En estos tiempos de «retos virales» lanzados en las redes sociales, asociados muchas veces con prácticas peligrosas, destaca un reto lanzado en México para incitar a los usuarios a mejorar su alimentación. Se trata del #RetoTlacoyo.
Como hemos reportado en otras ocasiones, la obesidad y el sobrepeso de la población se han convertido en un grave problema para la salud pública mexicana. Según lo ha aseverado el Instituto Nacional de Salud Pública, “México es uno de los principales países latinoamericanos en consumo de alimentos ultraprocesados”.
En esa misma tónica, el organismo de cooperación internacional denominado Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha sostenido que las altas tasas de obesidad en México son uno de los principales problemas de salud pública, y subrayó que la esperanza de vida es una de las más bajas en relación con los demás Estados que conforman la OCDE.
Con esta información en mente, el conjunto de asociaciones civiles y organizaciones sociales denominado Alianza por la Salud Alimentaria (que tiene entre sus integrantes a las representaciones en México de Oxfam, Greenpeace y The Hunger Project) ha lanzado el #RetoTlacoyo, una iniciativa para revalorar el nutritivo platillo mexicano ante los alimentos chatarra.
Pero ¿qué es un tlacoyo?
Se trata de una tortilla de maíz, gruesa, ovalada y larga, rellena de diversos ingredientes. Los más comunes son el frijol, las habas y el requesón. El tlacoyo, según algunas fuentes, es parte de la gastronomía típica mexicana de origen prehispánico.
Así lo describe el sitio Reporte Índigo:
Según algunos registros, los españoles probaron los tlacoyos por primera vez en el tianguis de Tlatelolco y les gustó tanto, que incluyeron este alimento en su dieta, no sin antes agregarle productos derivados de la res y lácteos.
La composición básica de un tlacoyo es un pequeña empanada de maíz azul nixtamalizado rellena de frijoles, habas, alberjón, chicharrón o requesón. Se sirven cubiertos, a manera de complemento, con una mezcla de ingredientes como crema, queso, salsa, nopales, cebolla y cilantro.
Según los promotores del #RetoTlacoyo, “la transición de la dieta tradicional mexicana a una dieta industrializada ha contribuido al aumento de peso”. También sostienen que un regreso a la cultura alimentaria tradicional podría ayudar con estos problemas.
El reto ¿en qué consiste?
Como parte de esta actividad, los usuarios de redes sociales deben –oh sorpresa– comer tlacoyos, no sin antes tomarles una fotografía y compartirla en la red social de su preferencia. Se pide que los participantes se abstengan de presentar publicidad o marcas comerciales, pero deben señalar con qué ingredientes acompañan su tlacoyo.
A través de la cuenta oficial de Twitter de la Alianza por la Salud Alimentaria (@actuaporlasalud) se ha incentivado la participación en esta actividad, y se han compartido este tipo de contribuciones:
¡Al #RetoTlacoyo también se suman más allá de los límites territoriales nacionales! ?
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Foto de @jlo517 ¡gracias! pic.twitter.com/usSrIa6uhT— Actúa por la salud (@actuaporlasalud) 20 de septiembre de 2018
Y enseguida, los usuarios de esa red social se integraron a la iniciativa:
#retotlacoyo estaban buenísimos pic.twitter.com/B4WujHLRNH
— rob (@robcornejo0801) 22 de septiembre de 2018
#RetoTlacoyo de frijolito con nopales y salsita de cacahuate pic.twitter.com/qfpHi0ejGO
— Nats (@_IsNat) 22 de septiembre de 2018
En Instagram, los usuarios nutricionycocinamx y djchrisoliver también han compartido sus imágenes, sumándose al reto:
Queda por ver cuáles podrán ser los impactos de la iniciativa y si las redes sociales pueden ganarle terreno a la industria de la comida rápida, tan presente en el territorio mexicano.
1 comentario
Me encantó leer sobre el #RetoTlacoyo. Pensé aceptarlo, pero se me hace difícil conseguir los ingredientes.
Estos son los artículos que me encanta leer en Global Voices. Muchas gracias, J. Tadeo.