La revolución feminista en Irán ya tiene casi un año, y ganó impulso después del brutal asesinato de Jina Mahsa Jina Amini, kurda de 21 años, en septiembre de 2022. Estas protestas se han convertido en las mayores y más radicales manifestaciones contra la República Islámica en la historia de Irán, lo que ha llevado a huelgas generalizadas y actos de desobediencia civil.
El régimen ha enfrentado mucha presión y ha respondido con una campaña de represión y brutalidad a la altura de la intensidad de las protestas. Un incidente que incluyó rociar con gas a escolares ha provocado confusión, pánico y terror en todo el país. La reacción del régimen, junto con la persistente resistencia mostrada por el pueblo, ha llevado a muchos a creer que los días del régimen están contados.
Intoxicación de escolares con gas venenoso.
El ataque contra las escolares en Irán exige un examen exhaustivo, especialmente teniendo en cuenta el papel significativo que mujeres y niñas han tenido en las protestas recientes. En parte, es por esto que ahora las niñas y mujeres son objeto de ataques del régimen
Organizaciones iraníes de derechos humanos informaron que más de 7000 escolares han sido afectadas por las olas de ataques masivos de gas que se extendieron en las escuelas de Irán. Estos ataques comenzaron en noviembre de 2022, y se cree que han ocurrido en al menos 99 escuelas en 28 provincias del país. Hasta ahora, se han registrado hasta 81 ataques en tan solo un día.
Según un informe de CNN, funcionarios gubernamentales han intentado encubrir los ataques de gas. El ministro de Educación llego a culpar a los estudiantes por su propia intoxicación, mientras que el ministro de Salud afirmo que «en el 95% de los casos los síntomas fueron el resultado de tensiones mentales y psicológicas, no de ataques de gas».
La indiferencia del Gobierno desató la indignación generalizada y protestas de las familias de las escolares, lo que llevo al régimen a «identificar y arrestar» a cientos de presuntos autores, y culparon a la oposición.
Sin embargo, el hecho de que estos ataques hayan estado ocurriendo desde 2022, su alcance, propagación y las estrictas medidas de seguridad en las escuelas del país, sugieren que el régimen podría estar involucrado o ser cómplice de estos incidentes.
Expertos de Naciones Unidas han expresado su preocupación expertos en relación con la aparente incapacidad del régimen para identificar y detener a los responsables de ataques a gran escala y coordinados dirigidos a muchachas en Irán, en contraste con su rápida acción contra manifestantes pacíficos, lo que sugiere la participación del régimen. Una declaración de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OHCHR) comunico:
We fear that they are orchestrated to punish girls for their involvement in the movement – Women, Life, Freedom, and for expressing their opposition to mandatory hijab and voicing their demands for equality.
Tememos que estos ataques estén orquestados para castigar a las niñas por su participación en el movimiento –Mujeres, Vida, Libertad– y por expresar su oposición al hiyab obligatorio y sus demandas de igualdad.
Apartheid de genero en Irán
Irán está profundamente arraigado en un apartheid de género, que se expresa en su búsqueda de un control total sobre la vida de las mujeres. Sus leyes respaldan la dominación total sobre la vida de la mujer. Sus leyes respaldan la dominación masculina sobre las mujeres. Esta desigualdad de género sistémica se manifiesta con diversas prácticas discriminatorias. Por ejemplo, los matrimonios infantiles, desde edades tan tempranas como los cinco años, y diferentes edades para responsabilidad penal entre niñas y niños, resaltan la disparidad. La ley civil que favorece a los hombres como cabeza de familia a menudo resulta en que las madres pierden la custodia de sus hijos y reciben un trato desigual en los tribunales. Las leyes de herencia, los permisos para pasaportes, las restricciones profesionales, los requisitos de divorcio, la falta de reconocimiento de violación conyugal y el código de vestimenta obligatorio contribuyen aún más a la desigualdad de género y perpetúan la discriminación contra la mujer.
Esta desigualdad ha llevado a las jóvenes en Irán a demandar derechos fundamentales universales e igualdad ante la ley. El apoyo a la causa parece ser generalizado, con un amplio consenso en toda la población en que obtener estos derechos solo puede lograrse mediante un cambio de régimen.
Lo que llama la atención es que el pueblo de Irán ya no tiene fe en la dicotomía reformista-conservadora que ha definido la política del régimen durante al menos 25 años. En cambio, la gente está demandando el completo desmantelamiento de todo el régimen y su sistema, «Velayat-e-faqih» (La tutela del jurista), concepto que indica que los «asuntos religiosos y sociales» del mundo musulmán deben ser administrados por juristas Shi'i justos.
El caricaturista Kianoush Ramazani sugiere la pérdida de fe en el sistema:
This winter Iranian people know how to keep themselves warm!#MahsaAmini#IranRevoIution #مهسا_امینی pic.twitter.com/MqvEsMHuAf
— Kianoush | کیانوش رمضانی (@KianoushR) December 28, 2022
¡Este invierno, el pueblo iraní sabe cómo mantenerse abrigado!
Esta conclusión potencialmente ofrece una explicación para la creciente desesperación del régimen, ya que recurren a la represión violenta de la disidencia y a esparcir el temor en la población. Los ataques de gas sirven para silenciar a cualquiera que busque responsabilidad. Además, vale la pena considerar que una crisis como los ataques de gas ayudan a desviar la atención de otros problemas catastróficos, como la crisis económicas y políticas del país.
La resistencia de las mujeres y las niñas representan un dilema significativo para el régimen iraní. Se encuentran atrapados en una paradoja; no pueden comprometerse en el apartheid de género, ya que toda su narrativa de existencia se basa en eso. Mientras tanto, las mujeres han entrado en una fase en la que parecen firmes e intrépidas, con el apoyo de hombres de su lado.
La campaña de terror de Irán se extiende más allá de las fronteras del país, ya que se encuentran entre los mayores patrocinadores del terrorismo en el mundo. Irán no duda en documentar ni informar sobre su brutal violencia; es más, el régimen quiere que se informe para propagar el miedo y crear un impacto aún mayor.
Es crucial que la comunidad internacional apoye al pueblo iraní en su revolución actual. A menos que el mundo exterior condene los crímenes contra la humanidad de Irán, estos abusos continuarán teniendo lugar en silencio
Sin embargo, la pregunta fundamental sigue siendo: ¿cuánto tiempo puede un régimen oprimir a una población que ha alcanzado su punto de quiebre? ¿Y cuánto tiempo puede perdurar esa opresión?