Músicos rusos cantan sobre resistencia a la guerra: Pocos los toman en serio

Captura de pantalla de un video de YouTube de Monetochka. Consiste en videos de sus oyentes de Ucrania y Rusia. Uso legítimo.

La música es una poderosa herramienta de resistencia, y así se ha utilizado durante siglos. En los últimos años de la URSS, la música desempeñó un papel importante en el apoyo a la disidencia y a las nuevas ideas. Más recientemente, en Rusia, que libra una guerra contra Ucrania desde el 24 de febrero de 2022, algunos músicos se pusieron del lado del autoritario Gobierno ruso a favor de la guerra, pero otros se hicieron oír en sus declaraciones contra la guerra.

Por desgracia, las canciones antibelicistas en ruso reciben menos atención que las melodías belicistas de un cantante del Kremlin vestido de cuero, Shaman (Yaroslav Dronov). En 2022, estrenó una canción titulada «Soy ruso» («Я русский», romanizado como «Ya russkiy»). Este tema saltó rápidamente a la fama, y se convirtió en una parte importante de la cultura popular rusa. Tuvo más de 42 millones de visitas. Sin embargo, la canción también fue ridiculizada en varias redes sociales rusas. Más adelante, Shaman se convirtió en un cantante bienvenido en varios mítines progubernamentales y proguerra. Algunos lo comparan con modelos de carteles de propaganda nazi. El hecho de su popularidad poco irónica se discute en YouTube y medios en línea que publican columnas sobre la cultura rusa contemporánea en el contexto de la guerra en curso en Ucrania.

Casi parece que no exista una cultura musical en Rusia más allá de su producción, pero también existe una resistencia cultural. Si la música antibelicista rusa de la década de 2020 fuera un subgénero, varios encabezarían el cartel.

Músicos populares con postura contra la guerra

En primer lugar, un supergrupo formado por colaboradores habituales, el rapero Noize MC y la cantante de voz aguda Liza Monetochka, a la que se une su compañero Vitya Isayev. En una serie de conciertos benéficos, «Voces de paz», interpretan sus nuevas canciones de resistencia a la guerra, pero la más popular, «Gente con armas», fue escrita unos años antes de febrero de 2022.
Su letra irónica dice:

‘Плохих’ людей с автоматами всех убьют
Из них ‘хорошие’ сделают решето
А если всё-таки ‘плохие’ вдруг победят
Значит просто ‘плохими’ были не те

Matarán a todos los «malos» con armas
Los «buenos» harán agujeros en sus cuerpos
Y si de repente los «malos» triunfan
Significaría que los otros eran «malos»

Muchos videos musicales de estos artistas son importantes por su componente visual. «Nadie resultó herido» de Voices of Peace no funcionaría igual sin los videos animados que lo acompañan y que están relacionados con dos periodos importantes de la historia rusa: la depresiva animación soviética de la década de 1980 y el minimalista Mr. Freeman en blanco y negro, protagonista animado de la Rusia de principios de 2010, periodo definido por las protestas contra Putin.

«Sobreviviré», otra canción de la joven cantante Monetochka, se ha estrenado como video en YouTube. Se hizo a partir de video cortos filmados por sus seguidores de Instagram y TikTok, incluidos civiles que sobrevivieron al asedio en el este de Ucrania.

«Quema, quema», otra popular canción suya, va ahora acompañada de un video musical animado dirigido por Lado Kvataniya para reflejar los horrores de la invasión.


Otra superestrella de la música rebelde rusa es el rapero Oxxxymiron, con su airada canción «Oyda«, que reclama la descolonización de la herencia rusa. Miron Fyodorov (nombre real de Oxxxymiron) es famoso por sus letras cruzadas y referencias literarias.
Su letra para el tema incluye «Nuestra bandera/Tiene nieve blanca y río azul (y nada más)», y el video una imagen de una bandera blanca-azul-blanca de Rusia, novedoso símbolo elegido por algunos grupos antibelicistas para negar la necesidad de cualquier derramamiento de sangre. Las autoridades rusas califican a la canción y a la bandera de extremistas y prohibidas.

