Autoridades restringen severamente libertades públicas en Jordania

Manifestación en Ammán (Jordania), cerca de la embajada israelí, 5 de abril de 2024, en apoyo de Gaza. Captura de pantalla de un vídeo publicado por Sameer Mashhour en X (antes Twitter). Uso legal.

Este artículo apareció originalmente en Gulf Center for Human Rights el 5 de abril de 2024. Global Voices publica esta versión editada dentro de un acuerdo de contenidos compartidos, con enlaces que dan una mayor claridad.

Las calles de Jordania vieron una ola masiva de tensiones e indignación por los actuales sucesos políticos y la guerra de Gaza, que ha llevado a miles de jordanos a las calles para expresar su solidaridad con el pueblo palestino y para exigir que el Gobierno jordano tome decisiones contundentes para mostrar su apoyo.

Desde que comenzó la campaña militar israelí contra Gaza en respuesta al ataque del 7 de octubre de 2023 a Israel, y los espantosos crímenes de guerra continuados que han acabado con la vida de más de 33 000 palestinos, el pueblo jordano ha declarado un estado de luto y movilización en solidaridad con los habitantes de la sitiada Gaza, y denunciado los crímenes de guerra cometidos. Cerca de un millón de jordanos salieron a las calles para expresar su solidaridad con los palestinos y denunciar la guerra de Gaza con manifestaciones pacíficas y vigilias en todas las gobernaciones.

Los sucesos recientes del mes de Ramadán han contribuido a encender la indignación popular y han provocado manifestaciones diarias frente a la embajada israelí, en los alrededores de la zona de Rabieh en la capital, Ammán.

Los manifestantes llevaban carteles en los que denunciaban los delitos cometidos en la Franja de Gaza, además de pedir a su Gobierno cortar relaciones con Tel Aviv y cancelar el acuerdo de paz con el Gobierno israelí.

Las autoridades jordanas han hecho numerosos arrestos por apoyo o participación en manifestaciones, y hay muchos imputados por la nueva ley de ciberdelincuencia aprobada en agosto de 2023, que las autoridades utilizan para restringir las libertades y aumentar la censura sobre la libertad de expresión y opinión.

Algunos reportajes de prensa confirman la detención de cientos de ciudadanos, incluidos varios transeúntes, durante las protestas populares en solidaridad con los residentes en Gaza desde octubre de 2023.

La Policía jordana ha detenido a varias personas en la manifestación cerca de la embajada de Israel en Ammán (Jordania).

Se ha utilizado la ley de ciberdelincuencia de 2023 para imputar a manifestantes pacíficos, y encarcelarlos por publicaciones en redes sociales en las que declaraban su total solidaridad con los habitantes de Gaza, su indignación por la escala de los delitos cometidos contra ciudadanos inocentes, especialmente mujeres y niños, por exigir el cese de las relaciones diplomáticas con Israel y la cancelación de los acuerdos económicos con dicho país. A algunos se les ha acusado de convocar a protestas populares y declarar una huelga general en todo el país.

Las recientes protestas entraron en una fase decisiva durante la última semana de marzo de 2024, cuando los ciudadanos comenzaron a salir a las calles a diario, tras múltiples masacres en Gaza, pero las fuerzas de seguridad jordanas intervinieron y dispersaron a la fuerza las manifestaciones y marchas en apoyo de Gaza.

Miles de manifestantes siguen protestando cerca de la embajada israelí en Ammán para condenar el genocidio israelí en Gaza. La manifestación fue violentamente disuelta por la seguridad jordana.

El 24 de marzo de 2024, las fuerzas de seguridad arrestaron a cientos de ciudadanos, incluidos numerosos activistas de la sociedad civil. Los activistas habían hecho circular videos de manifestantes que se  reúnen cerca de la embajada israelí ese mismo día, y las fuerzas de seguridad ciudadana arrestaron a los manifestantes, los acusaron de atacar propiedades públicas.

Las detenciones siguieron después del 24 de marzo. La prensa informa que el activista e ingeniero Maysara Malas fue uno de los arrestados el 30 de marzo cuando estaba en las cercanías de la embajada israelí. Las autoridades también registraron su casa y confiscaron sus ordenadores y teléfonos móviles.

El 30 de marzo, las fuerzas de seguridad jordanas arrestaron en Ammán al escritor palestino Ziad Ibhais, experto en asuntos de Jerusalén, y a las activistas Ruwaida Abu Radi y Nour Abu Ghosh, además del activista político Moataz Al-Harout, jefe del Comité Supremo de la Juventud del partido Frente de Acción Islámica, y al secretario del sector, activista y político Hamza Al-Shaghnoubi. Según las fuentes, Al Harout fue detenido en un espacio público, mientras que a Al Shaghnoubi lo arrestaron en su trabajo. Ambos fueron trasladados al centro de seguridad Al Rashid, y al 11 de abril no se les ha informado de los cargos que se les imputan.

Estas detenciones se producen en el contexto de los intensos arrestos que están llevando a cabo los servicios de seguridad jordanos, incluidos los de decenas de activistas políticos que participaron en el reciente movimiento popular, que incluye a muchos islamistas.

Las fuerzas de seguridad arremetieron contra las mujeres que se manifestaban, ejercieron injustificada violencia contra ellas, con lo que violaron flagrantemente sus derechos humanos y civiles. En la tarde del 30 de marzo, las fuerzas de seguridad detuvieron a un grupo de mujeres que participaban en la gran marcha popular en los alrededores de la embajada israelí. Entre ellas se encontraban las manifestantes Israa Khalafat, Nour Hamdan e Israa Khreisat.

Los ciudadanos se sintieron especialmente indignados por un video que circuló por las redes sociales, y en el que se podía ver que miembros de las fuerzas de seguridad detenían y arrastraban a una joven que participaba en la mencionada marcha, lo que provocó que se pidiera la dimisión del ministro de Interior. Estos hechos reflejan claramente la crueldad con la que las fuerzas de seguridad tratan a las mujeres que participan en las protestas populares.

Noticias: El momento en el que detienen a una joven en una manifestación cerca de la embajada israelí en Ammán. Televisora Al Quds.

Estos arrestos durante las manifestaciones se consideran una patente violación de los protocolos y acuerdos internacionales que protegen el derecho a la libertad de expresión y a la libertad de reunión, que Jordania ha ratificado y que la Constitución garantiza a todos los jordanos.

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