a robarles su propiedad. A los refugiados les dieron un pequeño campo para 80 familias. Paupérrimo. Pero eran muy trabajadores, así que todos se instalaron. Todo aquel que venía de Asia Menor era una buena persona. Decente. En Grecia no le gustaban [a nadie]. Asia Menor era la civilización de Grecia, pero los perseguían.
Y sigue:
Η πυκνότητα του πληθυσμού την περίοδο 1922-23 είναι πολύ μεγάλη και οι αρμόδιες υπηρεσίες ανεπαρκείς. Έτσι, αρχίζουν να καταγράφονται τα πρώτα κρούσματα τύφου, ιλαράς, οστρακιάς, μηνιγγίτιδας, ευλογιάς, δυσεντερίας και χολέρας. Η Αθήνα και ο Πειραιάς αλλάζουν πρόσωπο. Στις 15 Νοεμβρίου η εφημερίδα «Πρωτεύουσα» σημειώνει: «Οι δύο Δήμοι, που δεν εγνώρισαν ποτέ την υγιεινήν, δεν έχουν επαρκές νερό και τα δημοτικά λουτρά είναι άγνωστα. Οι δύο πόλεις είναι κτισμέναι επί μυριάδων βόθρων, οι οποίοι έχουν υπερπληρωθή. Τα ακάθαρτα νερά ρέουν εις τους δρόμους […] Ουδέποτε άλλοτε η ζωή της Αθήνας έγινε δυσκολωτέρα και η υγεία επισφαλεστέρα. Η φθίσις οργιάζει παραπλεύρως των άλλων ανθρωποκτόνων νόσων. Τι πρέπει να κάμωμεν; […]»
La densidad poblacional durante los años 1922 y 1923 fue muy alta y los servicios estatales responsables no eran los adecuados. Pronto, hubo incidentes de tifoidea, sarampión, fiebre escarlatina, meningitis, viruela, disentería y cólera. Las caras de Atenas y El Pireo cambiaron. El 15 de noviembre, el periódico «Protevousa» [«Capital»] anotó: «Las dos municipalidades, nunca muy familiarizadas con la higiene, no tienen agua adecuada y los baños públicos son inexistentes. Las dos ciudades están construidas encima de cloacas que se desbordan. Las aguas servidas fluyen por las calles […]. Nunca antes la vida en Atenas había sido más difícil ni la salud había estado en peligro. La tuberculosis está descontrolada, junto con otras enfermedades mortales. ¿Qué deberíamos hacer? […]»
Los refugiados de Anatolia llegaron hasta países del Medio Oriente para salvar sus vidas. Parece que las rutas de migración siguieron siendo las mismas a lo largo de los siglos, independientemente de si la dirección era este u oeste.
Grecia tiene una manera única de «olvidar» su pasado. El auge de movimientos de extrema derecha y discurso y comportamiento de odio racista ha sido bastante visible en los últimos años.
Este lema antiracista y prorefugiados se ha visto mucho como graffiti en las paredes de Atenas y otras ciudades griegas:
En los últimos meses, con la crisis de refugiados que afecta mayormente a las islas griegas en el este del Mar Egeo, muchas personas han tratado de hacer ver a los que se quejan por la afluencia de refugiados que se agolpan en los puertos y calles de las islas que sus antepasados estuvieron alguna vez en la misma posición.
Έλληνα θυμήσου… pic.twitter.com/0N542Tit2a
— Alexandros Tziolis (@alex_tziolis) September 11, 2015
Griego, recuerda…
[En la foto: Esmirna 1922, Siria 2015]
Μου έλεγε η γιαγιά μου η Σμυρνιά οτι κρατούσε το χέρι του αδερφού της το '22 τρία μερόνυχτα μέχρι που μελάνιασε pic.twitter.com/zhMn9EcY32
— ☤ Fotios Daglis ☭ (@FotiosDaglis) August 24, 2015
Mi abuela de Esmirna me dijo que estuvo agarrando la mano de su hermano durante tres noches en 1922, hasta que quedó morada.