Bienvenido a Undertones, el boletín del Observatorio de Medios Cívicos. En cada edición analizaremos un acontecimiento, una tendencia emergente o una historia compleja, identificando las narrativas clave de interés público urgente, profundizando en el contexto y el subtexto de los medios locales, vernáculos y multilingües. Undertones también ofrece un punto de entrada a los conjuntos de datos públicos que sustentan el trabajo de nuestro Observatorio.
Los médicos turcos y los refugiados sirios tienen un punto en común poco probable: son uno de los grupos de Turquía más atacados por las narrativas de extrema derecha y populistas. Con la actual espiral económica descendente del país, agravada por la cercana guerra de Rusia contra Ucrania, las narrativas contra lo inmigrantes y contra la élite están ganando terreno a un ritmo alarmante.
Algunos medios y políticos de extrema derecha, especialmente los opositores, han usado la inflación desorbitada de Turquía para cuestionar el dinero de los impuestos que se gasta en apoyar a los refugiados sirios. Los médicos turcos también han sido objeto de ataques, pero por parte del propio partido en el poder.
La administración conservadora del presidente Erdoğan ha calificado abiertamente al sindicato de médicos de Turquía de «terroristas», término que suele reservar para la oposición. El hecho de que este sindicato se haya manifestado constantemente a favor de los derechos humanos podría ser una pista de por qué ha recibido ese escrutinio por parte del Estado.
¿Por qué hablar de eso ahora?
Aunque la discriminación contra médicos e inmigrantes no es nueva, esas narrativas son cada vez más agresivas y pueden desembocar en violencia física. En enero, un refugiado sirio fue asesinado en Turquía. Mientras tanto, la Asociación Médica Turca (TTB en turco) denunció decenas de miles de casos de agresiones contra trabajadores sanitarios.
Narrativas
1. «Las élites perdieron poder con el gobierno del AKP»
El Partido Justicia y Desarrollo (AKP en turco) del presidente Recep Erdoğan y sus partidarios han impulsado la idea de que la élite educada de Turquía perdió su poder por culpa del AKP.
Esta narrativa forma parte de otra mucho más antigua que surgió durante la caída del Imperio Otomano y la creación de la República Turca en 1923. Esa narrativa enfrenta a las élites urbanas occidentalizadas (minoría demográfica) con los conservadores que se encontraban en su mayoría en la periferia del paisaje cívico del país.
Pero la definición de «élite» se ha mantenido intencionadamente ambigua. Los medios progubernamentales y los políticos del Gobierno usan esta ambigüedad para calificar de élite a cualquiera de sus oponentes políticos. Este término global se ha usado para atacar a los defensores del laicismo, las fuerzas armadas, los profesores y los jueces. Últimamente, los médicos y el personal sanitario también se han convertido en un punto de mira.
La retórica de esta narrativa se extiende más allá de los ricos y los pobres. Se refiere a las personas que, además de su percibido privilegio económico, supuestamente ocupan posiciones políticas tradicionalmente fuertes en la sociedad, y que ejercen influencia desde los centros urbanos.
Según la Asociación Médica Turca, cerca del 88 % de los médicos del país forman parte de ese sindicato. Buscan mejores horarios, salarios y seguridad. La TTB afirma que han matado a 13 médicos por su trabajo y que el 84 % de los médicos han enfrentado violencia en el lugar de trabajo. El salario de los médicos especialistas apenas supera el umbral de la pobreza. Miles de médicos han abandonado el país para irse a la Unión Europea.
Cómo se desarrolla esta narrativa en las redes sociales
El TTB estuvo en huelga entre el 14 y el 16 de marzo, en que se interrumpieron todos los servicios sanitarios no urgentes. En este video publicado por Yeni Şafak, medio de comunicación cercano a Erdogan, se ve al médico jefe de un hospital intentando obligar a un médico a volver al trabajo. El médico jefe hace afirmaciones falsas; dice , por ejemplo, que la unidad de urgencias estaba cerrada por la huelga, pero no era cierto. El video ha tenido más de 1,6 millones de visitas, y la mayoría de los comentaristas están de acuerdo con el médico jefe. Yeni Şafak, que no dio el contexto de este video, a menudo impulsa la narrativa de que los médicos son un grupo elitista.