En realidad, «oy, da» es una interjección neutra que puede significar tanto «oh, sí» como «si es necesario»; incluso podría decirse que es algo así como un análogo del «hwæt» del inglés antiguo al principio de «Beowulf». Quince días después del estreno de «Oyda», una parte de la sociedad rusa se escandalizó por la exclamación verbalmente similar en el escenario «¡goyda!» de un partidario del Kremlin, el actor Ivan Okhlobystin. Según una anécdota histórica, esta última palabra la usaban los oprichniks, represores soldados de Iván el Terrible en el siglo XVI, justo antes de que masacraran a la gente en nombre del zar. «Okhlobystin» se menciona en un video musical en otra canción protesta «Himno de los condenados o ¡Goyda, orcos!» de Maxim Pokrovsky.

Пускаем газы и нефть бурим.
Пусть курит Третий Рейх, мы – Третий Рим!
Решит начальник за нас с тобой,
Кто грузом 200 полетит домой!

Lanzamos gases y extraemos petróleo.
El Tercer Reich no es rival para nosotros, ¡somos la Tercera Roma!
El jefe [Putin] decidirá por ti y por mí
Cuál de ellos volará de regreso a casa como un Cargo 200 [muerto en acción]

Pokrovsky es el líder de la famosa banda de rock «Nogu Svelo» y uno de los artistas rusos más críticos con el régimen de Putin. Desde 2022 ha publicado muchos temas, como «Ukraina», «Generación Z» y «No necesitamos la guerra», que se han hecho muy populares entre los rusoparlantes de todo el mundo.

Vladi, Zemfira y Yuri Shevchuk también grabaron canciones contra la guerra

Otro músico popular, el rapero Vladi, publicó un álbum completo de canciones antibelicistas titulado «Febrero sigue y sigue», que significa que febrero de 2022, cuando Rusia invadió Ucrania, es interminable para quienes sufren esta guerra. Una de las canciones, el tema «¿Cómo diablos es posible?«, registra perfectamente el primer impacto de la agresión desde el punto de vista de un ruso antibelicista.

Otra canción importante es «Carne», de la estrella del rock Zemfira, un tema incómodo y triste, en el que canta desde el susurro «¿Para qué hemos venido?», que expresa el mutismo de los rusos, hasta el grito cortante «Es medianoche en Mariupol», ya que la destrucción de la ciudad es solo uno de los horrores que conmocionaron a la compositora.

El joven productor y compositor de partituras Dmitry Emelyanov ha trabajado con muchos artistas rusos populares, como Zemfira, pero saltó a la fama en 2023 con el álbum «Lobos en un campo de tiro», que coescribió con Yuri Shevchuk, el líder de la famosa banda de rock DDT, fundada en 1980. En 2010, Putin se puso en ridículo al fingir que no sabía quién era Shevchuk; la respuesta irónica del artista: «Soy Yura, músico» se convirtió rápidamente en un meme y en el nombre de un documental sobre él. Su último álbum incluye temas brillantes como «Madre Patria, regresa a casa» y el esperanzador «El funeral de la guerra», que puede atraer a un público más conservador por su sonido engañosamente anticuado..

Спой песню светлую, чувак
Спой о любви — и будет так
Со всей землёю для войны
Устроим похороны мы

Amigo, canta una canción brillante,
Canta sobre el amor – y que sea
Nos uniremos con todo el mundo
Para planear un funeral por la guerra

La música enfatiza la tragedia de madres que pierden hijos en la guerra

Manizha Sangin, activista de derechos civiles, última artista rusa en actuar en Eurovisión, y esposa de Lado Kvataniya, estrenó «Soldier», espectáculo en inglés sobre la danza, que destaca la tragedia de las madres que pierden a sus hijos durante el servicio militar.

