Descifrar el «efecto Saakashvili» con dos expertos en política georgiana

Captura de pantalla del canal de vídeo de YouTube de AFP que muestra la detención de Saakashvili el 1 de octubre de 2021,

Georgia vive actualmente una importante crisis sanitaria y política. A las tensiones se sumó el regreso ilegal al país del controvertido y exiliado político Mikheil Saakashvili. Saakashvili, que regresó el el 1 de octubre. Saakashvili. fue presidente de Georgia entre 2004 y 2013, y fue detenido inmediatamente por acusaciones de abuso de poder y ahora está en huelga de hambre a la espera de juicio. Su regreso inspiró importantes manifestaciones callejeras en la capital, Tiflis. Global Voices habló con dos analistas políticos que conocen la historia contemporánea de Georgia para tratar de descifrar las narrativas en juego en una situación bastante volátil.

La pandemia ha golpeado duramente a los georgianos, por el elevado número de contagios y muertes –sobre todo por el escaso acceso a las vacunas–, y también porque el país depende en gran medida del turismo extranjero, que ha disminuido considerablemente desde marzo de 2020. Georgia también enfrenta un importante deterioro democrático. En 2020, marcado por la crisis política, culminó con violentos enfrentamientos en julio, cuando la Policía dispersó violentamente a la comunidad homosexual del país y a sus partidarios, que se manifestaron en apoyo de la marcha del Orgullo de Tiflis. Varios periodistas que informaban de las protestas fueron golpeados, y al parecer uno murió a causa de las heridas sufridas como consecuencia de la violencia policial. El 2 de octubre de 2021, el controvertido partido gobernante Sueño Georgiano se aseguró la victoria en las elecciones locales. Aunque los votantes volvieron a las urnas el 30 de octubre para repetir los comicios en varias ciudades importantes, las posibilidades de cambiar los resultados electorales iniciales son escasas. .

El difícil panorama político no termina aquí. Parte del territorio del norte de Georgia, Osetia del Sur y Abjasia, están bajo ocupación rusa desde la guerra de 2008 con Moscú. Bajo el fuerte apoyo de Rusia, ambas han declarado su independencia de facto.

En este contexto de inestabilidad, el expresidente Mikheil Saakashvili, que abandonó Georgia en 2013, regresó a escondidas al país y ahora está en prisión mientras inicia su tercera semana de huelga de hambre.

Global Voices habló con Thornike Gordadze, experto franco-georgiano que fue viceministro de Asuntos Exteriores para las relaciones con la Unión Europea y ministro de Integración Europea y Euroatlántica entre 2010 y 2012 bajo el gobierno de Saakashvili. Ahora trabaja como investigador independiente en el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos. En declaraciones a Global Voices, Gordadze explicó las posibles motivaciones del dramático regreso de Saakashvili y lo que podría ocurrir a continuación:

C'est un véritable retour en politique géorgienne, il a voulu prouver qu'il était prêt à s'engager totalement pour ce pays. Il risque beaucoup car personne ne peut garantir sa sécurité en prison: la Géorgie est mal protégée des interventions russes de tout niveau, y compris des services secrets. On ne peut pas exclure qu'il lui arrive quelque chose en prison. Saakachvili veut donc se réhabiliter auprès de l'opinion publique géorgienne car les gens commençaient à douter de son retour qu'il avait annoncé plusieurs fois. A ce titre, il a réussi, comme en témoigne la manifestation du 14 octobre à Tbilissi qui a mobilisé non seulement les membres de son parti, mais aussi des membres d'autres partis d'opposition, qui par ailleurs le critiquent fortement dans leurs discours officiels mais aujourd'hui reconnaissent que le rétablissement de la démocratie en Géorgie passe par sa libération. Saakachvili ne laisse personne indifférent, soit on l'adore, soit on le déteste, mais aujourd'hui il est le seul instrument qui est capable de défier le Rêve Géorgien.

Es un verdadero regreso en la política georgiana, quería demostrar que podía comprometerse plenamente con su país. Está corriendo grandes riesgos porque nadie puede garantizar su seguridad en la cárcel: Georgia está muy protegida de las intervenciones rusas de todo tipo, hasta de los servicios secretos rusos. No podemos excluir que pueda ocurrirle algo mientras está en prisión. Saakashvili quiere recuperar su reputación ante el público georgiano porque la gente empezó a dudar que volviera, algo que había anunciado varias veces. En este sentido, lo ha conseguido, como demuestra la manifestación del 14 de octubre en Tiflis: reunió a miembros de su partido, pero también a miembros de otros partidos opositores que lo critican duramente en su discurso oficial, pero que reconocen que la democracia solo puede volver a Georgia si él queda en libertad. Saakashvili no deja indiferente a nadie: o lo quieren o lo odian, pero hoy es el único instrumento capaz de desafiar al [gobernante] Partido del Sueño Georgiano.

