
Michael Urtecho, foto de Congreso de la República del Perú en Flickr, bajo licencia Creative Commons (CC BY 2.0)
El congresista peruano Michael Urtecho es acusado, entre otras cosas, de apropiarse de un gran porcentaje de los sueldos de sus trabajadores en el Congreso, de cometer irregularidades en donaciones de sillas de ruedas para agrupaciones de discapacitados, y de falsificar y adulterar recibos de gastos (así como de pagos a «empresas fantasmas») para hacerse reembolsar montos muy superiores a sus reales gastos de representación.
Esta semana el Congreso aprobó el pedido de suspensión y acusación constitucional que solicitó la Comisión de Ética contra Urtecho, quien en un momento formó parte de esa Comisión en el Congreso. Urtecho será suspendido de sus funciones por 120 días y será acusado constitucionalmente por cuatro delitos. Además, la agrupación Solidaridad Nacional, un partido de centro derecha al que pertenece Urtecho, dijo que separaría al congresista de sus filas si se aprobaba la suspensión.
La aprobación del Congreso ha reavivado el debate en las redes sociales acerca de este caso, que lleva ya casi dos semanas en la prensa peruana.
Los internautas han venido comentando este caso, incidiendo principalmente en la corrupción que se presume enquistada en el Congreso, en la falta de ética del congresista, y en la necesidad de establecer sanciones ejemplares para estos casos.
Al respecto comentaba el tuitero Mario C. Rosina:
Lo de M.Urtecho parece ser solo la punta del iceberg de una costumbre delictiva instalada en el Congreso de la República desde hace mucho.
— Mario C. Rosina (@MarioRosinaB) October 11, 2013
Carlos Francisco Herrera Díaz expresa su escepticismo en Facebook:
El caso Urtecho ha incrementado las dudas sobre el Congreso en general, por lo que mal haría una gestión que ha ofrecido un trabajo con manos limpias, no adoptar medidas que ayuden en algo a pensar que todavía se puede creer en los congresistas.
Pamela (@Pamelof) especula sobre la existencia de otros tipos de complicidades:
Los ex trabajadores de #Urtecho también deben ser sancionados por complicidad, a menos que demuestren que fueron engañados.
— Pamela (@Pamelof) October 11, 2013
De probarse que el congresista realmente incurrió en estos actos (tipificados como falsedad genérica, enriquecimiento indebido y peculado por las leyes peruanas) a Urtecho (quien sufre de hipotonía muscular) le esperaría una condena de quince años de cárcel.