El suicidio de un apátrida en Kuwait el 6 de diciembre puso de manifiesto las penurias de los bidunes –o «sin» en árabe–, población apátrida de miles de personas que viven en el rico país petrolero.
El hombre de 32 años fue arrestado el domingo 6 de diciembre enAl-Wafrah, ciudad al sur de Kuwait, después de que se registraron denuncias a la Policía de una persona que arrojaba piedras a los transeúntes.
Según el diario local Al-Anbaa, la Policía ubicó al hombre –cuyo nombre no figura en el informe– y se supo que el hombre se «comportó anormalmente». Se identificó al joven como sentenciado en otros casos y quedó detenido por cargos no especificados para ser transferido a la prisión central del país.
Según el informe, lo encontraron muerto horas después en la estación de policía con una soga que creó de una sábana que le dioenr en la celda.
En un tuit publicado el 8 de diciembre, el Ministerio del Interior de Kuwait dijo que había ordenado una investigación por la muerte del hombre:
الإعلام الأمني: معالي نائب رئيس مجلس الوزراء ووزير الداخلية يأمر بتشكيل لجنة تحقيق حول ما أثير من خبر يتضمن انتحار شاب (غير كويتي) في دورة مياه نظارة مخفر شرطة الوفرة pic.twitter.com/EUC3upCLy8
— وزارة الداخلية (@Moi_kuw) December 8, 2020
Medios de seguridad: El vice primer ministro y ministro del Interior ordenaron la formación de un comité de investigación de investigar los informes referidos al suicidio de un joven (no kuwaití) en el baño de la estación de policía de Al-Wafrah para identificar las circunstancias del incidente, y si hubo transgresiones o mala conducta en los procedimientos.
Las muertes por suicidio abundan entre los bidunes, población a la que se ha negado la ciudadanía kuwaití en un país próspero citizenship.
El Gobierno los llama como “residentes ilegales”. En Kuwait hay oficialmente 100 000 bidunes, auqnue los activistas dicen que la población en mayor.
Su compleja situación legal se remonta a la creación del Estado kuwaití en la década de 1960. Tras ser nómadas toda su vida, no respondieron los llamados de las autoridades para registrarse como ciudadanos y desde entonces se les ha negado la nacionalidad.
Por su condición legal, tienen acceso significativamente limitado a derechos civiles y humanos básicos, como salud, educación, certificados de estado civil, nacimiento y defunción, por nombrar algunos.
Aunque los bidunes sostienen que son nativos del país del Golfo, y que algunos han vivido toda su vida solamente en Kuwait, el Gobierno kuwaití sostiene que muchos son ciudadanos de otros países que han abandonado sus verdaderas nacionalidades con la esperanza de beneficiarse del generoso sistema de asistencia social de Kuwait.
Tras la tragedia del 6 de diciembre, miembros partidarios de la comunidad han usado los medios sociales con la etiqueta #انتحار_بدون [Suicidio de un bidún] para expresar su solidaridad y pedir al Gobierno que ponga fin a las penurias de los bidunes.
The ugliest types of suffocation, pressure, misfortune, injustice, deprivation of rights and oppression. pic.twitter.com/c0jR74339D
— أللطاف العنزي ❦ ✍︎ (@X501Xoxo) December 7, 2020
Suicidio.
Las clases más feas de sofocación, presión, desgracia, injusticia, privacón de derechos y opresión.
The problem that never actually gets a solution done .. They killed him when they deprived him from his rights
» يمهل ولا يهمل سبحانه » #انتحار_بدون_بمخفر_الوفره— Layali (@laywd3_) December 7, 2020
El problema que nunca tiene solución. Lo mataron cuando le negaron sus derechos.
Él espera y no descuida al Todopoderoso.
En años recientes, etiquetas como #BidoonLivesMatter [las vidas de los bidunes importan] y #ICan'tBreath [no puedo respirar] de las protestas de afroamericanos en Estados Unidos, también se han usado luego de incidentes similares de suicidio entre esta comunidad.
En noviembre, otros dos bidunes se suicidaron. Supuestas capturas de pantalla de un intercambio en WhatsApp publicadas en Twitter muestran a uno de los hombres, Zayid al-Asami, diciendo a su hijo que estaba “profundamente humillado” y que había perdido toda esperanza y que se quitaría la vida.
منذ الأمس، وهذه المحادثة بتفاصيلها بكلماتها بكل ما تحمله من ألم تلاحقني!
كيف كان حال الأب وهو يكتب؟ قلب الإبن وهو يقرأ؟
«انذليت حيل»
«يبه العن الشيطان»
“دير بالك على نفسك»
ثم
Last seen !
يا رب، رحمتك بعبادك?#انتحار_شابين_بدون #زايد_العصمي pic.twitter.com/B0AhICC6SV— أسرار زكريا الأنصاري (@Asrari) November 5, 2019
Desde ayer, esta conversación, con todos sus detalles y palabras y todo el dolor que tiene, me acosa. ¿Cómo estaba el padre mientras lo escribía? ¿El corazón del hijo mientras leía?
«Profundamente humillado».
«Papá, vence al mal».
«Cuidate».
Luego: «¡Lo último que se vio!»
El otro fallecido, Bader Mirsal al-Fadhli, publicó el video en Twitter en el que expresa su profundar frustración por las circunstancias de su vida.
Otro incidente de suicidio entre los bidunes ocurrió en mayo, y un estudiante de Medicina de la comunidad también intentó quitarse la vida en junio.
En julio de 2019, un bidún de 21 años se quitó la vida por no poder conseguir un empleo por no tener una cédula de identificación oficial. Las autoridades también describieron como “delincuente condenado” y usuario de drogas.
Esa muerte generó protestas de miembros de la comunidad bidún, que pidieron al Gobierno una acción correctiva para solucionar su situación. Las autoridades detuvieron a 15 manifestantes en esa ocasión, incluido el destacado activista Abdulhakim al-Fadhli.
En una declaración emitida en ese momento, Amnistía Internacional dijo:
Estas detenciones arbitrarias dirigidas principalmente a personas que se manifestaban pacíficamente, activistas y defensores y defensoras de los derechos humanos en Kuwait, no solo son ilegítimas, sino que tienen como único fin exacerbar una situación ya tensa, puesta de relieve por el suicido del joven.
Para protestar su arresto, activistas bidunes en prisión hicieron una huelga de hambre en prisión que duró 12 días. Solamente se interrumpió por la deteriorada salud de algunos. Pese a los llamados al Gobierno de Kuwait de poner en libertad a los manifestantes pacíficos, al 11 de diciembre seguían en prisión.
Es improbable que el recién elegido Parlamento de Kuwait se haga cargo del prolongado asunto de los bidunes, pues docenas de asambleas anteriores no han logrado encontrar una solución. Políticos veteranos han usado las penurias de los bidunes en campañas electorales, pero una vez elegidos ofrecieron poco a la comunidad.
I hope certain parliament and governmental members sleep at night knowing their inactivity to this major problem will be judged greatly on the day of judgement!#انتحار_بدون_بمخفر_الوفرة
— Don | الفيصل ?? (@thedonq8) December 6, 2020
Espero que algunos parlamentarios y miembros del Gobierno puedan dormir de noche sabiendo que su inacción con respecto a este grave problema sean juzgados e Día del Juicio.