Este artículo invitado escrito por la Activista Internacional de EFF, Eva Galperin, fue publicado originalmente en Global Voices Advocacy. Este post es parte de nuestra cobertura especial de las protestas de Egipto de 2011.
Como hemos visto en Irán y Túnez, las herramientas de redes sociales han dado a los activistas en regímenes autoritarios una voz poderosa, que puede ser oída mucho más allá de su propio país. Pero el uso de las redes sociales también ha dado a sus gobiernos formas de identificarlos y tomar represalias contra ellos. Esta semana estamos viendo la misma dinámica tener lugar en Egipto. Esta es la razón por la cual es crítico que todos los activistas -en Egipto y en otros lugares- tomen precauciones para proteger su anonimato y libertad de expresión. Las protestas en Egipto esta semana también resaltan otro importante punto: los gobiernos autoritarios pueden bloquear el acceso a sitios web de medios sociales, pero los activistas tecnológicamente hábiles probablemente encontrarán formas de evadir la censura para comunicarse con el resto del mundo.
En un intento de reprimir a los manifestantes egipcios, el gobierno del presidente egipcio, Hosni Mubarak, está bloqueando el acceso a sitios web [eng] de manera intermitente, y arrestando [eng] bloggers, periodistas y disidentes. Al igual que los tunecinos, los manifestantes egipcios han hecho un fuerte uso de sitios de medios sociales para compartir información acerca de las protestas con el mundo exterior y entre sí. A pesar del bloqueo hecho por el gobierno egipcio a Twitter, los tuits [eng] de las protestas en Suez y El Cairo proveyeron reportes de último minuto acerca de las actividades de protesta, los movimientos policiales, muertos y heridos, vínculos a fotos en Twitpic, y videos en YouTube. La cooperación entre los ciudadanos manifestantes ha mantenido las comunicaciones resistentes hasta el momento. Cuando los manifestantes en la Plaza Tahir, en El Cairo, experimentaron un corte en el servicio de datos de telefonía móvil, los residentes cercanos según se informa [eng], abrieron el Wi-Fi de sus redes caseras para permitir a los protestantes conectarse.
El primer día de protestas, el gobierno egipcio bloqueó diversos sitios web, incluyendo Twitter y Bambuser [eng], un sitio web sueco que permite a los usuarios transmitir video en vivo desde sus teléfonos móviles. Para el segundo día, el bloqueo hecho por el gobierno a Twitter era disperso e intermitente, pero hubo reportes de bloqueo a Facebook y YouTube. No está claro si el gobierno egipcio continuará expandiendo su lista de sitios web bloqueados en los próximos días. Incluso la Secretaria de Estado estadounidense, Hillari Clinton, quien estuvo conspicuamente silenciosa durante las protestas que llevaron a la revolución tunecina, ha llamado al gobierno de Mubarak a respetar la libertad de expresión, y los ha urgido a «no bloquear las comunicaciones, incluyendo los sitios de medios sociales»,
El otro aspecto peligroso de la vergonzosa campaña de silencio y censura del gobierno de Mubarak ha sido el arresto y detención de bloggers, periodistas y activistas. El Comité para la Protección de Periodistas ha reportado que el gobierno egipcio ha cerrado al menos dos sitios web de noticias independientes: Al-Dustour y El-Badil. La policía golpeó al corresponsal de Al-Jazeera Mustafa Kafifi y al reportero Jack Shenker, de The Guardian, quien publicó una grabación de audio [eng] del incidente. Oficiales de policía han atacado y arrestado a camarógrafos que cubrían las protestas, y a espectadores que grababan las protestas con sus teléfonos móviles.
Egipto no es extraño al arresto de bloggers. El blogger egipcio Kareem Amer [eng] fue sentenciado a cuatro años de prisión por «ofender la religión» y «difamar al presidente» en 2007. En 2009, el fundador de foros web Karim Al-Bukheiri [eng] fue arrestado, torturado, y sujeto a vigilancia constante por parte del gobierno. Apenas el año pasado, la Fundación Islámica para los Derechos Humanos reportó que las Fuerzas de Seguridad Egipcias arrestaron «al menos a 29 activistas, incluyendo bloggers, abogados y activistas de derechos humanos». La preocupación aquí es clara -si las protestas callejeras subsisten, el gobierno de Mubarak podría iniciar una campaña de represalias y opresión, arrestando y amenazando a los mismos bloggers y activistas que han estado reportando las protestas en la web. Algunos países han ido incluso más allá. En Irán, dos activistas de oposición fueron colgados [eng] esta semana por tomar fotos y videos de las protestas de la Revolución Verde, y publicarlas en la red.
Dados los peligros potenciales, es absolutamente crítico que los manifestantes egipcios tomen precauciones cuando se comuniquen en línea. Para reiterar, las herramientas de redes sociales han dado a los activistas una voz poderosa, la cual puede ser oída más allá de Egipto, pero los activistas deben también recordar que el gobierno egipcio puede usar estas mismas herramientas para identificarlos y tomar represalias contra ellos. Recomendamos que los activistas políticos den una mirada a nuestro reporte Auto-defensa internacional de la vigilancia [eng] para más información sobre cómo usar la tecnología defensivamente, para la mejor protección de su anonimato y libertad de expresión, en Egipto y en otros regímenes autoritarios.
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