Mientras la atleta Diana Nyad renuncia [en] a su intento por nadar de Cuba a Florida, Generación Y dice: «Su loable intención era resaltar la cercanía entre esta Isla del Caribe y el vecino del Norte, ayudar a conciliar ambas orillas. Pero el estrecho de La Florida es también parte de nuestro cementerio nacional, del camposanto revuelto donde descansan miles de compatriotas. La omisión, por parte de la deportista, de tan importante característica, no me gustó nada».