La misma idea se aprecia en el video musical de «Feliz Año Nuevo, hijo mío», de Maxim Pokrovsky –ya mencionado– y su banda Nogy Svelo, protagonizado por Chulpan Khamatova y Arthur Smolyaninov, dos famosos actores rusos en el exilio.
Little Big, popular grupo musical que iba a ir a Eurovisión en 2020 publicó el video «Generación cancelación», que enfureció a algunos espectadores por no culpar a ningún bando del conflicto

Algunos músicos no condenan directamente  la guerra, pero usan otros medios de expresarse

Al mismo tiempo, muchos artistas rusos estrenan composiciones que tienen múltiples lecturas. Algunos aficionados pueden percibirlas como antibelicistas, pero muchos calificarían esta opinión de exagerada o ilusa. Va de acuerdo con el hecho de que muchos sustituyen de buen grado palabras censuradas como «guerra» y «explosión» por sustitutos ofrecidos por los medios estatales. Las letras más suaves permiten la promoción de una canción a pesar de la censura rusa. Populares a principios de la década de 2000, los temas de la cantante de rock Diana Arbenina «Una noche sin una declaración de guerra» y «No te calles» siguen existiendo solo como grabaciones de sus actuaciones en directo colgadas por los seguidores en línea.


La ansiosa canción «Debo quedar callada» de una mucho más joven Erika Lundmoen suena como una respuesta directa a eso. Como describe Apple Music, Lundmoen es una cantautora que impregna la escena pop rusa con su particular mezcla de melodías escapistas y sentida vulnerabilidad.

Y para algunos músicos «callarse» fue un buen consejo: hace poco se prohibieron los conciertos de Arbenina en Rusia, lo que también le ocurrió a la mayoría de los mencionados en este artículo.

Algunas canciones y artistas han regresado repentinamente a las listas de reproducción del público antibelicista. Por ejemplo, Alla Pugacheva, superestrella soviética que durante décadas fue el hada madrina de la corriente principal del pop ruso. En cuanto su marido, el cómico de televisión Maxim Galkin, se opuso a la guerra y su familia abandonó el país, enfrentó una terrible campaña de noticias falsas dirigida en su contra. «Una vez le pedí a Yaroslav Dronov [Chamán] que dijera algo importante, ahora la diré yo también, aunque nadie me lo ha pedido: ‘¡Volverán a saber de mí! Les guste o no, la vida ha demostrado que sigo estando en sus corazones», escribió la diva en Instagram a principios de diciembre de 2023.

Aunque todos los músicos rusos vivos deben elegir un bando, incluso se resucita a los artistas muertos con ayuda de tecnologías de inteligencia artificial para dar a conocer su opinión. Por ejemplo, un cantante de rock muy popular en la década de 1980, Viktor Tsoi, que murió en 1990, es resucitado con IA en este video musical. Su copia electrónica canta el himno crítico de 1988, «Un tren en llamas», escrito originalmente por otra estrella del rock, Boris Grebenschikov. La metáfora del tren en llamas se refiere al país, del que no hay escapatoria y que está en guerra con su pueblo.

Si uno comprueba cualquier sección de comentarios en los videos musicales de este artículo verá que los oyentes a menudo lamentan la poca audiencia de la música contra la guerra, incluso si el propio video se ha transmitido millones de veces, lo que hace que esta pena sea inútil.

El aclamado productor Roman Liberov ha reunido recientemente a algunos de los artistas mencionados y a muchos otros músicos. Juntos filmaron el concierto «Existimos», estrenado el 12 de diciembre de 2023. A través de este proyecto musical, los artistas antibelicistas se oponen a la narrativa de la resistencia bélica rusa como punto de vista marginal. Quizás su música ayude a superar la narrativa de una mayoría imaginaria o no pro-Putin en Rusia.

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