Global Voices también habló con Régis Genté, periodista francés que lleva más de 20 años en Georgia:

Il est bien sûr quasi impossible de faire des pronostics quant à la façon dont Saakachvili pourrait affecter aujourd’hui la politique géorgienne et revenir au pouvoir d’une façon ou d’une autre. Mais il a créé une sorte d’électrochoc: il incarne un rejet du gouvernement « Rêve Géorgien », le parti de l’oligarque Bidzina Ivanichvili. Chaque élection montre que les électeurs géorgiens veulent changer. Lors de la présidentielle de 2018, ils avaient clairement voté contre la candidate soutenue par le « Rêve Géorgien », Salomé Zourabichvili. Elle accusait 10 points de retard sur le candidat du Mouvement National Uni. Il a fallu que M. Ivanichvili promette dans l’entre-deux tours le rachat de 600.000 prêts pour faire basculer le vote. Le scénario le plus réaliste est que la « présence » de M. Saakachvili pèse sur le vote du 30 octobre, le 2nd tour des élections municipales. Cela peut renforcer les chances de l’opposition de remporter nombre de mairies importantes dans le pays.

Por supuesto, es casi imposible predecir cómo puede influir Saakashvili en la política georgiana, o volver al poder, de una manera u otra. Pero ha creado un choque: encarna el rechazo al partido Sueño Georgiano del oligarca Bidzina Ivanishvili. Cada elección muestra que los votantes georgianos quieren un cambio: durante las elecciones presidenciales de 2018, votaron claramente contra Salomé Zurabishvili, candidata de Sueño Georgiano, que tuvo un 10 % menos de votos que el Movimiento Nacional Unido de Saakashvili. Ivanishvili tuvo que prometer entre la primera y la segunda vuelta de las elecciones que cancelaría 600 000 préstamos para cambiar el resultado de la votación. El escenario más realista es que la presencia de Saakashvili pesara en la segunda vuelta de las elecciones municipales del 30 de octubre. Esto podría fortalecer a la oposición y aumentar sus posibilidades de ganar ciudades importantes.

Ivanishvili es una figura clave en la política georgiana: exitoso millonario que hizo parte de su fortuna en Rusia en la décasa de 1990, fundó el partido Sueño Georgiano en 2012 y luego fue primer ministro de Georgia en 2012 y 2013. Aunque anunció que dejaría la política a principios de 2021, incluso abandonó la presidencia del partido Sueño Georgiano, sigue siendo un actor clave. En este momento de mayor tensión, el partido está en una situación difícil: cualquier movimiento relacionado con el destino de Saakashvili parece ser una mala decisión, como explican ambos expertos. Según Genté:

Beaucoup en Géorgie disent que le gouvernement est embarrassé par la présence de Saakachvili dans le pays, qu’il préférerait l’extrader en Ukraine ou ailleurs. J’ai l’impression que depuis 2012 Ivanichvili veut garder son meilleur ennemi derrière les barreaux pour très longtemps. Aujourd’hui le soutien à Saakachvili n’est pas négligeable probablement, mais nous n’avons à peu près aucun moyen de le mesurer.

Muchos en Georgia dicen que el Gobierno se siente avergonzado por la presencia de Saakashvili en el país, que preferiría extraditarlo a Ucrania o a otro lugar. Tengo la impresión de que desde 2012 Ivanichvili quiere mantener a su mejor enemigo entre rejas durante mucho tiempo. En la actualidad, el apoyo a Saakashvili probablemente no es insignificante, pero casi no tenemos forma de medirlo.

Gordadze explica que el asunto también es un dolor de cabeza internacional para el partido gobernante:

Saakachvili, mort ou vivant représente un danger: les autorités ne peuvent pas le relâcher car elles ont bâti leur légitimité sur une idéologie anti-Saakachvili et risqueraient de perdre le soutien de leurs électeurs dont certains sont lui farouchement opposés car ils ont perdu leur pouvoir, leur influence, leur business, leur source de corruption sous son gouvernement.

