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Este artículo es de Cause An Effect, organización no gubernamental dedicada a la discapacidad, orientada a incluir y proteger a personas con discapacidades, así como a construir comunidades de vida y trabajo asistidas y sostenibles, para que las personas con grados de discapacidad moderados o graves puedan contribuir de manera productiva a la sociedad en general y así sentirse realizadas.

¿Qué haces cuando la sociedad en la que vives no satisface ninguna de tus necesidades porque tus necesidades nunca se consideraron cuando la sociedad se formó y evolucionó?

Imagina que despiertas todos los días para enfrentar barreras de actitud y sistémicas, y sentir que tu mera existencia es una carga para los demás. La manera más efectiva de lidiar con esa dificultad, que muchas personas con discapacidades viven a diario en Trinidad y Tobago, es a través de la implementación legislativa: un conjunto de reglas o leyes que aseguren tu acceso equitativo a la sociedad.

Según la Organización Mundial de la Salud, aproximadamente 1300 millones de personas tienen discapacidades significativas. Esta cifra representa el 16% de la población mundial o, en otras palabras,  una de cada seis personas. Algunas personas con discapacidades mueren hasta 20 años antes que las personas sin discapacidad.

La falta de atención médica y educación adecuada puede obstaculizarle a alguien adquirir habilidades e implementar herramientas que le ayuden a tener calificación para un empleo. Sin embargo, cuando tienes una discapacidad y, además, también tienes que lidiar con los sesgos de actitud de los demás, puedes sentir que es casi imposible prosperar.

La educación en Trinidad y Tobago para personas con discapacidades deja mucho que desear.

El efecto compuesto de personal no calificado y mal remunerado, largas listas de espera para escuelas públicas de educación especial, opciones privadas de educación especial muy costosas y falta de acceso a servicios de atención médica y ayudantes en el aula para estudiantes que lo necesitan, crea un agujero negro en su universo y limita severamente sus opciones. Los ciegos, los sordos y otros niños con discapacidades de aprendizaje que necesitan diferentes ayudas educativas ven que sus experiencias de aprendizaje se afectan negativamente por las barreras sistémicas y estructurales.

¿El resultado? Cuando salen del sistema, generalmente son personas con muy pocas habilidades a quienes les es difícil obtener oportunidades de empleo significativas para crecer y avanzar. Como resultado, tenemos una generación de personas con discapacidades para quienes la única certeza es depender de una subvención por discapacidad, que viene con su propio conjunto de reglas limitantes.

¿Cómo podemos cambiar la historia de vida para las personas con discapacidades? Mediante la promulgación de leyes que impacten la forma en que se consideran y satisfacen las necesidades de estos ciudadanos.

El Comité de Derechos Humanos de la Asociación de Abogados de Trinidad y Tobago (LATT) ha formado un grupo de trabajo que se está asociando con la comunidad de personas con discapacidades, con el objetivo de presentar legislación centrada en la discapacidad al Parlamento de Trinidad y Tobago.

Esto es histórico porque nunca ha habido otro grupo con el tipo de influencia que LATT ejerce, que ha dado su tiempo y experiencia a esta comunidad, especialmente con el objetivo final de progreso legislativo.

La discapacidad es un concepto en evolución. Lo que pudo haber sido suficiente hace más de 60 años ahora está desactualizado y necesita evolucionar, tanto para satisfacer las necesidades actuales de la comunidad como para estar alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

La creación e implementación de leyes de discapacidad dará una guía a toda la sociedad sobre lo que es aceptable o no. También hará que las personas con discapacidades y sus familias no acepten nada menos que un trato equitativo y cambiar la trayectoria de los resultados futuros para toda la comunidad de personas con discapacidades en Trinidad y Tobago.