Ver estos dos artículos más que reflejan este relato, procedentes de fuentes: TR_49 y TR_52
2. «La oposición es terrorista”
Las acusaciones de terrorismo son habituales en la Turquía de Erdoğan. Por ejemplo, cualquiera que no esté de acuerdo con la línea del AKP sobre el trato a los kurdos es considerado traidor y terrorista. En la misma línea, tener vínculos con determinados partidos, como el Partido Democrático de los Pueblos (HDP), de tendencia izquierdista, es suficiente para ser llamado terrorista.
Esta narrativa se usa para deslegitimar y deshumanizar a la oposición contra Erdoğan. Los ataques contra el líder político Kılıçdaroğlu en 2019 ocurrieron después de acusaciones similares de Erdoğan.
TTB suele criticar ferozmente al gobierno de Erdogan, que apoyó abiertamente la ola de disturbios civiles conocida como las protestas del parque Gezi en 2013. En Turquía, las facultades de medicina y, por extensión, la profesión médica, están tradicionalmente asociadas a ideologías y grupos de izquierda. En 2020, el Congreso de TTB eligió una dirección cercana a la oposición y al partido a favor de las minorías, el HDP.
Cómo se desarrolla esta narrativa en las redes sociales
El medio progubernamental Yeni Şafak tuiteó una noticia sobre Mustafa Destici, presidente de un pequeño partido ultranacionalista islamista aliado del AKP. El medio publicó que Destici dijoque el sindicato de médicos no debería estar autorizado a usar la palabra «turco» porque, según él, apoyan a organizaciones terroristas. El tuit tuvo más de 3000 interacciones, y la mayoría de los comentaristas aprobaron el sentir de Destici. Algunos expresaron su deseo de que TTB dejara de existir.
Destici:
Es el portavoz del PKK y FETO, no de los médicos.
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El presidente de BBP, Mustafa Destici, dijo que se debe eliminar la palabra «turco» del nombre de la Asociación Médica Turca. La asociación es el portavoz de muchas organizaciones terroristas, especialmente del Partido de los Trabajadores del Kurdistán y la Organización Terrorista Fetullahist.
Ver otro artículo sobre esta narrativa: TR_44.
3. «Los refugiados sirios están sustituyendo demográficamente a los turcos”
Las narrativas negativas sobre los refugiados sirios están por todos lados en en Turquía. Según recientes encuestas, la gran mayoría de los turcos quiere que «los refugiados sirios vuelvan a Siria».
Esta narrativa, que defiende la idea de que el gran número de refugiados sirios acabará sustituyendo a los turcos, existe en todo el espectro político y en los medios. Esta creencia es especialmente frecuente y explícita en los grupos de extrema derecha. El partido de Erdoğan y los medios progubernamentales, por su parte, han usado la narrativa de la «hermandad islámica» para acoger a los refugiados musulmanes de Siria.
Los políticos de extrema derecha han llegado a argumentar que el gobierno de Erdoğan está promoviendo la afluencia de sirios para islamizar el país. Esto ha alimentado las teorías conspirativas sobre la «arabización» de Turquía entre los nacionalistas seculares.
Según la Comisión Europea, Turquía acoge a la mayor población de refugiados del mundo. Con una población de más de 80 millones de habitantes, el país acoge actualmente a 3,6 millones de refugiados sirios registrados a los que se responsabiliza cada vez más de la crisis económica del país. En la actualidad, los inmigrantes son objeto de constantes ataques en las redes sociales.
Cómo se desarrolla esta narrativa en las redes sociales
Con tono alarmista, el teólogo y escritor Cemil Kılıç tuiteó que los refugiados sirios, afganos y africanos (entre otros) deben ser devueltos o de lo contrario reemplazarán a los turcos en Anatolia. Usa explícitamente una teoría conspirativa de extrema derecha sobre el reemplazo demográfico, similar a la teoría fascista francesa del Gran Reemplazo, aunque no se denomina como tal en Turquía. El tuit de Kılıç recibió 20 000 interacciones, y la mayoría de los comentaristas estuvieron de acuerdo con su mensaje, y muy pocos lo criticaron.
Si no se envían refugiados afganos, sirios, africanos y otros, significará el fin de los turcos en Anatolia. Sí, la situación es así de grave, es vital.
Ver ortos artículos que reflexionan sobre esta narrativa:TR_35, TR_41, TR_43, TR_51