En prison il est aussi un problème interne mais aussi international car il est citoyen ukrainien. Les diplomates le mentionnent dans toutes les rencontres. L'idéal serait de l'expulser vers l'Ukraine mais pas tout de suite; car il a été condamné par contumace pour six ans. Il veut rencontrer ses juges mais on ne lui donne pas ce droit car ce serait sa tribune.

Saakashvili, vivo o muerto, representa un peligro: las autoridades no pueden liberarlo porque han construido su legitimidad sobre una ideología contra Saakashvili y se arriesgarían a perder el apoyo de sus votantes, y algunos se oponen ferozmente a él porque han perdido su poder, su influencia, sus negocios, su fuente de corrupción bajo su gobierno.

En la cárcel también es un problema interno e internacional porque es un ciudadano ucraniano. Los diplomáticos lo mencionan en todas las reuniones. Lo ideal sería deportarlo a Ucrania, pero no inmediatamente, ya que ha sido condenado en rebeldía durante seis años. Quiere reunirse con sus jueces pero no se le concede este derecho porque sería su plataforma [electoral].

Y Saakashvili es un tema que polariza fuera de las fronteras de Georgia: muchos diplomáticos rusos y occidentales lo culpan de haber iniciado la guerra con Rusia en 2008. Así, su regreso a la política georgiana también añade tensiones a las relaciones entre Moscú y Bruselas o Washington, como señala Gordadze:

Saakachvili est totalement pro-occidental mais peut-être plus que les Occidentaux eux-mêmes et ceci est un problème: Saakachvili est la personne qui symbolise le conflit russo-géorgien, donc son retour va raviver ce conflit, Moscou ne va pas tolérer une telle personnalité, donc de nombreux diplomates pensent qu'il vaut mieux avoir le Rêve Géorgien au pouvoir car c'est un parti qui négocie avec Moscou et qui ne veut pas faire de vagues. L'Europe ne veut pas se confronter à la Russie, donc le dossier géorgien est gênant.

Saakashvili es totalmente afín a Occidente, pero quizás más que el propio Occidente, y esto es un problema: Saakashvili es quien simboliza el conflicto ruso-georgiano, por lo que su regreso reavivará este conflicto, Moscú no tolerará una personalidad así, por lo que muchos diplomáticos piensan que es mejor tener el Sueño Georgiano en el poder porque es un partido que negocia con Moscú y no quiere hacer olas. Europa no quiere enfrentarse a Rusia, por lo que la cuestión de Georgia es incómoda.

Genté toma estas opiniones, pero añade que para el georgiano promedio, la primera preocupación actual podría ser la pobreza:

Pour la population, la question me semble d’abord : comment mieux vivre ? Quand l’Allemagne propose au printemps dernier un quota de 5.000 personnes pour des emplois saisonniers, près de 100.000 Géorgiens ont postulé à ces emplois. Cela a beaucoup étonné ici et montré l’état de désespoir des gens face au marché de l’emploi. Cela dit, ce sentiment que le pouvoir ne satisfait par leurs exigences est renforcé par effectivement une série d’évidences que le « Rêve Géorgien » nourrit une relation pour le moins ambiguë avec Moscou. La crise de juin 2019, lorsqu’un député communiste russe s’est assis sur le fauteuil du président du Parlement dans le cadre, a été marquante à cet égard. Les manifestations qui ont ensuivi ont duré des semaines, mobilisant bien au-delà des partis d’opposition.

Para la población, la cuestión me parece que es: ¿cómo vivir mejor? Cuando Alemania ofreció un cupo de 5000 personas para trabajos de temporada hacia fines de 2020, casi 100 000 georgianos solicitaron estos empleos. Esto fue muy sorprendente aquí y demostró lo desesperada que está la gente por los empleos. Sin embargo, esta sensación de que las autoridades no están satisfaciendo sus demandas se ve reforzada por una serie de evidencias de que el «sueño georgiano» tiene una relación muy ambigua con Moscú. La crisis de junio de 2019 sucedió cuando un diputado comunista ruso presidió el Parlamento. Las protestas que siguieron se prolongaron durante semanas, se movilizaron mucho más allá de los partidos de la oposición.

Mientras Georgia se preparaba para sus segundas elecciones municipales del 30 de octubre, y Saakashvili sigue en huelga de hambre, la estabilidad no parece más que un sueño vacío en un país profundamente dividido en términos políticos y económicos.

Nota de la redacción: Para aclarar la posición de Gordadze sobre el asunto de las relaciones ruso-georgianas, la redacción añadió la siguiente aclaración: «Así, muchos diplomáticos piensan que es mejor tener el Sueño Georgiano en el poder, porque negocian con Moscú».  

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