16 de mayo de 2021, Santiago de Chile, Chile, foto del autor y utilizada con autorización.

El 15 y 16 de mayo de 2021, los chilenos votaron a los representantes ciudadanos que reescribirán la Constitución de Chile y ayudarán al país a dejar atrás el anterior sistema político diseñado por una dictadura de décadas atrás. Además, los ciudadanos votaron por gobernadores, alcaldes y concejales que trabajan con el alcalde. Y, por primera vez en la historia, los indígenas chilenos votaron por un representante de su cultura para ayudar a reescribir la Constitución.

Esas elecciones fueron pioneras: a través de un proceso democrático, Chile pudo gestionar una crisis política. En 2009, las protestas sacudieron el país y provocaron un colapso del sistema político. En principio, los chilenos protestaron por una alza de las tarifas de transporte, pero el descontento era mucho más profundo que eso: las personas no estaban satisfechas en muchos niveles con la sociedad chilena. Se multiplicaron las denuncias de violencia policial.

Tras un mes de inestabilidad, las autoridades chilenas sugirieron organizar un referéndum para cambiar la Constitución. La idea era cambiar las reglas para dar cabida a un nuevo sistema político. Los resultados del referéndum, celebrado el 20 de octubre de 2020, fueron abrumadoramente favorables a una nueva Constitución redactada por ciudadanos de a pie. La Constitución vigente, adoptada en 1980, se redactó durante la dictadura de Augusto Pinochet, un periodo de violencia política generalizada y desapariciones. En definitiva, la nueva Constitución es un símbolo de un nuevo comienzo en la forma de gobernar.

Los manifestantes, que recientemente tuvieron la oportunidad de votar, esperan una mejor educación, salud, pensiones y más igualdad de género, sostenibilidad ambiental y participación política indígena, según un estudio de la Universidad de Chile.

Así, a mediados de mayo de 2021, los chilenos dieron un paso más en el proceso democrático al elegir a quienes transformarán la Constitución de Chile. Las violentas imágenes de 2019 parecen haber quedado atrás, y surgió una nueva imagen de los chilenos rumbo a las urnas para determinar su futuro, como muestra una selección de fotos en los colegios electorales de Santiago de Chile, el domingo 16 de mayo, tomadas por el autor.

Debido a COVID-19, se implementó un protocolo sanitario. Una persona medía la temperatura de los votantes y les aplicaba desinfectante de manos antes de permitirles la entrada al colegio electoral. Todos llevaban mascarillas.

Domingo 16 de mayo, se forman algunas pequeñas colas que tratan de mantener la distancia social.

En este colegio electoral, los votantes esperaron primero frente a su número de votación designado. Luego, los funcionarios electorales comprobaron primero si había suficiente distancia social dentro del colegio electoral antes de llamar a los votantes. Las sillas fueron una solución improvisada.

En los colegios electorales, el ambiente era extremadamente tranquilo, con algunas colas por momentos. Las personas estaban mayormente en silencio, esperando pacientemente para votar y volver a casa. La participación fue del 43 %, inferior a la esperada. Los resultados también fueron una completa sorpresa: fallaron todas las predicciones de los medios y las encuestas, que pensaban que ganarían los candidatos de derecha y de centroizquierda. No fue así.

La participación juvenil es una gran incógnita. Hasta ahora, no hay datos oficiales, pero los analistas apuntan a que los índices de participación son bajos.

Todos los colegios electorales estaban bajo control militar. Es habitual en Chile. No hubo disturbios.

El panorama político chileno se divide tradicionalmente en tres ideologías políticas: izquierda, centro y derecha. Los partidos tradicionales presentaban candidatos, pero el 60 % de los candidatos eran independientes, según un estudio. En la actualidad, la principal fuerza política son los independientes con 65 escaños (40 %), seguidos de los partidos de izquierda, centroizquierda y derecha. En otras palabras, para redactar la Constitución, las personas votaron contra los partidos políticos que han gobernado Chile durante décadas.

Hasta ahora, no sabemos si el país entero está volcándose a la izquierda, las elecciones presidenciales de noviembre de 2021 ofrecerán más pistas. Con todo, habrá más independientes, jóvenes, mujeres, indígenas y progresistas al frente de la Constitución.

Desde la pandemia, las bicicletas son el medio de transporte preferido en Santiago.

Muchacha con elegante mascarillas.